El mar estaba celoso de las nubes que iban i venian a su antojo libres y depreocupadas. A veces eran nubes blanquísimas, como grandes montañas nevadas, otras veces aparecian como pequeños trozos de algodón, flotando por el cielo, y le gustaban particularmente, cuando se ponian oscuras y amenazadoras. Seguro que aquella noche diluviaria. Y al mar estos chaparrones le gustaban mucho, porque venian a purificar un poco la contaminación que guardaban sus aguas, y eso era de agradecer. Habia llegado a un punto, que hasta los peces enfermaban, con la consiguiente preocupación para la salud pública. Existia otra razón por la que le gustaban tanto sus nubarrones grises. Al atardecer como al alba, el mar se volvia del mismo color de las nubes. Al horizonte se mimetizaba con ellas, Sus reflejos de color de cobre y plata, se juntaban delicada y amorosamente y nadie sabia destinguir cuando terminaba el uno y empezaba el otro. Porfin el mar era como las nubes, y esto le hacia feliz.
23 comentaris:
Es linda tu referencia a la libertad de las nueves y el malestar del mar... en un escrito el horizonte sabe inspirar respeto amiga....
Has pintado una estampa preciosa.
Un hermoso lienzo de sensaciones muy inspirado…
Un cálido abrazo
Una belleza! Un texto que es un horizonte de sensaciones.
Un beso enorme.
Guapisimas tus palabras.
Has pintado un horizonte que se une con el mar.
Un beso
Isa
Llegaron a mimetizarse, como en los grandes amores de largas convivencias.
=)
Cuando vea el mar mimetizado en plata me acordaré de ti. Un abrazo
Que bonitas son muchas veces las imágenes que creas, amiga Montserrat. En esta ocasión el mar y el horizonte mezclándose en un sinfin de sensaciones.
Un abrazo fuerte Montserrat.
Original y fantástica historia entre el mar, las nubes y la lluvia, que comparten un horizonte, conformando un paisaje admirable.
Un abrazo.
!Precioso texto!
Un hermoso lienzo desplegando percepciónes del mar y el horizonte.
Besos
Qué lindo relato! Ese mar queriendo parecerse a las nubes, y ese abrazo que le produjo la hermosa sensación de mimetizarse. Cuánta poesía es capaz de regalarnos la naturaleza por sí sola, pero a la vez nos regalas la
certeza de que los sueños, tienen la posibilidad de convertirse en reales.
Precioso texto Montserrat!
Besos!
Gaby*
Buenos dias Lao: me ha gustado tu comentario y te doy als gracias más efusivas. Te mando un abrazo fresquito.
Buenos dias Lao: me ha gustado tu comentario y te doy als gracias más efusivas. Te mando un abrazo fresquito.
Estoy muy feliz de que te haya gustado, mi aporte. un abrazo enorme.
GRacias Tracy.
Sneyder C. Graciss por tus bellas palabras,y por tu visita.
Ten envio mil abrazos. Cuéntalos y veras que no miento.
Sindel. No es mio todo el mérito, Han sido como simepre, tus escogidas palabras. UN beso grande y cálido.
Precioso relato donde el horizonte se enamora...Me encanto!
Saludos...Montserrat.
Finita
Isa Iss: es que el mar y el horizonte se juntan muchas veces. Se atraen. Gracias por tu visita. Un beso.
Si Neo, como los grandes amores, se atraen irremediablemente como dos enamorados. GRacias por tu comentario
amiaga. Un beso
Las olas del mar con el sol en el horizonte,nos resgaln rayosde plata de oro y de cobre. Te lo puedes creer. Un beso con destellos de metales nobles
En esos días en que la fina linea del horizonte confunde el mar y el cielo es cuando se siente la cercanía de algo especial y a la vez único.
Besos
Molt bon relat Montse. Un petó
Lluïsa
Gracies LLuïsa: Ets l'unica persona del meu cercle intim que em comenta.Et dono les gracies, i t'envio una abraçada molt gran.
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