SEMANA DE RUMORES

                      Julia la vieja alcahueta:


          En aquel pueblo lejano donde dicen que Diós ni lo pisó para no ensuciarse las sandálias, soleado y ventoso en la inmensidad del valle, vivian gente muy rara
          Los vecinos del pueblo lejano como no tenia donde distraerse, se dio a la aficion de estudiar las costumbres de sus vecinos para empezar a criticarlas. Todos eran como de la familia por lo bien que se portaban pero sólo era pura envidia y ganas de echar lecha al fuego. Y si convenía de buscar follón, se armaba.
       Julia que era también medio bruja, echaba  las cartas con bastante acierto asÍ que, si no conocía otra noticia ni sabía nada nuevo se lo inventaba. y todos tan contentos. De esta manera
tendrian nuevo tema.
       Llegaron de Barcelona una familia de cinco miembros el matrimonio y tres chicas, adolescents y muy guapas. Si se frecuentaban con Pepe y Rosa hacían mal, si era con Francisca y Tomás, también eran criticadas y si se  veian  con otras jóvenes de su edad, entonces ya era el colmo de los colmos. Eran tildadas de torticeras. El padre era un poco cojo debido a una operación que no se resolvió como debía.
       El también cayo en manos de la alcahuta oficial del pueblo i lo dejaron como un trapo sucio,  pobre gente ¡cuanto les pesó  irse a vivir en aquel extraño lugar!
       Pero le pusieron remedio enseguida. Una madrugada  lluviosa y fría, cogieron sus pertenencias y adiós muy buenas, si te he visto ni me acuerdo. Salieron deprisa sin echar la vista atrás, y llegaron la  conclusión de que con razón nadie se mudaba allí para establecerse Habia que olvidar, lo antes posible, el episodio de la  bruja Julia  y sus paisanos, e ir a otro lugar más tranquilo, donde no habitara ninguna medium tan malvada.