JUGAR A SER ESCRITORA

 Siguendo las normas de los jueves, esta vez capitaneados por AUXI, participo con mucho placer, en este juego que me permite emular a la gran Charlotte Brönte, que no es poca cosa. Os presento mi continuación del texto de la insigne autora, que humildemente he continuado.

Jane Eyre

Aquel dia no hubo manera de dar un paseo: Por la mañana estuvimos deambulando una hora entre los pelados arbsustos. En aquel  lugar desprotegido y solitario, donde no llegaban ni los pájaros. Alli solo habia aves rapazces, i carroñeras. Quizás algún lobo.  Pero por al tarde habíamos escogido otra ruta, otra diriección mas suave, otro camino a la orilla del cual ya empezaban a despuntar, algunos pequeños tallos verdes de entre el ramaje seco  que lo cubria todo. Era una señal inequívoca de la primavera, que aún tardaria en llegar. Sin embargo, aquellas anticipiadas muestras del final del duro invierno, llenaron de gozo el alma de Jane Eyre, que sin poderlo evitar dibujó una sonsrisa. Nadie se dió cuenta del ello y caminando a paso más ligero, regresaron a casa.  Un nube negra empezaba a moverse por el cielo gris y plomizo, i ellos ya sabian lo que se avecinaba.