dilluns, 12 de desembre del 2016
ESTA ÉS LA SEMANA 50 DE 52
El sonido del silencio.
La tarde se presentaba distraída y alegre. Mónica se disponía a salir con sus amigos .Una pandilla muy numerosa y divertida del Insti.
Primero irían al cine, luego un paseo y una birra en alguna terraza de moda. Darse una vuelta por un centro de Shooping para ver las novedades de la temporada. Más tarde cena, Karaoke y disco, Un total de 16 horas de no parar, -si contamos el chocolate de madrugada- y de llegar a casa cuando los padres se levantan. Nunca le ponen buena cara. Pero lo más duro es llegar con un dolor de cabeza infernal y los tímpanos reventados.
No sabia como desengancharse de este hábito, ni hacer un plante a sus amigos que tanto la querían. Pero un viernes como todos, ocurrió un percance que la dejó medio coja de por vida. No oyó un taxi que venia detrás de ella y la pillo por su lado derecho justo cuando atravesaba una calle solitaria y sin semáforos, a su regreso a casa al alba. Pasó seis meses en un hospital, allí empezó a pensar que el accidente se lo había provocado su incipiente sordera. La locura había terminado para ella, pero se planteó rehacer su vida, trabajar mucho la rehabilitación ya valorar el sonido del silencio, ya que por fin, le había dado la paz y la serenidad que tanto necesitaba. I a pesar de sus limitaciones comenzó a creer en una vida nueva llena de posibilidades. Con futuro.
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20 comentaris:
Buenísimo y original relato. Los sonidos del silencio serán un desafío para su nueva vida. De todo lo malo siempre sale algo bueno. Un beso.
Original desenlace, has tocado un punto que los médicos están denunciando, los jóvenes tendrán problemas de audición debido al uso y abuso de auriculares y al volumen de la musica. Me ha parecido genial. Un abrazo
A veces solo reaccionamos ante una gran crisis. Lamentablemente no siempre se puede decir que "la sacamos barata"
Un abrazo
Un relato bello y que nos muestra esa otra realidad del silencio.
besos
Debe ser horrible el silencio que deben padecer las personas que sufren de sordera.
Hermosa entrada, triste, real...hermosa. Gracias.
Hola Sindel: mi madre diria: no hay bién que por mal no venga.
Era un gusto oirla como cambiaba los refranes a su medida. Y se quedaba tan ancha. Yo creo que és: no hay mal que por bién no venga . Gracias amiga por tus palabras, siepre doctas. besos.
Hola Ester: No hace falta ser médico para darse cuenta qu estos jóvenes que ponen estas músicas ensordecedoras, y conviven asi horas y horas durante años, no es de extrañar que pierdan el sentido del oido, Yo pienso que estan expuestos a mayores desgracias. Muchas gracias por tu visita. Un saludiño,
Es verdad Neo: dicen que los gatos solo sacan las uñas cuando las has de menester o necesitar. Gracias por pasarte amiga. Un abrazo grande y dulce, para ti.
Supongo que si que lo debe de ser, Pero hay males mucho peores: aunque cada cual se siente de lo suyo y yo lo respeto todo.
Pero fíjate, Betoveen escribió gran parte de su obra estando completamente sordo, no oía absolutamente nada.Y fue capsz de dejanos su maravillosa musica. Estaba siempre de mal humor,eso sí.
Salud Tracy. y buén oído.
Noooorrrmmmaaa!!!!!!! pero de donde sales tú amiga.Hacia años que no sabia de tí!!! Como estás??? Aun sigues con tu blog??? Era bello leerte. REcuerdo tus poesias, que eran preciosas. Espero que me escribas y me cuentes que es de tu vida. Y los sobrinos? todos estáran muy creciditos. Ahora recuerdo como se
se llamaba tu blog. Era algo asi como: Todos somos necesarios.
UN abrazo muy muy fuerte querida.
Hola Ilesin: menos mal que me he dado cuenta que me habia pasado de largo, y lo hubiera sentido, porque tus visitas son siempre bíén valoradas. Un fuerte abrazo, querida,
Bellisima entrada Montserrat.
Debe ser terrible ese silencio.
Besos Montserrat, buenas noches
Isa
Gracias por tu opinón, guapa. Buemos dias y te deseo que tengas una buena semana, recibe todo mi cariño-
Mira que era duro el relato y mira que le has dado un giro final que invita al optimismo. Y es cierto que cualquier desgracia puede ser bien aprovechada como una nueva oportunidad. Qué así sea siempre para la buena gente.
Besos.
Hola Juan Carlos: a un relato de ficción se le puede dar el final más inverosímil, y no pasa nada. ha de ser coherente, y éste no va muy sobrado, pero me ha salido así.
Gracias por tu comentario. Un besote.
Buen texto con moraleja. Al menos no la deprimió y buscado otro camino para ser feliz.
Beso
Hola Yessy: Tienes razón amiga mia .Soy muy dada a escribir historias con moraleja. Será por mi tendencia a querer arreglarlo todo y que nadie sufra.
Un fuerte abrazo y un duce beso.
Siempre me sorprenden tus relatos, pasar por tu casa es siempre una incógnita maravillosa. Besos.
Me alegro, y me complacen tus palabras aunque las considero excesivas. gracias y te mando un abarazo,amiga Musa
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