ENVIDIA JUEVERA

EL SORTEO QUE ME FAVORECIÓ,

      La vedad es que en aquellos días me habría sacado de muchos sinsabores y hubiera tenido una alegria inmensa. Sucedió que me apunté a unos apartamentos que el Ayuntamiento construía para los jóvenes a unos precios bastante acomodaticios, para lo que costaban por aquí las viviendas. Se habían hecho ya dos o tres promociones, y la gente estaba encantada con sus nuevos y económicos hogares.
     El caso es que se requerían unas condiciones que no estaban al alcance de cualquiera. En principio,se tenia que haber nacido aquí o llevar 10 años de residencia. Tener mas de 18 año y un trabajo fijo  Yo cumplía perfectamente con todos los requisitos. y ya me veía independizada y feliz, en mi casita soñada. 
      Pero como eran  muchos más los solicitantes, que los pisos,  los sorteaban en público y delante de notario. 
     Y el dia tan esperado llegó. Puse todas mi acreditaciones en  una carpeta, y la hora prevista, fui  para allá. Encontré el salón de sesiones del Ayuntamiento vacío. Estaba perpleja, desubicada por completo. Pregunté en la conserjeria y me dijeron ¡desgraciada de mí! que el sorteo había sido el dia anterior, y que podía esperar si quería, porque dos horas más tarde habría la ceremonia de la entrega llaves. Fui informada entonces, de que era imprescindible estar presente en el sorteo, y que yo había sido agraciada y me dijeron hasta el piso,la puerta, y la escalera que me habría hecho propietaria, de un hermoso apartamento; pero como no había nadie, se entregó al siguiente demandante de la lista.

      En mi casa todos llorábamos y miramos por todos los medios el poder arreglarlo. Pero no hubo forma. Mis  ilusiones mis planes y mi  vida se vino abajo. Ha pasado mucho tiempo, pero cuando recuerdo aquel  episodio aún me da el telele.