Mudanzas
Alicia empezó por la mudanza de sus ideas, más tarde siguió con los sentimientos que la agobiaban de una manera atroz. Por fin abrió una caja de cartón y empezó a meter en ella cosas que no le importaban nada. Su hijita, en cambio, estaba eufórica. Ver cómo se empezaba a desmontar una casa era algo mágico. Iba de allá para acá tocando todo y dando saltos de alegría. Por esta razón ni se daba cuenta que las lágrimas corrían abundantes por la cara de Alicia. Era tal su desespero que a cada cosa que envolvía se apartaba de dónde estaba la niña para que no se percatara de su estado. Una hora más tarde entró en la habitación que había sido la suya, desde hacía cinco años, y allí ya se
desplomó y dio rienda suelta a su pena. Lloraba desconsoladamente, por tener que irse, aún quería a su marido, y lloraba sobretodo, de rabia porque él se había ido de vacaciones con su secretaria que és lo que suele ocurrir en estos casos.
Una pelandrusca del tres cuatro, no tuvo reparos en romper una familia, que hasta aquel momento, eran felices
De golpe, se detiene de recoger trastos, coge a la niña en brazos y sale a las calle, para aclarar las ideas, empieza a andar y entra en el bar de la esquina y pide 2 helados de cochocolate en copa adornados con muchas chuches y frutos del tiempo. Habia decidido hacerse okupa.... de su propia casa. Por nosotras!!!, la niña la miro extrañada y dijo Siiiiiiiiiiiiiii!!!!!
9 comentaris:
Muy original, si ha de irse, y siente que su casa es su casa, pues oye, de okupa, sí señora.
Un abrazo, y feliz tarde
Muy original, otra manera de ver las cosas, un planteamiento el tuyo para darle un vuelta y pensar. Abrazos
Al que había que atarle en corto es al marido ...al fin de cuentas él era el comprometido. Y la mujer hizo bien en quedarse de okupa, un nuevo comienzo.
Un abrazo.
Hacer mudanza de ideas es bueno siempre y cuando se sepa hacia donde se va.
Saludos
Reinventarse a partir de una situación crítica, aunque no haya sido necesario una mudanza, sí se impuso un cambio y la voluntad de retomar su vida con lo que sí valía la pena! Buena historia, Montse. Un abrazo
Pues claro, bien pensado. El que tiene que irse es el marido.
Y otra cosa, dejo constancia aquí de que se necesitan 2 y más "pelandruzco" es , en todo caso, el marido que rompió sus votos
matrimoniales y engañó a su mujer. Y quien sabes, quizás hasta le ofreció a la secretaria el oro y el moro para tener sexo con ella.
Gracias por arreglar la entrada, Montserrat, vine antes y no había nada escrito.
Besotes, soy Myriam por si sale anónimo
Es que tengo un lio con mi computadora que actualizó windows y ahora no entiendo nada, tengo todo cambiado.
aclaro: y dentro de lo que le ofreció el susodicho, por ej. cabe "te amo y me voy a divorciar" ( después de llorarle lo mal que se lleva con su mujer)
¡Qué bueno! eso si que es una mudaza en toda regla.
¿Como estás!, creí que te habías mudado , por el teléfono digo.
Me alegra verte por aquí,
Un beso muy grande.
Se soluciona mi pregunta de tu penúltima entrada. Por lo que veo, debe ser una mudanza de ficción.
Una ficción que me ha encantado, con ese final de resistencia y empoderamiento,(esa extraña palabra que tanto se usa ahora).
Besos.
Publica un comentari a l'entrada