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dimecres, 30 de setembre del 2015
HISTORIAS JUEVERAS
GENEROSIDAD
(esta es la palabra escogida, amiga Casss)
Lucia permanecía semi-inconsciente en una cama de Hospital. Entreabria los ojos de tanto en tando. No sabía donde estaba ni desde cuando. Veia por la ventana el sol de aquel atardecer de otoño, brillando por encima de los tejados de los edificios colindantes. Reinaba el silencio. Parecía todo en orden, pero ella no sabia porqué estaba allí i no se lo podia preguntar a nadie. Tampoco se podia mover. Se hizo de noche bien cerrada, y ella continuaba con la incógnita. Habian entrado dos o tres veces las enfermeras, pero a su requerimiento gestual, ponian su dedo índice en perpendicular sobre sus labios, señalando “Silencio”. La movieron, tomaron su temperatura la presión arterial y miraron repetidas veces las pantallas que estaban a su izquierda, apuntaron los datos en una tablilla y no supo más. Se durmió, seguramente por efecto de algun sedante.
A la siguiente madrugada tuvo un despertar plácido, la luz empezó a llegar y con ella, la consciencia. En este mismo momento miró la cama de su lado y reconoció enseguida a su hermana mayor mirándola con unos ojos de felicidad que no podia disimular, aunque se la veia muy cansada, y también enchufada a un montón de cables y pantallitas. Todo habia salido a la perfección. Entonces recordó los problemas que se habian presentado durante los meses anteriores. El diagnóstico del médico, la espera después de la quimio, y la decisión final que implicaba un operación de médula. Y le vino a la mente en aquel instante en la enorme generosidad de su hermana que se brindó al momento para a darle la suya, y que ella pudira sanar. Le tomó la mano apretándola fuertemente, como la primera muestra de su agradecimiento. Su valuosa aportacion seria el factor decisivo que la encaminaba a su total restablecimiento. Pensó que nunca viviria lo bastante para pagar el enorme sacrificio y su gran generosidad.
Preciosa palabra cuando se lleva a la práctica, como en el caso que cuentas... Es entonces donde se ve que aún se puede tener fe en la vida, que hay personas maravillosas.
ResponEliminaMuchos besos.
Una palabra preciosa que traspasa las fronteras del lenguaje,
ResponEliminaHas escogido una palabra hermosisima, definida por si misma a traves de tu relato. Muy bello, besos.
ResponEliminaHas escogido una palabra hermosisima, definida por si misma a traves de tu relato. Muy bello, besos.
ResponEliminaHas escogido una palabra hermosisima, definida por si misma a traves de tu relato. Muy bello, besos.
ResponEliminaBonita palabra has escogido que se debería llevar más a la práctica.
ResponEliminaUn saludo.
Cuando el amor traspasa lo inmedible, suceden estos actos de generosidad en donde una es capaz de dar hasta la vida con tal de mejorar a quienes queremos..Lindo relato....Feliz jueves...
ResponEliminaUna gran palabra, de fuerte sentimiento, para un maravilloso relato juevero Montserrat.
ResponEliminaUn beso.
Hermosa y noble palabra la que elegiste. Ya que representa la disposición natural de ayudar a los demás. Me encanto tu relato.
ResponEliminaBeso
Preciosa palabra con un significado mucho mayor. Entrega sin más, sin pensar... Sin ser sin estar y en cambio, todo es tan grande. Dar a manos llenas aún dejándolas para una vacías...
ResponEliminaUn beso enorme y felicidades por tu palabra y por la historia.
Una gran palabra, de la que tenemos que aprender mucho. La generosidad es algo que se tiene; pero que también se aprende a tenerla.
ResponEliminaUn abrazo
Mucho más que una palabra, un acto de grandeza, de entrega, de solidaridad.
ResponEliminaNo siempre se encuentra generosidad entre los humanos, por suerte, tu escrito la pone y expone con todo lo que guarda. Una bella y emotiva historia.
Besos Montserrat y un gusto pasarme nuevamente por acá luego de un tiempito de ausencia.
Gaby*
Gran palabra con un gran significado. Afortunadamente hay más personas de lo que se puede imaginar que hacen gala de ella. Tu relato tan real que nos situa de seguro frente a situaciones vividas de cerca.
ResponEliminaBesos Montserrat.
¿quien queda más rico? ¿quien recibe o quien da? Tu palabra se extiende y en almas también generosas, siembra agradecimiento, como es el mío por vos, por tu entrañable relato y tu querida participación.
ResponEliminabesos
Camen Magia: Es vedad qeu existen todavia almas generosas,que son capaces, de dar todo para ayudar. Y esto es lo que nos da aliento para seguir confiando en la naturaleza humana
ResponEliminaGracias por dejar tu comentario. Un abrazo.
Si TRacy, si és que las palabras tienen fronteras. Gracias por dejareme claro tu parecer. Salud abundante y de calidad.
ResponEliminaMolí de Canyer: Estoy contenta de haber hallado este realto tan hermoso para ilustrar la palabras que he elegido entre tantas como hay. Te agraadezco tu paso por mi blog, y deseo que tengas un felilz finde.
