SEMANA DE LOS ENAMORADOS

        La fuerza del amor.

Pilar entró por enesima vez al baño para enjuagar aquella gasa que la enfermera le havia a dado para que mojase los labios de su marido recién operado. Tomás tenia una sed, que no le dejaba vivir. Pilar iba y venia del baño, y amorosamente le sacaba las crostas de aquella boca tan seca por los efectos de la anestesia.

Lo mirava, le cogia  la mano, le daba un beso en al frente y  seguia con las intrucciones, de la infermera.

Estaba ingresado desde  hacía unos dias y viendo que la fiebre  y el malestar no cedia decidieron operarle. Pilar no las tenía todas, a la noche que (afortunadamente podia dormir en la misma habitación), lloraba   y lloraba hasta el amanecer. Su Pepe, su amor de toda la vida, yacía muy enfermo, en aquella cama de tantos botones. Y ella pensava ¿se darà cuenta, de estoy aquí sola pendiente de su evolución? Y ¿porqué no le decían nada los doctores? Siempre había que esperar los resultados de los anàlisis, de un TAC de una radiografia. Etc.etc.

Un dia de lluvia  y viento, Pepe murió, y Pilar deconsolada, iba detrás del fénetro sin saber lo que habçia pasado. Solo  comprendía una cosa: su marido había desaparecido, y así no queria vivir mas. Atendió al duelo, y se retiró a su habitación y serenamante entabla un dialogo con Dios.

Una hora más tarde ya se encontraba con su venerado su amor.

Todo el barrio glosó la vida y el buen ejemplo que los dos enamorados, dieron. y q nadie extrañó aquel fatal desenlace.