divendres, 11 de juliol del 2014

ESTE JUEVES: GRITOS DE TERROR

EN LA SELVA.
Hay muchas clases de gritos. Gritos que paralizan y mucho. Lo hay que  solo asustan, por la gran cantidad decibelios que salen de  una  garganta asustada; los hay que quedan ahogados en las  cuerdas vocales y dejan  a la persona hecha de piedra, Osea sin capacidad para el grito o el fuerte chillido.
Mi  história es otra. Es cierta y ocurrió en el Matto Grosso (en la selva amazónica).
Una joven pareja que  vivia en una choza, sumergida en el rio Solimoes, esperaba  a su primer hijo, con la ilusión própia de una pareja de enamorados. Todos los dias al llegar al medio dia, el chico silbaba unas notas en un tono que ella conocia muy bién. Salia entoces a la puerta i saludaba con la mano, a su enamorado, que llegaba hambriento. Pero aquel dia la muchacha no respondió al saludo. Tampoco se oian como  los otros dias, ni los aullidos de los monos li todo el ruido de la selva, confomado por los cánticos de docenas  de especies diferentes y  cuyo ruido llegaba a veces a ser ensordecedor. Pero aquell desgraciado dia era todo silencio. El chico compredió enseguida que algo pasaba. aceleró la marcha de la canoa, gritanto: Maria Elena!!! Maria Elena!!!  sin respuesta. Se asomó a la puerta de la casa  y profirió un grito tan potente, un aullido de lobo herido tan fuerte, que retumbó por todos los rincones del Matto Grosso. Allí estaba ella de cuerpo presente, pero no era visible.
Una boa de grandes dimensiones, se habia tragado a la muchacha, con su gran panza, y permanecia en el suelo sin poder salir de a cueva y haciendo tranquilamente su pesada digestión.

19 comentaris:

Patricia ha dit...

Un relato estremecedor, casi puede oírse ese grito de dolor.
Cariños…

San ha dit...

Para gritar y para morir, que escenario tan macabro.
Buen jueves Montserrat.

José Vte. ha dit...

Una historia tremenda que describes de una manera estremecedora. Ese grito parece retumbar por entre los árboles de la selva y hace daño escucharlo. Muy bueno.

Me gusta volver a leerte.

Un abrazo bien grande Montserrat

Juan Carlos Celorio ha dit...

La imagen de María Elena engullida por la boa es terrible, para gritar o quedar sin habla.
Besos.

yessykan ha dit...

¡Qué horror y que desgracia! Un relato verdaderamente estremecedor. Pobre chica, que manera tan horrible de morir. =( el grito del chico debió escucharse hasta en el cielo.
Saluditos

Alfredo Cot ha dit...

Vamos, como con la abuela de Caperucita pero en Boa. Lo más terrorifico de este cuento es que pudo ser verdad.
Besos

Montserrat Sala ha dit...

Oriana: es verdad, solo de imaginartelo, retumba en loa oidos, aquel grito desgarrador.
Gracias por comentar. Un beso.

Montserrat Sala ha dit...

Demasiado macabro San, no lo quiero imaginar, Gracias por tu opinión.
Saludos

Montserrat Sala ha dit...

Demasiado macabro San, no lo quiero imaginar, Gracias por tu opinión.
Saludos

Montserrat Sala ha dit...

José Vicente, describo la historia, tal como sucedió. Pero te doy la razón de que es algo espeluznante. Me ha gustado de que vuelvas a leerme
Recibe un abrazo enorme patra tí y família.

Montserrat Sala ha dit...

Juan Carlos; Tienes razón amigo, pero eso sucedió, muy cerca de donde yo me encontraba en aquellos momentos, hara ahora 25 años.
Gracias por comentar. un abrazo.

Montserrat Sala ha dit...

Yessy kan: pues ya te lo puedes imaginar. Algo terrible.
Gracias por pasarte. Un beso.

Montserrat Sala ha dit...

Hola Alfredo. sin chistes,amigo esto sucedidó, de verdad en la selva amazónica.

Gracias por entrar, y te dejo un abrazo

casss ha dit...

Tremenda y trágica historia. El grito de ese hombre desgarrador, puede imaginarse hasta casi oirlo próximo....
Besos

El Demiurgo de Hurlingham ha dit...

El hecho de que haya sido real, acrecienta su efecto.
Y lo bien escrito del relato.

Neogeminis Mónica Frau ha dit...

ajjj esa sí que es una historia de espanto!...cómo para no gritar!
=(
Un abrazo

Montserrat Sala ha dit...

Fuerte y trágica historia es verdad,Casss. De esta como ya he dicho paso hace años, pero me han dicho que todavia hay rincones apartados de la civilización, donde estas cosas siguen ocurriendo,


Un grandísimo abrazo.

Montserrat Sala ha dit...

Demiurgo: Celebro que un escritor tan buneo como tú haya encontrado bien escrito este desgarrador relato.

Gracias por leerme. Y te envio un saludo muy cordial

Montserrat Sala ha dit...

Hola Neo. Gracias por comentar, una historia tan desgarradora. Besos.