Hola Isabel. (como mi comentario a tu post de ayer, era largo, he decidido convertirlo en una entrada, Espero me disculpes.)
Hace tres años o mas ya hice un escrito dedicados este tema. En ella decía que, el mundo estaba cambiando mucho, y que me di cuenta de ello, una mañana que había quedado con unas amigas, y las encontré enfrascadas en unas conversaciones, inauditas, para una pandilla de mujeres, entraditas en años: Lo lógico hubiera sido escucharlas hablar del marido los hijos o de la señora de la limpieza. Pero no: Allí se cocían palabras como Sofwhare, Webs Skype, Chads, You tube, emails, Windows, Aple, citando al mismo tiempo todas las ventajas de este o aquel sistema operativo, además de otras perlas del vocabulario nuevo que acabábamos de estrenar.
Enseguida me declaré seguidora entusiasta de este medio de comunicación, que nos proporcionaba, poder expresar libremente y sin tapujos nuestros sentimientos, nuestros pesares, hacer amistades nuevas y lejanas, rapidez en las gestiones, información de todo y de todos. Nos hacia retomar el gusto por la correspondencia, que se había perdido por el camino. Al mismo tiempo podíamos perfeccionar nuestras lenguas, la escritura, y hasta aprendíamos a cocinar mejor. La panacea, vaya.
No ha pasado tanto tiempo y ahora este medio, que sigue siendo estupendo, nos supera, nos esclaviza, y nos hace completamente dependientes de sus redes. De todas. Porque ya nadie se imagina la vida sin conexión a Internet. Nos hemos vuelto completamente adictos a las pantallitas, y a tocar todas las teclas, (haciendo uso de este refrán popular).
Pero si esto sigue en la misma progresión, ¿Podría decirme alguien hasta donde podemos llegar? A mi me asusta un poco pensarlo, y no soy capaz de imaginarme, como vamos a escapar de tanto control, de tanta foto, y de tanta abundancia de información.
¿Servirá para manipularnos aún más? ¿para hacernos unos títeres sin voluntad y sin vida propia? ¿donde quedará la bondad, la generosidad y la iniciativa personal y creadora del individuo?
Pienso que se abren demasiados interrogantes a nuestros pies. Y no hay que olvidar el peligro que suponen para los niños, estos medios si no están del todo controlados. y... ¿se encontrarán responsables?....
Te mando una abrazo fuerte, y grande.