HISTORIAS DE LOS JUEVES

Eran las tres de la madrugada. Duality andaba deprisa por las calles vacias de la ciudad. Le pareció que alguien la seguía, y alargó los pasos. Sus tacones de aguja la hacían tropezar  con los adoquines con el serio peligro de una buena caída
  —  ¡¡¡Malditos zapatos!!!  Ya sabia yo que me iban a reventar los pies. Llega al portal de su casa y empieza a buscar las llaves de su bolso.        Siempre lleno de trastos inútiles-pensó-.
Al entrar en la  casa le vino a la memoria que no estaba sola. Había dejado en el  apartamento a Luz y Sol, que aquella noche se quedaron con ella, pero que  decidieron hacer al fiesta por su cuenta, lejos de las miradas de Anita Zinc, que alguna vez demostró tener celos de su relación
Abrio la puerta sin hacer ruido, pero ni se enteraron de que Duality, se sentó en el sofà profundamente dormida y roncando. El desayuno de las tres no fue a la misma hora. Luz y Sol, tomaron un té y a cuclillas salieron a la calle rumbo a lo desconocido.

Suena el telefono a las once de la mañana. y Duality empieza a desperezarse, no se sorprende de no oir a nadie. Sabe de la discreción de sus compañeras y coge el celular.
  —  ¿Eres tú Mara Laira?… y esta le cuenta no se qué historia que la hará salir pitando sin haberse quitado la ropa del dia anterior.
Lo primero es lo primero.