Los guisados de mi madre.
Mi madre guisaba muy bién y todos lo sabíamos. Era capaz de cocinar un exquisito plato de lentejas, solo con los ingrediente mas elementales y sencillos. Sabían a azúcar, y a hierba del paraiso. Les añadía el punto exacto de sal, y conforme se iban cociendo lentamente, buscaba en su caja de las maravillas, que guardaba en lo alto de un armario de pared, las especies i los polvos mágicos que le daban aquél gusto y aquella tersura incomparables.Y que daban al plato su sello personal e insustituible.
Mis hermanos, todos varones, atraídos por el olor que venia de los fogones, se acercaban, para saber cuando podían empezar a comer. Llegaban de la calle, sucios y con ganas de seguir jugando. Los mandaba a lavarse las manos y asearse. En poco rato habían dado cuenta de sus buenos dos platos, de aquellas lentejas para salir de nuevo a la calle con las energías renovadas.
Para justificarse mi madre siempre decia: Mejor guisa la buena bolsa que la buena moza.
Ahora que todo el mundo dispone de más bolsa que antes, y de muchos y más variados ingredientes, nadie sabe guisar y comen fuera o compran hecho o precocinado la mayor parte de lo que se consume en casa, porque se acabaron las buenas mozas.
Toda una paradoja!!!
24 comentaris:
No todas las mujeres han dejado de disfrutar de la cocina. Qué ricas me imagino esas lentejas hechas a fuego lento, con los secretos de tu madre, secretitos de buenas cocineras que solo transmiten a sus hijas, o hijos si éstos son aficionados a cocinar.
Seguro que tú tienes ese secreto.
Un abrazo.
Como me gustaría que se hubiese hecho un recetario de cocina de lo que eran capaces de hacer las mujeres en los años tristes de la posguerra.
Sin precocinados, sin frigorificos, sin freidoras... solo con aquello que podían conseguir con la cartilla de racionamiento y las mas pudientes con lo que se conseguía a través del estraperlo.
Saludos.
Si dejamos que todo aquello tan auténtico y natural se quede en el olvido, las próximas generaciones ni entenderán de qué hablamos, al intentar recordarlo. Qué pena!
Mi madre cocinaba bien, y mi hermana tambien, yo he sido siempre una buena degustadora, tiene que haber de todo jajaja
Nos hemos puesto de acuerdo en que las madres eran unas magas en la cocina, pocos ingredientes pero toneladas de cariño ponían en cada plato. Estoy disfrutando con los recuerdos de cada uno.
Un abrazo
ese refrán no lo sabía.
Has acabado haciendo una sentencia que yo creo que es verdad. Me han gustado mucho las lentejas de tu madre.
Antes se hacia a fuego lento , ahora casi todo se hace en la olla. Pero imagino el tiempo que les llevaría aunque todo sabia mucho mejor.
Un beso.
Antes se hacia a fuego lento , ahora casi todo se hace en la olla. Pero imagino el tiempo que les llevaría aunque todo sabia mucho mejor.
Un beso.
Qué lindo relato de cocina. Las lentejas es un clásico en todas las casas. Ese guiso tan especial y mágico que tu madre hacía con todo el amor para ustedes, debió ser riquísimo. Muy bellos recuerdos de cocina, Monserrat.
Beso
La verdad es que supongo que es por la falta de tiempo. De todas manera ahora hay un auge de blogs de recetas de cocina. Aún hay tiempo para el sentimentalismo.
Un abrazo
Todo vuelve... o eso espero. Mientras yo sigo disfrutando de la buena cocina.
Un beso.
Que placer en esas lentejas y todos los ingredientes sencillos, a mi me encanta cocinar, siempre he dicho que es la parte mas creativa de la casa. Precioso relato, besos.
Que placer en esas lentejas y todos los ingredientes sencillos, a mi me encanta cocinar, siempre he dicho que es la parte mas creativa de la casa. Precioso relato, besos.
Hola Leonor: Yo espero que aunque no lo tienen fácil,alguno de nuestros descendientes,le guste seguir las tradiciones. Y con esto bastara. Eso espero. Por cierto yo no no he heredado las dotes culinaria de mi madre, pero con el tiempo he aprendido a cocinar bastante aceptablemente. Gracias.un beso
J.L.Trujillo: Me pregunto como se lo hacian antes, con un hornillo de carbón,que muchas veces estaba hecho con leña verde o lo habian mojado previamene para que pesara más o secillmente porque hacia viento.Humos y olores se maezclaban y aún así,la comida estaba a su hora en la mesa.Y sabrosa.
Eran otra clase de mujeres mucho más fuertes y sacrificadas.
UN abrazo
Hola Neo: Seria una lástima que las nuevas generciones, solo recuerden de su infacia, el sabor de los espaguettis, el catchup, y las patatas fritas. Tendran unos recuerdos muy limitados.
Gracias por comentar. Un besito
Hola, También es verdad. Al fin y al cabo, si no existieran
los degustadores, los buenos cocineros no tendrian importancia ni relevancia.
Gracias y salud.
Hola Rosa: Pienso lo mismo, que tu.Unas buenas dosis de cariño es lo que les daban a las comidas aquel sabor tan especial. Gracias por tu paso por mi blog.Y te deseo mucha salud.
Tracy: en comparación con los exclusivos platos que tu degustas tan a menudo, no son nada.y dudo que te puedieran agradar. gracias por tu comentario.Feliz domingo.
Maria Perlada: si supogo que estarían mucho mas tiempo para preparar cualquier comida, con los medios que tenian, pero hay que tener en cuenta, que también diponian de mucho más tiempo. Un abrazo y gracias por dejarme tu opinión.
Hola Yessy: Realmente eran unas lentejas divinas. Una sencillo plato nutritivo económico y nada complicado. Pero para que fueran asi, habia que tener un arte especial para cocinarlas. Gracias por tu bonito comentrio amiga.Salud
Hola Carmen:si que tienes razón,hay blogs de cocina para niños, para jóvenes emancipados, para viudos, para famílias grades y pequeñas... en fin un autético boom. Gracias por tu visitqa.Te envio un abrazo.
Alma Baires: todo llega y todo pasa,como dice la canción. Pero nosotros hemos de seguir comiendo lo que podamos según las cincunstancias de cada cual. Un beso paricular y cálido.
Hola MOlí: SE nota que a tí te gusta la cocina, solo con leer dos
pàlabras. Y sobretodo los guisados de nuestraa madres y abuelas que fueron unas magas de los pucheros y ¿a quién nó?.
Gracias y muchos abrazos.
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