diumenge, 14 d’octubre del 2012

CUANDO LLEGA EL OTOÑO

imagen de Internet


Como cada año por estas fechas, me entra una especie de morriña especial. Una melancolia irrefrenable y placentera, que no puedo evitar que se adueñe de mi.
Me vienen a la cabeza un montón de recuerdos de mi más temprana edad. Y he de dar rienda suelta a los pensamientos que se agolpan en mi cerebro, para que quepan otros intereses más de ahora, más actuales y modernos.
Pero la verdad es que prefiero rememorar las vivencias, de aquellos  tiempos de pan duro, y de pocas libertades. Aunque yo, no me diera cuenta.
Nací en 1943. que lejos queda eso!!!  uufff!  Pero que cerca lo tengo todo.
Los soles ardientes del estío, que nos quemaba la piel a mis hermanos y a mí. pero no dolía, ni recuerdo que nadie se quejara nunca, ni que usara cremas ni otros potingues.
El frio intensísimo, del invierno, las heladas que nos hacían pemanecer algunas semanas al lado del hogar, haciendo tostadas, i desgranando las mazorcas de maíz. O buscando las piedras en aquellos inacabables sacos de judias que habia que pasarlas una a una, como un rosario, para dejarlas limpias.
Pero cuando poco tiempo después, desaparecían las nieblas, ya se podía mirar más lejos, entonces, el sol se convertía en un valioso regalo. Verlo tan brillante, y que al alumbrar los prados, y las montañas, pareciera todo recién pintado, con unos colores muy vivos y relucientes. Nada era igual. Los ruidos eran otros, Y los olores. Había por doquier movimiento de aves, de insectos. Todo lo que pemanecía hibernando, despertaba de pronto para mayor disfrute de  todos los  sentidos.
Los tallos nuevos de las plantas, salían sin saber cómo, de entre las hojarascas secas de los bordes del camino. El murmullo del agua que saltaba ligera encima de las losas desgastadas, del los barrancos y riachuelos.
Era una vida nueva y vital para una criatura  que había unos ojos como naranjas, para aprender y saber de todos los prodigios que la rodeaban. Levantar la vista al cielo, contemplar las nubes  y sus curiosas formas. Adivinar si  llevarían lluvias o ventiscas. Mirar todas las estrellas del firmamento, que por las noches brillaban esplendorosamente... cuando lo pienso creo, que aquello sí que era gozar de la Naturaleza, en vivo  y en directo.

26 comentaris:

Dol ha dit...

Qué suerte tuviste,nena.
Hoy me considero afortunada si puedo ver,como esta tarde,cómo cambia la luz entre las nubes;como siempre me lo paso bien leyéndote.
Un abrazo.

Unknown ha dit...

El meu millor amic, també va néixer al 43. Bona collita, sembla ser.
Personalment tinc molta enyorança del anys seixanta quan era un marrec i a casa nomes havia limitacions. Avui en dia, tot es massa fàcil. Crisis inclosa. Per cert, en aquells anys, la crisis no tenia cap altre solució que un grapat d’anys per endavant.
Una abraçada

Isabel Martínez Barquero ha dit...

Qué bonita entrada, Monserrat, cómo me ha gustado.Tiene un tono otoñal, tal y como te pone e otoño. Evocadora, llena de recuerdos, nostálgica..., nos has dejado unos rastros de ti misma deliciosos. Ya lo decía el poeta: "la infancia es la patria del hombre".
Gracias por el disfrute, querida amiga.

Bertha ha dit...

Los recuerdos esa despensa que nos alimenta a lo largo de nuesta vida.Y más si son de una infancia tan sensata cómo la que tú tuviste aun son más evocadores.

Feliz otoño besos..

mariajesusparadela ha dit...

En la mano tenemos siempre volver a vivir aquello que nos ha hecho felices. Yo vivo ahora la naturaleza que no viví de niña. Y me encanta.
Preciosa entrada.

Pluvisca ha dit...

Que añoranzas trae el otoño...ya te dije que me gusta como relatas tus vivencias, es como oirte hablar, o casi...

Hay épocas, como la infancia, que nos hace sentir bien al recordarlos...

Un aabraçada de terdor

Mari-Pi-R ha dit...

Recordar y revivir por escrito son momentos de los que no hay que olvidar y hay que ponerlos sobre un papel virtual, de los que más tarde te va a dar gusto releer.
Un abrazo

Montserrat Llagostera Vilaró ha dit...

Hola Montserrat.
El meu marit va neixar el Juliol de 1943, sou del mateix any, jo al 1949.
Si que tens bons records si,
Viurer amb un poble deuria ser una delicia.
Molts petons tocaia, Montserrat LL.

Sor.Cecilia Codina Masachs ha dit...

Hola Montserrat, me alegra que tenga buenos recuerdos. El otoño es la estación que más me gusta, gozo de sus olores y colores, es bella cuando se va durmiendo para despertar en primavera.
Gracias por sus palabras en mi casa, espero que pueda leer mi libro, estoy segura que le va a gustar.
Le dejo un beso de ternura.
Sor.Cecilia

José Vte. ha dit...

