Catástrofes naturales.
Tienes razón Pepe; esta semana, no se podía obviar esta noticia que nos ha tenido en vilo pendientes de televisor, para ir siguiendo los acontecimientos tan graves, esto sin contar las víctimas de cada lugar que han sido muchas. Demasiadas. Habría que preguntarse el porqué de este cambio climático, que es tan evidente y ahora ya aceptado por todos. Y ponerle remedio de una vez.
Yo puedo hablar de estas penalidades, con conocimiento de causa, pues las he sufrido en mi propia piel. ¿Recordáis unas inundaciones que tuvieron lugar en el Baix Llobregat en 20 de Septiembre de1971?
Mis padres vivían por aquel entonces en una casa no muy lejos del Rio Llobregat. No podéis imaginaros la angustia tan grande de ver pasar las horas y no tener noticias de los que estaban en aquella bolsa enorme de fango, plásticos y demás cosas quo no quiero ni recordar.
Hay de decir que en aquellos años, nadie tenia móvil. (Quizás ni se había inventado) Ni tampoco el río estaba canalizado. Al día siguiente la avenida era un barrizal con pollos gallinas y cerditos muertos por doquier, no hay que olvidar que en aquellas casas que incluso tenían un huertecito detrás y su corral para el consumo propio. Mi familia no sufrió daño alguno, llegaron todos a la mañana, sanos y salvos. Los padres se refugiaron en un piso alto y mis hermanos, estaban fuera de la casa.
Para que os cuento la alegría y los abrazos de todos con todos. Pero también hubo muchas lagrimas y quejidos propios de una gente que lo había perdido todo. La vivienda quedó destrozada. los muebles deshechos, y nada que comer. Mi marido y yo recién casados dimos cobijo como pudimos a padres y hermanos, dentro de nuestras posibilidades. Fueron tiempos de miseria generalizada. No había ni un local ningún gimnasio, ni nada que se le pareciera, para acoger a los damnificados. que eran cientos El Ayuntamiento, dio a cada persona una manta y una botella de agua. Todo para paliar unas pérdidas grandísimas. Mi padre había estrenado un coche, que no pudo recuperar jamás. Igual que la moto de un hermano. Los electrodomésticos, y la ropa de casa y la de ponerse. Todo, todo quedó inservible. ni tan siquiera se pudo lavar porque aquel pringue era impossible de sacar.
Al cabo de cinco o seis años volvieron a intentar habitar la casa pero la humedad y el olor jamás desaparecieron.
Buenas noches , el relato que nos dejas , no me acuerdo mucho de él pero es cierto en cuanto que no había tantos medios como los hay hoy en día . Es una tragedia lo que origina algo que no está a nuestro alcance y nos hace sentirnos impotentes , vosotros en esa ocasión hicisteis lo que estaba a vuestro alcance y eso se llama ser solidarios con la fatalidad de los demás. y la vuestra misma . Un abrazo y feliz semana.
ResponEliminaDebe ser horrible vivirlo en primera persona, lo has expresado muy bien.
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ResponEliminaQuerida Montserrat, lo que nos cuentas hoy impacta y entrece. Yo sí recuerdo aquella tragedia. Era muy jovencita, mis padres lo hablaban con frecuencia, Tenían amigos que ueron muy afectados, lo perdieron todo, menos la vida, que es lo más importante. Tembién recuerdo otra tremenda riada en el País Vasco, hace 35 años, donde al regresar a su casa, mi amigo, Jesús de la Rosa, alma mater del grupo Triana, perdió la vida en un accidente de coche. Siendo muy niña, la última gran riada en Sevilla, fue dantesca, por el accidente de la caida de una avioneta de "La Operación Claver"...Recientemente en Baleares...Mi pésame a los familiares de las víctimas y mi afecto y solidaridad a todos.
Lamento infinito todas estas desgracias ocurridas en provincias hermanas que tanto dolor y ruinas causan.
Me uno al homenaje a las personas damnificadas por el río Llobregat.
Recibes un fuerte abrazo
No recuerdo ese desastre pero tu relato es muy gráfico, debe ser muy duro perder lo que uno tiene, porque a las cosas se les coge cariño, menos mal que no les ocurrió nada grave a ellos, a ti, a la familia. Un abrazo con afecto
ResponEliminaMe quedo con la alegria y los abrazos.
ResponEliminaBeso de familia.
Con la que está cayendo aquí, me vais a dar la tarde, con el tema elegido.
ResponEliminaBesos.
Momentos en los que la humanidad aflora de entre la desolación, tendiendo la mano y ayuda incondicional…
ResponEliminaEstremecedor lo que nos cuentas, querida amiga.
Un abrazo.
Son experiencias muy tristes.... Yo también la viví y no quisiera repetir más.
ResponEliminaMe ha gustado mucho tu relato.
Muchos besos.
Es curioso por aquel tiempo justo llegaba a vivir a l'Hospitalet, un "paisano" manchego intento por todos los medios que mis padres compraran un sotano en Bellvitge, pero mi madre no lo quiso de ninguna manera. Creo que la mayoria de aquellos sotanos resultaron damnificados, yo lo vivi de lejos pues viviamos en Pubilla Casas, ahora me lo has hecho recordar. Que duro amiga, pasa que cuando eres pequeña vives en otro mundo y más si no lo vives de cerca. Impresionante relato y más sabiendo que es real, besos.
