Tesoros bajo el mar.
Aquella, mañana Jaime al que todos llamaban Jimmy, bajó muy
pronto a la playa. Eran vacaciones. Amanecía y el color naranja de las
nubes, le hizo pararse un instante, para
contemplar aquel espectáculo tantas veces admirado, pero que cada día se le
antojaba más hermoso y diferente. Con
paso decidido, sacó al agua su barquichuelo a flote y se montó en el, para ir a pescar.
Empezó por sacar las redes que tenia
dispuestas a sus pies. Era un poco tarde para pescar con red, pero nadie sabía
que lo él pretendía.
A Jimmy le ilusionaba atrapar tesoros, y para
cogerlos mejor se servía de la luz del día, no de la oscuridad. Sus peces eran
inamovibles, solo se desplazaban por las corrientes marinas, y si estas eran fuertes había que
andarse con cuidado. Pero si hacia buén tiempo salía fuera borda para coger con
las manos sus objetos. Un vestido de sirena por aquí, una brújula oxidada por allá, unas gafas
sucias y abandonadas con un cristal roto,
un reloj de paret también muy antiguo. Un
cuadro de Mirò descolorido…
Al mediodía ya no le cogían más cosas. había
cargado su barca hasta los topes y ya estaba de vuelta. Y empezó a redactar en
una libreta.
Hoy 39 garrafas de 5 l. de agua de pastico.
14 Kg de papel envoltorio de cárnicas.
35 bolsas de chuches.
Cajetillas de tabaco, un montón,
preservativos usados, ropas sin poder ni
adivinar el color… Y muchas cosas que el llamaba OSI’s, objetos sin
identificar.
Jimmy, era ecologista de nacimiento. Le impottaba
la Naturaleza en general y los peces, en particular. A su manera, los cuidaba
sacándoles del medio todos los Osi’s posibles.
21 comentaris:
Qué pena de mar, por Dios, qué idiotas somos. Nos cargamos el planeta sin tener un recambio, es que hay que ser idiota de remate.
Triste realidad de la basura que generamos. Un abrazo
Que pena de mar y cuantos Jimmys son necesarios, para poder dejar un mar a nuestros nietos, del que puedan sacar claridades y soñar nuevas singladuras.
No me extrañaría que algún día Eolo le preste a Neptuno un ramo de vientos hechos tempestades y el dios del mar termine por aniquilarnos.
Bella entrada.
Besos.
Qué bonito es ser tan bueno, como Jimmy.
Yo navego poco, soy de tierra adentro, pero me encanta ver el mar, y pensar que son precisamente los que navegan los que tiran tanta mierda al mar... o pasan a recoger la basura todas las noches.
Saludos.
Es cierto que ya los peces se van a tener que cambiar de domicilio a este paso toda la basura que tiramos o los mata lo es quita espacio ..Un buen texto amiga ,a ver si tomamos conciencia ..
Un abrazo y feliz semana.
Me sorprendo al ver lo que te inspiró este collage! jeje Nunca lo hubiese relacionado con cosas que pudieran encontrarse bajo el mar. Muchas gracias por participar, Montse!
Un abrazo
Habría que limpiar menos si ensuciáramos menos, nos creemos que nadie ve lo que tiramos al mar o lo que es peor, creemos que el mar puede con todo. Una bonita historia. Abrazos
La mar, cada vez está mas contaminada, falta concienciación y responsabilidad...
Has escrito una preciosa historia, de la que te deja buen sabor de boca, ese Jimmy, un buenazo.
Gracias.
Un abrazo.
Consciente o inconscientemente, vamos minando la vida; para construir, destruimos… No nos damos cuenta que la balanza cada vez pesa más del lado que nos destruye, a los seres que habitamos el planeta, y, por supuesto y tristemente, a éste mismo.
Buen relato, querida amiga, así como su mensaje.
Un abrazo, y feliz noche 😘
Un aplauso para Jimmy. Me gusta mucho el giro que das a tu relato porque al principio parece que es un "busca-tesoros" desalmando y acaba por darnos una lección de ecología.
Bss.
Espero que leyéndote saquemos consecuencias sobre cómo debemos tratar ese maravilloso mar que a nadie deja indiferente.
Besazo
Jolines que inspiración!! Tu relato es toda una reflexión sobre algo que ya nos supera (y cuya culpa es de todos sin excepción) necesitamos muchisimos Jimmys para que las aguas del mar vuelvan a ser las de antes. Besos.
Te felicito por el hilván que te ha sugerido la foto elegida. Muy ecologista, muy bonito y necesario grito de concienciación. Gracias. Seguimos leyéndonos. Un abrazo.
Podría ser algo bucólico, algo bello, algo de relax y, en cambio, es ponerse las botas y ponerse a trabajar, a recoger la porquería que otros han echado y no ahora sino hace años y no nos damos cuenta de que luego, nos la comemos; ignoramos o no queremos reconocer que nos estamos echando la basura en nuestra propia casa.
Un beso enorme y un zarpazo de realidad, si señora.
Pues está bien que se salga a pescar a buscar tesoros, nunca se sabe todo lo que se pueda encontrar en la inmensidad del mar, y tanto el vestido de sirena como todos los demás objetos
Un abrazo.
No se necesitaría ningún Jimmy si dejáramos de ensuciar,buen relato
Un abrazo
Qué genial hobbie el de Jimmy ;) Seguro que encuentra verdaderos tesoros en la playa, que para otros sólo son basura.
Besos jueveros, Montse
Siempre existiran personas que velaran por lo nuestro... tal vez el problema sea que se necesitan más haciéndolo bien para que esto marche mejor..
Un beso, Montse
Me encató que la inspiración te lleve a un tema tan actual y concomitante.
Muy, pero muy buen relato.
Besos
Todos deberíamos ser un poco Jimmys
Besitos
Queridos amigos blogueros y adictos al grupo juevero. Me ha hecho mucha ilusión recibir tantos comentarios de mis habituales amigos y de todos los nuevos. Como todos sabéis tengo parte de mi familia, en el extranjero ya alli por razones que no vienen al caso, no he podido responderos ni comunicarme con nadie. Os doy las gracias a todos y para todos mi cariño y reconocimiento. UN abrazo grande para:
Albada Dos, J.L.TRujillo, Pitt TRistán, CAmpirela, Mónica Frau, Ester, Fraconetti, Ginebra, Mar, Tracy, MOlí, Jandrés, Magade, C. Andujar, Mujer Vitual, Dafne Sinedie, Nieves, El Oso y Vany To.
Espero seguir leyéndoos a partir de esta semana.
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