ResponEliminaPikxi: Tienes mucha razón en pensar que esta palabra se utiliza poco y se practica menos. Tendríamos que ponerle remedio a este fallo, cada uno en lo que pueda. Agradezco mucho tu comentario y te deseo mucha salud.
ResponEliminaMirella Denegri. Cierto, el amor todo lo puede,pero a veces no quiere. Hay que tenerlo en cuenta. No obstante en este tema soy muy optimista. Creo en la bondad innata de la gente.
ResponEliminaUn beso y gracias por tu visita.
Alma Baires: me alegro que te haya gustado mi relato. A mi me ha gustado que vinieras a comentarlo.
ResponEliminaGracias y saludos entrañables
Yessy kan: la generosidad es una palabra grande, que representa como dices la buena voluntad de ayudar. También la de dar, la de escuchar, la de conversar, la de amar. . . .
ResponEliminaES todo lo bueno de la vida.
Gracias amiga. Beso.
Hola *: te diria lo mismo que le he escrito a mi anterior
ResponEliminacomentarista. Va también por tí. me han gustado mucho tus palabras. TE mando un fuerte abrazo vitual. y Gracias!!!
Hola Carmen A.: lo que tendríamos que hacer es ponerla en practica. ¿NO lo crees asi? La palabra es bonita de por sí, pero sin lo otro....
ResponEliminaGRacias pro tu estupenda visita que te agradezco infinito.
SAlud!!!
HOla G A B Y* entrega y solidaridad son palabras que se complementan, que duda cabe. Si se dan las tres al mismo tiempo, entonces ya es el sumum.
ResponEliminaEstoy feliz de verte bloguear de nuevo. Te echaba en falta.
salud y besos de azúcar.
Hola San: Pienso como tú, amiga mia. hay más gente dispuesta a ayudar de lo que creemos.Gracias por tu vista. Un beso muy grande.
ResponEliminaHola Casss: Gracais a VOS por tus lindas palabras que llegan al corazón. Un fuerte abrazo otoñal desde el Pirineo.
ResponEliminaHermosa historia! Siempre se puede salvar una vida con solidaridad, amor y generosidad, como bien lo dice tu relato.
ResponEliminaUn beso.
Muchas gracias, Sindel. Con generosidad, se puede casi todo; Desde perdonar a tu enemigo, o hacer un especial regalo o
ResponEliminaacoger a un refugiado. TE deso un feliz fin de semana.
Precioso y muy emotivo relato Monserrat, digno marco para encuadrar una de las palabras más hermosas: Generosidad. Te felicito y te deseo un muy feliz fin de semana.
ResponEliminaLa palabra que escogiste debe ser sin dudas, una de las más importantes dentro del imprescindible bagaje con el que cualquier persona bien dispuesta debería contar. Ser genroso habla de la verdadera dimensión de nuestro corazón, destinado a ir creciendo en su capacidad de dar y recibir a medida que nos pasan los días de transitar nuestro destino. Hermosa historia la que nos dejas, gracias.
ResponEliminaUn fuerte abrazo.
P.d
no sé por qué pensé que ya te había comentado. Debe ser que antes pasé y lei sin hacerlo, y me confundí.
Maria PIlar: No tenias porqué devolverme la visita, mi comentario en tu blog, no pretendia eso. De veras. Pero te agradezco la gentileza, y aqui me tienes en mi blog de andar por casa, para lo que pueda servirte.
ResponEliminaTe mando una abrazo atoñal y lluvioso.
Neo: Tan cierto como lo dices. Toda persona de bién, debería llevar consigo y en todo momento este bagaje y estar atento para utilizar esa generosidad, en todos sus actos. Pero amiga, tu y yó sabemos que suele pasar todo lo contrario.
ResponEliminaY és una pena, porque se podrian solucionar todos los conflictos.
P.d. A mi me ha pasado, muchas veces, que te he querido comentar con toda la esplendidez de tus entradas, y de estar
a su altura, y por arte de magia pederlas. Sin ir mas lejos que que me ha pasado esta misma semana. Deberíamos de no sentirnos tan obligados al comentario,pero ¿quien renuncia a ellos?....Gracias y feliz domingo.
Generosidad, una palabra tan poco usada en estos días. Casi en vía de extinción. Es un relato muy conmovedor. Me ha emocionado de veras. Yo también pondría la mano en el fuego por mis hermanos en un momento así, y al revés. Aunque si lo piensas bien, practicar la generosidad silenciosa es un bien para el alma. No necesita altavoces.
ResponEliminaUn abrazo.
Maribel
Hola Maribel: una palabra en peligro de extinción. Ni más ni menos. Tendremos que hacer lo que sea para sacarla de esta gran amenaza. ¿no te parece? Lo tenemos fácil. Piénsalo, una palabra tan hermosa no la podemos dejar morir.
ResponEliminay yo voy a ser generosa contigo, porqué ademas de agradecerte el comentario, te envío todo mi cariño
Generosidad, debiera ser la bandera que ondeara en cada corazón....mejor nos iría en esta selva.
ResponEliminaUn abrazo
Desde luego que sí,Rosa. Tienes más razón que un Santo. Agradezco en lo que vale tu vista amiga mia. Un abrazo enorme, amiga.
ResponElimina