Querida Montserrat, has escrito una entrada muy nostálgica y yo creo que eso es bueno. Si, ya se que se dice mucho aquello de que el pasado está enterrado y que únicamente hay que mirar al futuro, y sobre todo al presente, pero que quieres que te diga, yo soy de los de recuerdo facil. Sin pensar en que cualquier tiempo pasado fue mejor, que no es así, creo que los recuerdos, pararse de vez en cuando en ellos, nos llena de nuevas esperanzas. Al fin y al cabo somos el producto de nuestro pasado.

Un abrazo cálido

Montserrat Sala ha dit...

Hola Reyes: En el asfalto es dificil de experimentar estas sensaciones. Pero tampoco es grave, además si me lees ya veras que de tanto en tanto, se me va la vena por los despoblados cerros de mi pueblo, y te podras hacer a la idea. jajajaja!!!.
Un beso para ti, y cuatro por lo menos para Selene

Montserrat Sala ha dit...

Hola J. Puerta.. Gracies pel cumpliment de la edad. Si erem molt pobres però també teniem opotunitats, per arranjar la nostra economia i reedressar el país. Teniem sobretot temps. Molts anys per endavant. Figura't jo als anys seixanta tenia, 17 anys al començament y 26 al final. Mai ho havia vits d'aquesta forma.

Merçés pel comentari.

Norma ha dit...

Cuántas verdades, me encanta el otoño. Besos.

Montserrat Sala ha dit...

Isabel Martinez: Estoy feliz si te ha gustado mi pequeña narración.
Supongo que a tus ojos, habrá muchas incorrecciones de todo tipo, lo sé. Pero no pretendo ni publicar ni ganar ningún galardón, escribo porque me gusta plasmar en el papel, unas vivencias que por los años, he podido experimentar. Y me complace, pensar que alguien de aquí a 200 años,pueda encontrar algún papel que le ayude a comprender,los hábitos y las costumbres de la gente de los pueblitos tan chiquitines como el mio. De paso me distraigo.
Un beso.

Montserrat Sala ha dit...

Es verdad Bertha que tenemos una despensa llena de recuerdos y vivencias que vale la pena explicar. O por lo menos a mí me lo parece.
Prefiero unas pocas líneas de mis bis-abuelos, que todo un tratado de Historia. Muchas gracias por pasarte.

Un beso.

Montserrat Sala ha dit...

Aveces esta a mano otras nó,Mariajesús. Pero para mí si que es bonito recordar, mi mas pequeña y lejana infancia.
Gracias por tu comentario y fidelidad

Montserrat Sala ha dit...

Pluvisca: Me gusta que me digas esto de que escribo como hablo.Para mi esto significa que tu no me ves postiza ni diferente. Y de esto se trata. Ser siempre la misma.

Muchas gracias por entrar y comentar. Un besito

Montserrat Sala ha dit...

Pienso lo mismo que tu Mari-Pi-R. Poe esto escribo mas sobre lo que conozco. y que queda el testimonio de unos años pasados. Para la posteridad
familiar,por lo menos.
Graias por comentar.

Recibeo un abrazo

Montserrat Sala ha dit...

Vaja MOntserrat. aquesta si que es bona, tinc dos tocaios a la teua familia, jajajajaja!!!!
Bona collita la del 43 eh?. dígal'hi al teu marit, veuràs el que et contesta....
Graciespero venir a vuere'm y explicar les teues coses.
Un petonet per cada ún.

Montserrat Sala ha dit...

Hola Sor Cecilia: Claro que espero leer su libro, y espero también, que vengo pronto para promocionarlo. Así la vendré a ver y me lo dedicará. Le parece bien la idea?
Pues en esto estamos, a la espera de sus notícias. Le mando un abrazo muy grande y cariñoso.

Pakiba ha dit...

Leyendo tu entrada tambien me vienen a la memoria un montón de recuerdo de mi niñez, que aún y pasando muchas calamidades que bonita fué.
Me gusta el otoño, será porque yo nací en pleno verano en aquellos tiempos en que ni duchas habia para paliar el calor??.

Besos, guapa y gracias por tus hermosos comentarios en mi blog.

Montserrat Sala ha dit...

José Vte. Estoy de acuerdo contigo en que hqy qeu mirar siempre hacia el futuro. Pero tampoco quiere decir que nos olvidemos de aquellos momentos que tan intensamente hemos vivido, y de las personas que nos han acompañado.
Saludos muy cordiales

Montserrat Sala ha dit...

Hola Norma: Me hace mucha ilusion, de verte pero mi blog. Gracias amiga por comentar.
Te mando un beso.

Montserrat Sala ha dit...

Hola Pakiba: Recordar es bueno, querida amiga. y como digo, este tiempo me lleva siempre lejos...
lejos...
Gracias por tu comentario, y te envio un fuerte abrazo.

Sara O. Durán ha dit...

Que entrada más bonita. Me identifico plenamente con lo que dices. No queda tan lejos, sucede que el tiempo vuela. Si es verdad que se gozaba más la naturaleza en vivo y en directo.
Me alegra mucho habernos encontrado.
Un abrazo y gracias!!!

nocheinfinita ha dit...

Bonitos recuerdos los vividos con amor entre la naturalez.a

Un saludo