La mano que da la moneda.
Hay una frase que me sé desde muy
pequeña. yo la repetía sin saber lo que significava. Decia esto:
Quién de joven no trabaja de viejo duerme en la paja.
Quiero pensar que en los tiempos que corremos, ya no ocurre así. El que no trabaja, casi seguro, si no es un potentado o un elegido por los dioses, lo va a pasar mal. Pero el que no haya currado toda su vida para nada quiere decir que no lo haya intentado muchas veces. Me han
contando, que en muchos casos, son los vicios, los que han arruinado las vidas
de estos andrajosos personajes que miramos sin verles muchas veces durmiendo,
en el escaparate de una zapateria, o en
un banco del parque. Llegan a este estado de degradación porque no se pueden, librar de su adición al alcohol, al juego, y
el buén vivir y aparentar. También se dan algunos casos debidos a una desgracia
familiar que no pueden superar. Una repentina bajada de un negocio próspero.
Sea com sea, no puedo dejar de
obsevarlos y preguntarme, si nuestra
sociedad y yo misma, no deberia de hacer más para que no hubiera pobres sin
techo, sin nombre, sin cara y lo que es peor: Sin esperanza.