dimecres, 12 de setembre del 2018

Semana xenófaba

XENOFOBIA.

Esta palabra es un despropósito. Sobretodo en estos días, que hasta el que no lo era se ha vuelto hostil con todo lo viene de fuera.
Voy a defender a capa y espalda a las  víctimas de la xenofobia. Aquellas  pobres gentes que aún a riesgo de sus vidas.recorren centenares de Kilómetros a pié en condiciones infrahumanas, para hallar un poco de pan y un techo donde por donde no traspase la luz de la luna, ni el agua de la lluvia ni los rayos del sol abrasador del verano. Buscan solo paz y pan, y no se niegan a ganarlo con su trabajo.
Pero existen personas que temen per
der su rincón confortable  y cómodo del  sofá y su cuidado jardín de cien o más metros, con  su garaje para dos coches,y cobrando sus buenas jubilaciones. Pero no los aceptan.
Estas gentes, que han trabajado toda su vida, haciendo horarios imposibles en su jornada laboral, para poder disfrutar de estos privilegios,  dentro de la sociedad del bienestar, tienen también sus razones para estar preocupados y recelosos.
Pero contentar a todos, es muy difícil. Una utopía. Un imposible Buena idea sería, que el extranjero que quiere refugiarse y quedarse en el país de acogida, se amoldara a las costumbres, comidas, horarios  e indumentaria, de sus posibles benefactores.  Le seria de gran ayuda para integrarse. y su vecino, y paisano europeo, le aceptaría sin miedo y con la mejor voluntad.
Estaría mucho más abierto y sería, seguramente, más generoso y amigable. Habría comida para todos y un porvenir para los hijos de ambas sociedades.
Conozco una persona que  dice que él no es xenófobo, pero que es muy ordenado: Cada cosa en su sitio. . . .  

17 comentaris:

Campirela_ ha dit...

Has dicho algo muy importante , hay lugar para todos , pero tb es una realidad que deben adaptarse , aunque sé que es duro pero sin un orden pasa lo que pasa , el miedo a lo desconocido hace que nos volvamos hostiles . Y la realidad es esa .
Un buen texto y muy de verdad .
Un abrazo.

Mujer Virtual ha dit...

Cada uno debe poner de su parte, tanto el que llega como el que recibe, que lo ideal sería que se tuviera en su país de origen lo necesario para evitar fugas.
Un abrazo

Juan L. Trujillo ha dit...

Dile a tu amigo, el de cada cosa en su sitio, que ensanche en su corazón el sitio asignado para el amor al prójimo, aunque por ello, tenga que soportar una cierta incomodidad.
Buena entrada, como acostumbras.
Besos.

Magade Qamar ha dit...

Triste es no saber ponerse los zapatos del otro pero cierto es que la aplicación del libre albedrío es la ley del embudo: Lo estrecho para ti y lo ancho para mí.
Hay quien se siente extranjero en su propia tierra... pero estas situaciones extremas parece que es mejor poner dinero sobre la mesa o dejar que mueran. Uno menos. En fin, espero que un día haya un mundo mejor con gente mejor.

Un beso.

Pitt Tristán ha dit...

Hay que apoyar sin condiciones al inmigrante, sea legal o ilegal, como dicen algunos grandes pensadores y grandes trabajadores: Ningún ser humano el olegal.
Debemos repartir las pensiones con ellos aunque hayamos trabajado nosotros para ello, debemos atender gratuitamente su sanidad, su educación y debemos comprender que si hacen trabajos como manteros o chapuzas sin pagar impuestos y al margen de la ley, es porque tienen necesidad.
Y sobre todo esto lo tiene que hacer España, que ya se embolsa buenos millones de euros de una Cataluña sometida a su poder, invadida desde mil setecientos no sé cuántos por sus tropas y negada la libertad a sus ciudadanos.
¡España!¡Basta de xenofobia!¡Basta de insultar a los catalanes!¡Basta de pitar y no respetar nuestro himno Els Segadors!¡Basta de quemar la que será nuestra bandera estelada, aunque sea cuando San Juan baje el dedo!

Basta, como dice el comienzo de tu texto, de hostilidad a lo de fuera.

Saludos.

Ginebra Blonde ha dit...

Un tema muy peliagudo en el que, una vez más, cada uno cree ser poseedor de una verdad absoluta, en la que más mira su bolsillo y su ombligo, que el bien de una humanidad con derechos pisoteados. Esto no es tarea solo de una parte, sino de ambas, y de buscar soluciones reales yendo a la raíz del problema, además de como en casi todo, impartir una educación a la altura del mundo y los tantos valores de una humanidad con derechos.

Buen post, querida amiga.

Un abrazo.

