dimarts, 26 d’agost del 2014
dilluns, 25 d’agost del 2014
SEMANAS DE SINDEL-2
La misicalidad de la lluvia.
Hoy dia, con el cambio climático, cuando se anuncian lluvias, ya se piensa en inundaciones, deslizamientos, y muchas pérdidas materiales y humanas. Todos
los noticiarios llevan gran cantidad de títulos y todo tipo de fotografias en las portadas, y filmaciones que ponen los pelos de punta. Y por desgracia pasa así.
Yo recuerdo, los tiempos, y los tengo muy presentes, en que llover era una bendición del cielo. Después de mucho esperar, empezaban las primeras gotas, a caer con calma. Poco a poco se veian llenar las cisternas, crecer los torrentes i los riachuelos. Y solo muy de tarde en tarde habia subidas amenazadoras, o inundaciones un poco importantes.
Lo más común era, que lloviera moderadamente y se pudiera escucha dias i dias, aquella música del chin-chin. Una monótona cancion, que invitaba a quedarse en la cama, con placer, oyendo la lluvia tintinear encima de la baranda del balcón, o en la repisa de la ventana. Un verdadero placer, arrebujarse debajo la ropa, al resguado de la humedad.
Era una lluvia, que sanaba la sed de los sembrados, que daba un nuevo color a los árboles, llenava los manantiales. Limpiaba tejados, y preparaba los campos para vestirlos de colores vivos y resplandecientes. Además perfumaba todo el ambiente, y se respiraba aquél olor a tierra mojada, que abria las narices y despertaba todos
los sentidos.
No sé como ha llegado este cambio tan repentino. Aun teniendo los mejores servicios meteológicos, que hacen pronósticos acertados, y que las edificaciones están preparadas y són más sólildas, yo me canso de ver calles que són como barrizales, garages inundados y cantidad de electrodomésticos tirados por inservibles. Y lo mas grave: gente arriuinada y deshecha, qeu es lo que más afecta y rompe el corazón.
La musicalidad de la lluvia ha pasado a ser aquel ruido infernal que precede una desgrácia. Muy diferente a lo que se vivía, unos pocos años atrás. deberíamos buscar la respuesta urgentemente!...
Hoy dia, con el cambio climático, cuando se anuncian lluvias, ya se piensa en inundaciones, deslizamientos, y muchas pérdidas materiales y humanas. Todos
los noticiarios llevan gran cantidad de títulos y todo tipo de fotografias en las portadas, y filmaciones que ponen los pelos de punta. Y por desgracia pasa así.
Yo recuerdo, los tiempos, y los tengo muy presentes, en que llover era una bendición del cielo. Después de mucho esperar, empezaban las primeras gotas, a caer con calma. Poco a poco se veian llenar las cisternas, crecer los torrentes i los riachuelos. Y solo muy de tarde en tarde habia subidas amenazadoras, o inundaciones un poco importantes.
Lo más común era, que lloviera moderadamente y se pudiera escucha dias i dias, aquella música del chin-chin. Una monótona cancion, que invitaba a quedarse en la cama, con placer, oyendo la lluvia tintinear encima de la baranda del balcón, o en la repisa de la ventana. Un verdadero placer, arrebujarse debajo la ropa, al resguado de la humedad.
Era una lluvia, que sanaba la sed de los sembrados, que daba un nuevo color a los árboles, llenava los manantiales. Limpiaba tejados, y preparaba los campos para vestirlos de colores vivos y resplandecientes. Además perfumaba todo el ambiente, y se respiraba aquél olor a tierra mojada, que abria las narices y despertaba todos
los sentidos.
No sé como ha llegado este cambio tan repentino. Aun teniendo los mejores servicios meteológicos, que hacen pronósticos acertados, y que las edificaciones están preparadas y són más sólildas, yo me canso de ver calles que són como barrizales, garages inundados y cantidad de electrodomésticos tirados por inservibles. Y lo mas grave: gente arriuinada y deshecha, qeu es lo que más afecta y rompe el corazón.
La musicalidad de la lluvia ha pasado a ser aquel ruido infernal que precede una desgrácia. Muy diferente a lo que se vivía, unos pocos años atrás. deberíamos buscar la respuesta urgentemente!...
CONTAR SEMANAS.(idea de Sindel) hoy 35 de 52
LLUVIA.
En le invierno de mi vida, que ya ha empezado he se soportor fuertes aguaceros, ventiscas y lluvia mucha lluvia. El mal tiempo, ha llegado yá y no queda otro remedio que coger el paraguas y salir a la calle como se pueda. Con paraguas y si no es bastante, enfundarse además un forro polar y un impermeable. La cuestion es salir; y contemplar la vida como se mueve a tu alrededor. Ver caminar a la gente que apresurada corre para que no se le escape el bus de menos cinco; encontrarse con los niños, que van o vienen del colegio, con sus carteras a la espalda el bocata en las manos y una pelota en los pies. ¿Que importa pues que llueva o nieve o haya neblina? Porqué un dia saldrà el sol, cuando te visite alguna de tus nietas, y vas a gozar tanto tanto, como jamás hayas gozado en la primavera de tu vida, en unas vacaciones por el Caribe. Y es que en este mundo todo tiene su buén momento.Da lo mismo si llueve o caigan rayos, pero siempre habra un dia que saldrà el sol.
En le invierno de mi vida, que ya ha empezado he se soportor fuertes aguaceros, ventiscas y lluvia mucha lluvia. El mal tiempo, ha llegado yá y no queda otro remedio que coger el paraguas y salir a la calle como se pueda. Con paraguas y si no es bastante, enfundarse además un forro polar y un impermeable. La cuestion es salir; y contemplar la vida como se mueve a tu alrededor. Ver caminar a la gente que apresurada corre para que no se le escape el bus de menos cinco; encontrarse con los niños, que van o vienen del colegio, con sus carteras a la espalda el bocata en las manos y una pelota en los pies. ¿Que importa pues que llueva o nieve o haya neblina? Porqué un dia saldrà el sol, cuando te visite alguna de tus nietas, y vas a gozar tanto tanto, como jamás hayas gozado en la primavera de tu vida, en unas vacaciones por el Caribe. Y es que en este mundo todo tiene su buén momento.Da lo mismo si llueve o caigan rayos, pero siempre habra un dia que saldrà el sol.