EMPEZAR EL AÑO CON BUEN PIÉ.

"LA FIRA DE CAP D'ANY".

Ya hace de algunos años , cuando aún no se habia acuñado la expresión cambio climático , ni babía nungun indicio de que iba a llegar; Cuando los inviernos eran escarchados y blancos com un pastel de nata montada, o el pelaje de un perro San Bernardo, en mi pueblo cerca de Pirineo se celebraba cada Uno de Enero, una feria que era esperada por todos, grandes y pequeños.
Loa adultos, quizás por el mercadeo, de animales, ya fuera para el trabajo del campo, o de repuesto para sus corrales. Era el momento de la compra de aperos para la labranza o enseres para la casa. Gente conocida que se reunía, y charlaba amigablemente alrededor de una copa de anís, en alguna bodega, contentos de reencontrarse, después de mucho tiempo.

Para la chiquillada había preparadas atracciones donde divertirse y pasarlo de perlas. Por ejemplo subir a un palo encerado, en cuya punta habían atado un par de gallos que el ganador de la prueba podía llevarse a su casa con gran regocijo de su familia. Otra de las atracciones mas celebradas era el romper ollas, llenas de mil cosas diferentes, desde agua hasta harina o ceniza. Serrín o confeti.  Esto sí; todo mezclado con perras chicas gordas que siempre venían bien,  porque eran escasas en todos bolsillos. Una de  las cosas que más gustaba a los críos, era el chocolate que les daban en parejas de a dos, y que tenían que comer dándoselo el uno al otro con los ojos vendados. Un auténtico banquete para  los que subían al estrado y un reír sano, alborozado y ruidoso de los que se lo miraban.

A pesar del frío o la nieve, se organizaba un baile en la plaza, que la juventud, tampoco se perdía. Mal calzados, con ropas de poca calidad calrorífica, pero que arrimándose un poco, y con el pachum, pachum, de la música, no importaba, ni se pensaba en el tiempo.

!Como han cambiado los tiempos!!!