
GENEROSIDAD
(esta es la palabra escogida, amiga Casss)
Lucia permanecía semi-inconsciente en una cama de Hospital. Entreabria los ojos de tanto en tando. No sabía donde estaba ni desde cuando. Veia por la ventana el sol de aquel atardecer de otoño, brillando por encima de los tejados de los edificios colindantes. Reinaba el silencio. Parecía todo en orden, pero ella no sabia porqué estaba allí i no se lo podia preguntar a nadie. Tampoco se podia mover. Se hizo de noche bien cerrada, y ella continuaba con la incógnita. Habian entrado dos o tres veces las enfermeras, pero a su requerimiento gestual, ponian su dedo índice en perpendicular sobre sus labios, señalando “Silencio”. La movieron, tomaron su temperatura la presión arterial y miraron repetidas veces las pantallas que estaban a su izquierda, apuntaron los datos en una tablilla y no supo más. Se durmió, seguramente por efecto de algun sedante.
A la siguiente madrugada tuvo un despertar plácido, la luz empezó a llegar y con ella, la consciencia. En este mismo momento miró la cama de su lado y reconoció enseguida a su hermana mayor mirándola con unos ojos de felicidad que no podia disimular, aunque se la veia muy cansada, y también enchufada a un montón de cables y pantallitas. Todo habia salido a la perfección. Entonces recordó los problemas que se habian presentado durante los meses anteriores. El diagnóstico del médico, la espera después de la quimio, y la decisión final que implicaba un operación de médula. Y le vino a la mente en aquel instante en la enorme generosidad de su hermana que se brindó al momento para a darle la suya, y que ella pudira sanar. Le tomó la mano apretándola fuertemente, como la primera muestra de su agradecimiento. Su valuosa aportacion seria el factor decisivo que la encaminaba a su total restablecimiento. Pensó que nunca viviria lo bastante para pagar el enorme sacrificio y su gran generosidad.