UN CURA DE PUEBLO. UNA HISTORIA SINGULAR

Despedida multitudinaria. Cap.11)

Los inviernos y los veranos se fueron sucediendo. Pasaron épocas de sequía extrema, y se hicierons las oportunas rogativas, pasaron tiempos de incendios forestales y de desgraciados accidentes mietras se talaban árboles. Alguna vez ví llorar a mi tio, fue siempre cuando tenia que dar sepultura a un bebé o a un pequeñín de meses. Decia que era superior a sus fuerzas, y que él era un hombre fuerte pero de corazón blando.

Ésta fué la excusa que dió para rechazar de lleno el homenaje, que se empezó a gestar depues de haber cumplido los 50 años al sevicio de todas las pequeñas parroquias que constituían y constituyen la Baronia de Rialp.
Pero ya era demasiado tarde. Las gentes del lugar empezaron a preparar los eventos, se corrió la voz, el Obispado, tambien queria hacerle los honores, y asi fué que se montó el belén. Arreglaron carreteras, prepararon plazas de aparcamiento, y acudió tanta gente que nunca se habia visto nada igual, por la zona. Como durante la guerra, habia habido muchos refugiados, casi todos acudieron de todas parte de España. Algunos hombres importantes y acaudalados, tambien quisieron estar presentes. Además era un poco famoso, las personas casi todas tenian que agradecerle favores, i como además era tan simpático, que caía bien a todo el mundo.
Recuerdo un hombre que decia “Me cago en D...” a cada frase corta, y si era larga, lo podia repertir muchas más veces. Pues este personaje, era su amigo del alma. al preguntarle porqué, siendo tan mal hablado, él siempre contestaba que el "Pepe de la Pedra" (que así se llamaba), tenia esta costumbre, pero que en realidad no lo pensaba, con lo cual no era culpable de agravio alguno. Realmente era un buen hombre sin maldad alguna.

Amigos esto se acaba. si puedo escribiré la ùltima parte en Viena que es donde voy a pasar la próxima semana. Saludos.