El Episodio de Peramola. (2)
El primer destino de mi tio, fué el de vicario de la ermita de Castellebre, perteneciente a la parróquia de Permola. Residiendo en este municipio del pre-Pirineo Catalán, y en el que hay muchas fuentes naturales, y que es lugar de veraneo, se cayó un hombre en una balsa que había, (y está) en mitad de la plaza y que es muy profunda. La persona en cuestión no sabia nadar, y estaba luchando como podia para no irse al fondo, y a punto estuvo de ahogarse. Mosén Joan, que en aquel momento era un hombre joven, valiente i atrevido, al oir los gritos de la gente que estava contemplando impávida el espectáculo, bajó de la casa a zancadas y sin desnudarse siquiera, (no olvidemos la sotana), se tiró como un rayo al agua. Pero es que tampoco él sabia nadar!!!
Dios mio!!! A brazadas i sujetando al hombre, ya llegaron otros hombres con cuerdas que lograron sacar a los dos vivos!!!.
El vecino dijo siempre que lo habia salvado m. Joan, i era verdad: como pudo dió las órdenes de buscar cuerdas, gritar fuerte i así terminar la hazaña felizmente.
Para tener una breve pincelada, del caracter i la flema de nuestro protagonista. Luego en broma siempre le oí contar que el agua no le gustaba mucho. Que preferia el vino sin duda alguna.
Era un hombre absolutamente alegre desenfadado, le gustaba mucho cantar y con unas ganas de vivir, que no se le acabaron hasta los 91 años de su existencia
12 comentaris:
Todo un valiente el cura, son personas con caracter que no se lo piensan dos veces cuando ven a alguien en apuros.
Espero más aventuras de tu tio.
Un abrazo!!
ja ja ja, muy bueno eso que le gustaba más el vino que el agua. A mí también.
Me encantó la historia del cura bravío. Seguro que si lo hubiera pensado, el pobre hombre su hubiese ahogado.
Gracias por publicar, abrazos.
Predicando con el ejemplo.
Nunca mejor dicho.
Besos.
Si Estela, un hombre valiente y honesto como pocos he conocido. Gracias por tu visita.
Norma, ya digo desde el principio que se trataba de un hombre jovial y alegre. Agradecida por tus palabras, amiga.
Toro salvaje: no he hablado de predicar, que a él nunca le gustó. Era un hombre de ayudar y de acción. Gracias por tu comentario que aprecio.
Que historia tan particular, con unas ganas de vivir y con una filosofía tan especial. Este cura me encantó! Me gustó muchísimo este post!
BESOTES MONTSE!
Gracias mi amor: Eres un sol
Gran historia (y divertida) la del cura que se lanzó a salvar a uno aunque no sabía nadar. Suele ocurrir en la gente generosa de veras: primero actúa y luego piensa. Suerte de las cuerdas, sino no hubiese podido pensar más. Un gracioso relato, Montserrat.
Si que es divertida, tienes razón TR.
Espera y veras como a lo largo de esta historia, se repiten heroicidades, no tan graciosas. Gracias por opinar.
Toda una anécdota!... que lo pinta de cuerpo entero, sin dudas! (sigue la historia, estaremos atentos)
abrazos!!!
Fue un valiente querida amiga, no se pensó dos veces el peligro.
Abrazos
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