dimecres, 1 de juny del 2016

HISTORIAS BLOGUERAS


VII ENCUENTRO BLOGUERO DE VILLAFAMES


El perro viejo


Era tan viejecito el perro de Doña Engracia, que ya no se podía mover de su rincón. Y allí le daba de comer y de beber su dueña que, cada vez que se acercaba a su fiel amigo, no podía reprimir que una lágrima le rodara por la mejilla. Lo acariciaba, le hablaba suavemente y el viejo can le respondía con un lastimero gemido, apenas audible.

Era evidente que el perro estaba viviendo sus últimas horas de vida, y no se podía quejar, Doña Engracia. El veterinario le había dicho hacía tiempo, que su mascota había superado con creces el tiempo de vida que presumiblemente tenían él y todos sus congéneres. Tan mal lo vio que llamó a su nieto Armando para que le ayudara a llevar otra vez el perro al veterinario.
El chico no tardó en llegar. Con la misma manta con la que estaba cubierto, lo envolvió con cuidado y empezó a andar cuesta abajo en dirección a la casa del médico. Doña Engracia no lo podía seguir. Sus piernas, ya maltrechas por la edad y por mil caídas, no le dejaban adelantar. Caminaba y lloraba al mismo tiempo. No por sus dolores, que ya los tenía asumidos y aceptados. Le parecía que estaba recorriendo un camino sin retorno. Ya nada sería igual en su vida. Ya no tendría a quién cuidar ni nadie que le hiciera compañía. Le faltaría aquel meneo de cola y los saltos que la perra le hacía al llegar de buscar el pan. Se le atropellaban  en la mente, los recuerdos de tantos años de convivencia.

Le dolía tanto el alma, que se sentía desfallecer. Se sentó en un banco que le venía al paso para reponerse un poco. Su nieto, que estaba de vuelta solamente con la manta debajo de el brazo, corrió a decirle: “¡Abuela, abuela! Me ha dicho el doctor que a tu perrito no le ha dolido nada la inyección. ¡¡¡Abuela, abuela!!!”. Pero Doña Engracia ya no le pudo contestar. 


M Sala Porta
22 de Mayo de 2016

35 comentaris:

Encarni ha dit...

Una historia muy triste, pero que por desgracia ocurre en la vida. La historia de los dos protagonistas caminaban de forma paralela, pero Doña Engracia se adelantó para no quedarse sola. Muy bien desarrollado tu tema, y bueno, estar cerquita para escucharlo, fue lo mejor de todo. Un beso grande.

CARMEN ANDÚJAR ha dit...

Me gustó muchísimo allí, y ahora al volverlo a leer mucho más. Te quedó precioso.
Un abrazo

Juan L. Trujillo ha dit...

No te hice caso y vine respetuoso y anhelante a leer tu relato. Y a fe mía que no me ha decepcionado, muy al contrario ha venido a corroborar lo que ya sabía, la tremenda sensibilidad de tu pluma y tu calidad literaria.
Precioso relato, con una mirada bien distinta a la mía, de la propuesta de la amiga Vero.
Besos.

Leonor ha dit...

Qué bien nos has sabido transmitir el drama de ese final. Qué dura es la vida pero los finales son temibles. Creo que Doña Engracia y su amigo no lo tuvieron muy mal, después de todo se hicieron compañía hasta el último día.
Muy bien contado Montserrat.

Un abrazo amiga.

El Demiurgo de Hurlingham ha dit...

Que historia tan dura. Y a la vez tan de amistad. Ambos terminaron su vida simultaneamente.

Ester ha dit...

Se puede morir de pena. Un relato precioso, bien narrado y y bien descrito. Un abrazo

Anònim ha dit...

Vaya, he oído decir que la pena mata y lo creo, lo cuentas en esta historia pero yo lo vivo de cerca, desde que mi cuñada murió mi hermano poco a poco se nos va, no tiene ganar de seguir adelante, y es triste.
Cada día se va apagando un poco más.
Un abrazo.
Ambar

Juan Carlos Celorio ha dit...

Sobrecogedor, ya resultó así cuando lo escuché de tu voz, pero me ha vuelto a impresionar ahora, leyéndolo fuera del ambiente festivo del encuentro.
Un abrazo muy cariñoso.

Sindel Avefénix ha dit...

Ay! Qué tristeza! Me has calado el alma con este relato. Es muy bueno, pero me hizo pensar en mi perrito que ya está viejito y no quiero ni imaginar en que llegue su hora.
Un abrazo.

MOLÍ DEL CANYER ha dit...

Escuchar tu relato ya fue una gozada, es triste pero precioso. Unas vidas paralelas, el dolor de saber que no sabras vivir sin tu perro. Me encanta tu relato, es mas que precioso, besos.

MOLÍ DEL CANYER ha dit...

Escuchar tu relato ya fue una gozada, es triste pero precioso. Unas vidas paralelas, el dolor de saber que no sabras vivir sin tu perro. Me encanta tu relato, es mas que precioso, besos.

Pablo ha dit...

La historia es muy triste, pero está muy bien hecha. La falta de compañía, la inocencia del chico,... Uno se queda pensando en este tema y se le rompe un poco la sensibilidad. Un saludo.

Jenofonte ha dit...

Al parecer la vejez iguala, ¿no es verdad? Triste pero real.

yessykan ha dit...

¡Que pesadumbre!
Tu relato ha tocado las fibras de mí cuerpo. Es encantador por la forma de sentir a su perrito, y triste por su impactante final.
Besos

Montserrat Sala ha dit...

