Amiga Rodea Blasón, creo que no podré explicarte una historia bella y convincente con este tema, que se me escapa de mis posibilidades como narradora de historias en formato corto. No obstante aunque lo veo muy difícil, lo voy a intentar..
Lourdes y Pedro son una pareja de novios que comparten casa, relaciones y planes de futuro. Los dos tienen un trabajo digno y estable. Son jóvenes guapos, sanos y se quieren. ¿Alguien da más? Porque ya no se puede pedir mejor estatus, ni posición social sin embargo Pedro y Lourdes no son felices, O son menos felices de lo que debieran.
Lourdes se queja de que no cobra igual que su marido. Él le dice que ella tiene una compensación, al no tener que bregar con pesadas maquinas y que es ahí donde radica la ponderación y la ecuanimidad. No obstante el contrapeso no contenta a la mujer que sigue erre que erre, con prudencia y armonía su guerra particular.Y en este mismo tono, le reprocha a él que no se ha acordado de pasar per el super ni por la panadería a comprar el pan. Pedro le contesta que él por la mañana no encontró camisetas limpias, en su vestidor Una vez hecho el repaso i las criticas del día, entonces llega el momento de saborear el equilibrio emocional, porque unos arrumacos en el sofá ,sellan todas las diferencias, casi siempre. Pero quizás les llegue el dia que estas pequeñas fricciones, les lleven a dar otros pasos más contundentes irrevocables. O no ??