Pitt Tristán ha dit...

Leo un tanto abrumado algunos comentarios y no comprendo bien, yo pensaba que todo era más sencillo:
Que la educación era aprender catalán.
Que los valores eran quemar la bandera de España y llenar de lazos amarillos hasta las tazas de los váteres para que todo extranjero se sintiera como en su casa.
Que la raíz del problema era que España nos roba a Cataluña.
Que Santa Teresa de Jesús y Cristobla Colón eran catalanes.
Que la Corona de Aragón era una mentira y que es la Corona catalono-aragonesa.

Y ahora empiezo a leer otras cosas, joder, qué ganas de complicarme la vida.

Saludos Monserrat, nosotros a lo nuestro, que la xenofobia sólo es no querer a los negritos del Domund, y yo los adoro, palabrita del niño Jesús.

Montserrat Sala ha dit...

Hola CAmpirela: Me he esmerado mucho en redactar mi texto para intentar no herir sensibilidades. Pero me parece que no lo he conseguido. Afortunadamente tu me has comprendido muy bién y te lo agradezco de corazón. Un fortísimo abrazo.

Montserrat Sala ha dit...

Mujer Viritua: Siempre he oido una una frase muy vieja, que me supongo que ya ha pasadoo de moda.
"Allí donde fueres haz lo que vieres" tan sencillo y tan simple. Gracias por comentar, amiga. TE deseo un
feliz fin de semana con mucha alegria.

Montserrat Sala ha dit...

Mucha verdad hay en tu palabras, amigo Juan, esto es lo que yo le digo, que estamos muy bién acostumbrados al confort y al lujo y hay que sacrificarse un poco más para el prójimo que tanto lo necesita.
Disfruta del fin de semana y gracias por tu opinión.

Montserrat Sala ha dit...

Hola Magade: Yó también deseo un mundo mas humano, más generoso y menos egoista y cruel. Pero estas cosas son muy complicadas, con demasiados factores a tener en cuenta. Y si hay xenofobia de por medio, entonces
apaga y vámonos.
Gracias por dejarme tu comentario.
Salud y suerte.

CARMEN ANDÚJAR ha dit...

Efectivamente amiga, el miedo al desconocido es el peor miedo, y está claro que nosotros también hemos de ayudar a su integración. Todos podemos vivir, solo hay que organizarse mejor.
Un abrazo

Montserrat Sala ha dit...

Tienes razón Amiga Ginebra Blonde: Un tema el de la xenofobia más que peliagudo es vergonzoso de que exista. Porqué todo el mundo se declara a favor, pero nadie tiene en su casa a un refugiado. Mi madre solia decir: "la justicia es buena pero nó para mi casa".
Y tendremos que acostumbrarnos a la presencia de estos forasteros y haber si entre todos hallamos la manera de ayudarlos sin que se sientan apartados y
rechazados.
Gracias por tu acertado comentario. Que tengas un buén fin de semana.

Montserrat Sala ha dit...

Hola Pitt Tristán: He leido tus dos comentarios, y
estoy completamente alucinada de tan portentosa imaginación.
Hablas de tantos temas diferentes, que no me atrevo a contestarte ninguno. Sencillamente porque has ido demasiado lejos. Como diría aquel:"te has pasado tres pueblos". Que tengas una buena semana!!!

Montserrat Sala ha dit...

Hola Carmen: Ser xenófobo o xenófaba, es sólo una cuestión de educación y respeto por el nuevo vecino. que no se se sienta menospreciado y ninguneado. UNa sonrisa de nuestra parte les iria muy bien.
Gracias `por tu visita. Un besote.

Unknown ha dit...

Buen día Montserrat..en la mayoría de movimientos migratorios por situaciones conflictivas, las personas sufren peligros...los balseros en Cuba o África, las largas caminatas por frío o calor extremo como sucede con los sirios o venezolanos...como ejemplos... Amigos de mis hijos, que no han podido conseguir dólares para poder viajar en bus, se vienen a pie desde Venezuela hasta Perú...por supuesto que camiones y buses los ayudan, pero llegan con lo puesto, bien abrigados para poder aguantar los Andes ..esa es la razón del tema de este mes..lo que algunos deben aguantar de parte de las personas de los países a donde llegan.... graciassssssssss por tu aporte... Besos

Dafne Sinedie ha dit...

Sí, lo que no entendemos y no hemos vivido da miedo, y la forma de afrontarlo es abriendo el corazón y la mente, tendiendo esa mano que a nosotros también nos gustaría que nos tendieran si la necesitásemos. Al final, no somos tan distintos los unos de los otros, y fronteras sólo existen las que nos autoimponemos.
Genial aportación, Montse
Un beso