ResponEliminaLas experiencia que relatas, Montse, nos pone en la piel de quienes sufrieron, como tu familia, el rigor de esa tragedia y el dolor de saber que se ha perdido todo. Muy conmovedor testimonio. Un fuerte abrazo
ResponEliminaNarrado en primera persona queda más patente la tremenda tragedia que supone un desastre natural de ese calibre. Lamento con mi propuesta haberte traido al primer plano recuerdos nada agradables.
ResponEliminaUn abrazo.
El olor, la humedad... y el recuerdo impactante en las mentes que lo vivieron no se borrará ya.
ResponEliminaTramites muy bien lo duro de esas vivencias que parecen poner a prueba la fortaleza del ser humano.
Un abrazo 😀
Montse, es un testimonio dramático y conmovedor. No puedo imaginar lo que debe ser perderlo todo, lo natural seria esperar a que las cosas despues de mas o menos tiempo vuelvan a la normalidad, o lo mas parecido a ella, no lo irremediable
ResponEliminaAbrazo
Perderlo todo es una lección de vida. Perder personas es una lección hacia adentro.
ResponEliminaSi algo bueno se puede sacar de todas estas tragedias es que tocan el alma de las personas, de las buenas, evidentemente. Y con eso también es aprender.
Un beso.
Hola Campirela: Si en aquel momento hubiera habido la mitad de los recursos que ahora disponen los municipios y la administración de buén seguro que no habría sido todo tan desastroso para los damnificados que en muchos casos tuvieron que empezar desde cero. Y otros que no salieron jamás de la precariedad. GRAcias por tus palabras. Besos!!!
ResponEliminaTRacy: Fué tal como dices: HORROROSO!!!
ResponEliminaESOPERO QUE TU NO ME TENGAS QUE EXPLICAR NADA PARECIDO. HE OIDO ALGO SOBRE LOS AGUACEROS DE MÁLAGA. GRACIAS Y BESOS
maria del carmen garcia franconetti: Como bien dices un episodio como el que viví, impacta y estremece de veras. Pero como todo en la vida dicen que el mal con pan es más soportable, si no hay victimas. Y en ésta a Diós
ResponEliminaGracias no los hubo. Pero es que tampoco hubo bomberos ni ayudas de ninguna clase ninguna clase. Cada cual se las arregló como pudo pasando muchas penalidades.
Gracias por tu extenso comentario que te agradezco de corazón. UN abarazo grande y muy cariñoso.
Hola ESter: Si fue una gran suete que todos nos reencontramos después sanos y salvos. Todos eramos jóvenes y valientes. Pero lo material cuenta mucho y cuendo te ves desnudo de todas tus pertenecias, incluso un techo para dormir, la cosa es durilla. Mi familia nos tuvo a nosotros para cobijarse medianamente. Pero ¿y los que no tenian a nadie?
ResponEliminaGRacias y un saludo afectuoso.
FAbián: Buenas noches. Haces bién, los abrazos y las risas es lo mejor del mundo. Gracias por leerme. UN abrazo
ResponEliminaJuán L.Trujillo: Me apena haberte dado un mal dia. Espero que se pase prento. y mañana vuelva a salir el sol. Un abrazo amigo!
ResponEliminaGinebra Blonde: Fué muy duro para toda la família. Son cosas que no se olvidan jamás. Gracias por comentar. que tengas una feliz semana.
ResponEliminaSakkarah: si ya viviste uno para que te yoy a explicar más cosas que tu no sepas. Gracias por comentar y te deseo mucha inspiración buenos textos. Beso.
ResponEliminaHola MOlí: Tu madre tuvo muy buén criterio al rechazar, el ofrecimiento de su amigo. Me alegro que te haya gustado el relato, pero hubiera preferido no haberlo tenido en la memória. GRAcias por comentar. un abrazo.
ResponEliminaHola Neo: No pretendia conmover a nadie, ni tampooco disgustaros, pero las csas fueron así y esta semana con la fuertes inundaciones que hemos tenido, me lo han hecho revivir. GRAcias por pasarte, amiga mia. Salud.
ResponEliminaBuenas Pepe: No has sido tu el que me ha hecho recodar aquella tragedia. Han sido todos los diarios de país que cada dia nos traen la mima notícia, por toda la geografia. En sitios tan dispares como lo son, Mallorca Castellón o Malaga. Esperemos que se termine e una vez. UN saludo muy cordial y nos seguimos leyendo.
ResponEliminaEl agua putrefacta que bebió aquel terreno, tiene que guardar el olor para siempre. Gracias por tus palabras. Un beso y un abrazo
ResponEliminaMamaceci: Después del desgraciado episodio que pasamos, en relis¡dad la normalidad en la família, da un gran vuelco y cambian muchas cosas, tal y como insinuas. Lo iremediable es irrememdiable y punto. Muchas gracias por comentar.
ResponEliminaCariños
Magade Qamar: Mira es posible que algo se aparenda de un hecho tan deplorable. Pero a mi me hubiera hecho mucho mas contenta y no aprender tanto. Gracais por decirme la tuya sin reservas. UN fuerte abrazo.
ResponEliminaNo estamos preparados para vivir algo así, por mucho tiempo que pase no se olvida jamás. Terrible Montserrat, pero siempre hay que ver lo bueno, y es que al menos todos salieron ilesos.
ResponEliminaUn abrazo.
Hola SAN: En todas las cosas de la vida, viéramos solamente el lado bueno de las cosas, otro gallo nos cantaria. Me agradan tus comentarios amiga.
ResponEliminaSalud y mucha salud. Ah! y también gracias!!!!