Hola Encarni: gracias amiga mia por tus bonitas palabras.
La historia del perrito, se va repitiendo, debido a los escasos años que alcanzan. Y Doña Engracia no supo verse sola. Enfín creo que resutó por lo menos coherente.
Feliz mes de junio que acabamos de estrenar.

Montserrat Sala ha dit...

Hola Carmen, compañera de kilómetros. Me alegro mucho que te gustara la historia. He leido la tuya, que me ha gustado más al leerla que cuando tu la recitaste.Yo pienso que tenias miedo a cansarnos creyendo que era muy larga. y de eso nada. Esta muy bién.
Salud y buén fin de semana.

Montserrat Sala ha dit...

Juan L. Trujillo: Eres caballeroso y muy cumplido. Gracias, No esperaba menos de ti. Pero te pasas siempre en elogios que no merezco.
Un fuete abrazo, amigo.

Montserrat Sala ha dit...

Buenas tardes Leonor: la pobre Doña Engracia vió un futuro muy negro y no pudo soportar el dolor. Mirándolo bién, es lo mejor que el podia pasar. Tener una muerte dulce. Gracias, querida amiga
por tu comentario que tanto valoro, Bessss...

Montserrat Sala ha dit...

Hola Demiurgo: Sobretodo es el retrato de una gran amistat, la muerte simpre es dura porque nos separa de los seres querido. Ellos estaban solos y dependientes el uno del otro, es lo mejor que les podia pasar.
Gracias por cometar y recibe por lo menos dos o tres aabrazos

Neogeminis Mónica Frau ha dit...

ahhhhhh muy triste final para una historia de vidas compartidas. Los lazos de afecto y recuerdos comunes atan las almas, incluso entre personas y mascotas.
Un fuerte abrazo

Montserrat Sala ha dit...

Hola Ester: Si tu dices qui mi relato esta bién, yo te creo a piés juntillas. ya sabes que siempre te hago caso.
un abrazo y muchas gracias

Montserrat Sala ha dit...

Querida Ambar: una inmensa triteza que normalmente cae en depresión, puede con al salud del mas sano. Es una salto en caida libre. GRacias por tu comentario y te deseo mucha salud

Montserrat Sala ha dit...

Sindel Avefenix:Me sabe mal haberte disgustado, pero estoy segura que más de una vez has pensado en ello y sabes que tarde o temprano, este momento te llegará.
Lo mejor es ir mentalizándose, y tomarlo con serenidad y conformación.
Besos.

Montserrat Sala ha dit...

Hola Juan Carlos; Cuanta amabilidad, eres muy gentil, de lo que ahora no hay.
GRacias por tu bonito comentario y que pases un estupendo fin de semana. Besitos.

Montserrat Sala ha dit...

Hola Molí: Eres muy amable, amiga mia.
te doy las gracias por ello y te mando mas de mil besos. Te los mereces. Saludos a Pep-

Montserrat Sala ha dit...

Hola Pablo: me alegro que hayas encontrado bueno el relato. Pero no estoy de acuerdo en que rompa la sensibilibad. sino todo lo contrario, la aviva. Es mi apreciación.
Un saludo cordial y afectuoso

Montserrat Sala ha dit...

Jenofonte:Desde luego que la vejez pone a las personas a un mismo nivel, aunque todavia hay otra cosa que las iguala del todo. Adivina!
Saludos muy afectuosos

Montserrat Sala ha dit...

Hola Jessy: lo que ocurre, es que eres una persona sensible hasta la punta de los piés. No debes entristecerte por el relato que es completamete fruto de mi invención. pero me sé de casos de perritos, cuya fidelidad a su amo, hace estremecer. Salud y muchas gracias!!!

Montserrat Sala ha dit...

si Neo: el final es triste. pero es la única salida que podia darle y que fuera creible. Hay que comprender que la vejez, era el principal escollo que tenian que vencer. Y esto no les fué posible.Era ya demasiado tarde.Un beso y graciss por acercarte

Mag ha dit...

He intuido tu relato a las primeras líneas y, lamento decirte que no he podido terminarlo. Pero no por negativo, sino por el sentimiento que me produce. Yo e pasado por eso y fue la decisión más dolorosa que he tenido que tomar en mi vida. También, de la que más orgullosa me siento.
La tengo merodeando siempre a mi lado e incluso, en ocasiones, siento su aliento quemándome los pies.

Un beso enorme y gracias por la sensibilidad.

María José Moreno ha dit...

Muy triste relato en el que la empatía y el temor a la pérdida torna los papeles de sus protagonistas. Gracias por participar. Un beso

Anònim ha dit...

Ambos caminando conjuntamente hacia la estación término, acabando sus respectivas vidas simultáneamente. Me impresionó leido por tu voz, me impresiona más aún leyéndolo fuera del agradable entorno del encuentro juevero. Fué un placer compartir de nuevo unos días contigo y con tu esposo.
Un fuerte abrazo, Montserrat.

Montserrat Sala ha dit...

Hola Mag. siento mucho haberte incomodado, para nada queria herir tu sensibilidad. No pensé en ello. pero has de pensar y mentalizarte que un perro viejo, que ha sido querido y mimado hasta el últmo dia, no podia esperar mejor final.
GRacias por venir a mi casa bloquera y comentámelo. Un beso

Montserrat Sala ha dit...

Maria José: ha sido un gusto sumarme a tu convocatoria.. Gracias de tu visita. Recibe un fuerte abrazo.

Montserrat Sala ha dit...

Un momento de la vida, de animales y persoans que nadie puede obviar.
Fué agradable el encuentro y muy querida vuestra compañía. uN recuerod cariñoso.
Dile a Conchi que no me olvide. Ella ya sabe el porqué.