SEMANA DE MIEDO

Montstruos.-

Ismael ere un niño inquieto que le gustaba curiosear dentro de todas las habitaciones y todos los cajones que encontraba a su paso

Casi todas las tardes cuando llegaba del cole merendaba el bocata que le había preparado su madre por la mañana y después ni teles ni nada. Abría los armarios de la cocina por si encontraba algo dulce, pero allí no había nunca nada: cubiertos, platos, servilletas, y botes con alubias, garbanzos y lentejas y todo un arsenal de pasta italiana. Esto si que el gustaba mucho pero cocida y  bien aliñada. Pasa por el escritorio de estilo que había en el  recibidor. Haber si tenia más suerte. Allí encontró lápices y bolis en abundancia, tarjeteros y facturas un montón
Vaya chasco!!! nada de nada!!!
Va a entrar en la habitación de sus padres a pesar de tenerlo expresamente prohibido. Pero al abrir la puerta le sale de allí como un rayo; ¡¡¡UN FANTASMA!!!
  ¡¡¡ MADRE MIA!!! exclama del chaval, metiéndose por debajo de la cama.  Empezaron las  tiriteras y  los lloros que no cesaron hasta la  llegada de su madre.
  ¡¡¡Ismael!!! ¡¡¡Ismael!!!, ¿Donde te has metido???
Estoy  aquí mamá, dijo saliendo del escondite sollozando.
Le explicó todo a su madre y ésta le dijo:
  No habrás querido entrar en este cuarto? ¿verdad?
Yo, yo,…es que me gusta ver vuestros secretos…..
Pues mira, aquí no se puede entrar. Ni para ver ni para tocar nada.
  Entendido??? Hala, hoy vas a la cama sin cenar! Dijo autoritaria. Ismael cabizbajo, se fué a la cama sin decir ni pio.