dissabte, 7 de maig del 2011

SEVERIANO BALLESTEROS

El gran muchachote del Norte, el deportista español de mayor prestigio de su tiempo, el yerno del hombre más poderoso que pisa la piel de toro, se despidió, esta pasada madrugada, de todos sus admiradores, que eran legión en los paises anglosajones. Y en Pedreña, su pueblo natal.
Es triste dejar tanto como le ha brindado la vida. Ha sido un golpe certero de su derecha prodigiosa, y precisa. El fatídico hoyo estaba allí. Lo estuvo viendo, durante tres años sin poderlo passar. Deja atrás muchos trofeos, muchos agasajos, mucho dinero quizás, pero no hay que olvidar, que deja también trés huérfanos. Ah! si el dinero sirviera para algo. Pero, delante de estas circunstacias de nada vale. No sirve absolutamente para nada. Por desgracia.
Hoy me uno al dolor de sus hijos, y les deseo, como pesona, que vivan muchos años, para recordar todas las proezas de su famoso padre, y todo el cariño que recibieron de él.

5 comentaris:

TORO SALVAJE ha dit...

No entiendo tanto revuelo.
Es una pena morir tan joven aún pero cada día mueren muchas personas más jóvenes que él y que por desgracia han pasado muchas penalidades.
Sinceramente me afectan más estos últimos.

Besos.

Montserrat Llagostera Vilaró ha dit...

Hola Montserrat.

Ell ja haviat fet el seu Camí i portava molt sofriment.

Per els eus familiars es irraparable.

Pero ell segurament, ara en comenci un de nou,sense sofriment, el de l´eternitat.

Bé aixó es el meu pensament com a creient.

Encare que repeteixo per les persones estimades es irreparable.

Petons, Montserrat

mariajesusparadela ha dit...

El tiempo de nuestra vida se acaba cuando está mandado: no hay dinero que compre ni un segundo más.
Por eso es importante utilizarlo bien.

Encarna Gómez ha dit...

Ho sento, però no entenc tan rebombori. És cert que era massa jove però, segurament, van fer per ell, mèdicament, moltes més coses que per altres, inclòs més joves, que pateixen la mateixa malaltia.
Com diu la Maria Jesús, això és una mostra de què els diners no poden comprar la vida.

Higorca Gómez Carrasco ha dit...

Pienso después de leer todos los comentarios que quizás hemos perdido la sensibilidad? ¡Todos los días muere alguien! Efectivamente, cuando se conoce a la persona que se va: duele, sea quien sea, cuando una persona es joven, duele más, mucho más, por que quizá no ha terminado el camino, a mi me parece que (no me gusta hablar de la muerte) ¿Os extraña? Estamos mucha gente así, personas muy católicas, cristianas y de todas las religiones, pero esa forma de entender que una persona joven muera,y, que hace ruido, yo no os entiendo, ¿eso es ser cristiano? Eso es rezar y darse golpes de pecho? ¿Que haríamos si personas luchadoras no se hubieran destacado en cosas de rango, donde estaría: España, Alemania, Francia o la China,o, queridos amigos Cataluña, con Pique, Puyol, y otros diez más, me gusta a veces "picar" pero hoy al leer vuestras misivas, me he sentido dolida, yo no rezo, pero recuerdo a todos aquellos que nos dejan, sea, quien sea, con ruido y en silencio. Quizás mañana nos toque a nosotros y digan lo mismo.