dijous, 19 d’abril del 2018

LOS JUEVES ESCRIBIMOS


Los Secretos de Mara-Laira.


          Todos los habitantes de la Zona Iconoclasta, sabían que ella era la mujer mas sexi, la mas explosiva, y la más guerrera de todas de las mujeres. Sus amigos al tenían catalogada como una fémina sin sentimientos y sin alma. Nadie sabía su edad verdadera, però con la agilidad con que se movía, parecía una chiquilla de veinte años. Sín embargo con tanta experiència demostrda en los debates y en las reuniones oníricas,  ninguno la adjudicaria menos de la cuarentena. Todos aquellos visitantes habían venido a verla en són de paz, Pretendían que por una sola vez que ella cocinara la comida para ellos.  En realidad solo pretendian ponerla en un compromiso. pues todos sabian que Mara Laira, al igual que todas las mujeres del espacio sideral, no sabian cocinar ni lavar un plato. Ni siquiera
 sabÍan donde estaba la cocina.

         Dando un salto desde la ventana, salió al exterior y desaparició de su inmunda vista. Las carcajadas de ellos se oìan de lejos. Pero Maira no se amedrantó. Entro de nuevo en la sala, con una bandeja con cocteles y cosillas para picar

  --  Voy a por el resto de la comida--, dijo saliendo de la habitación dejándolos perplejos y asombrados
 A la media hora y sin nada en las manos, volvió, y los encontró a todos durmiendo la mona que seguro les duraria dos dias por lo menos. Era el tiempo que necesitaba para escabullirse de sus miradas y olvidar el incidente.

dijous, 12 d’abril del 2018

JUEVES SIEMPRE CON HISTORIAS-


Las tareas del hogar.

Mucho hay que decir sobre este tema, amigo Gustavo. Y aunque nos parezca pueril, o sin importacia,  lo és y mucho.  Créeme, el temita se las trae.
¿Porque sinó vienen las primeres desavenencias entre los esposos? Soy muy consciente de que hay razones de más peso que éste, y también maridos que se adpatan  a las directrices de su mujer en todo cuanto a ello se refiere y desde el primer dia de vida en común.
Los hombres de las nuevas generaciones, ya lo tienen más claro. Ellos saben porqué ya lo han vivido en sus casas, que hay que compartir los quehaceres domésticos, que no es lo msmo que ayudar a su mujer  y tirar los deshechos  al contenedor de la esquina. O que cambiar los pañales del bebè, o limpiar las cristaleras de la terraza, y  preparar la comida.
Yo he sido una de estas mujres tan avanzadas, y pioneras que nos llamábamos a nosotres mismas, mujeres emancipades. Habíamos estudiado y estábamos proparadas para ser más que una simple ama de casa. Pobre de mí! Por poco no me dejo los huesos en el empeño. Me iba a desacansar tan y tan rendi
da, que no podia dormir. Reventadita  acababa todos los dias, después de  haber dejado la comida  hecha para el dia  siguiente, de haber lavado secado y planchado la ropa de cinco personas.


Salir de casa cmo un cromo, pués  tenia un negocio y havia que estar a la última. Total que  habia que ser una mujer diez i tener una casa diez,  para recibir a los amigos o familiares, para los que también habia que preparar delicatèsens, con la mesa bién puesta y la casa reluciente.

Esta locura, duró más de veinticinco años. Conclusión hay quq elegir entre tener salud y cuidar a los hijos, y una misma que es una labor más interesante. O bien dedicarse a acumular dinero, para proporcionar a los hijos un mayor nivel  de vida.

divendres, 6 d’abril del 2018

LOS RELATOS DE LOS JUEVES

La Semana Santa. 

Nuestra compañera Lucia nos propone  hablar de la Semana Santa, otra vez. Pero a fé mia que tengo tantas cosas para explicar de las
Semanas Santas pasadas que como han sido muchas, tendria para llenar un libro. 
La más auténtica fué sin duda, la que pasamos en Andalucia. Esrenábamos roulotte. Este hecho de por sí, ya nos hacia una ilusión enorme tanto a los niños como a los mayores. Fué una gozada ir con la casa puesta, Sin tener que preocuparse de los horarios, jugando a papás i mamás todo el dia. Correr kilómetros y kilómetros lentamente, observar con calma el maravilloso paisaje de primavera, florido y azul. Estuvimos diez dias en total, pero los sentimientos y las sensaciones que experimentamos en aquel viaje fueron para no olvidarlas jamás. Recorrimos primero, Granada, Sevilla, Málaga, Benalmádena Algeciras, Cádiz, y Córdoba. De regreso pasamos por Almeria.
Quedamos embrujados con el ambiente y de los pasos, los nazarenos, y el gran respeto y religiosidad, de sus gentes. Íbamos con la idea que vería mos folklore  y encontramos autenticidad. ¡Impresionante!