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dimecres, 3 d’abril del 2019
JUEVES CON MIEDOS
Las horas de los miedos subterráneos.
Estos miedos están tan dentro de uno mismo, y que por fortuna solo aparecen en ocasiones extremas, en que una enfermedad mental, los produce. Y estos son miedos distintos, a los que puede sentir un niño que ve un fantasma en la oscuridad del desván y se queda mudo. Y lo paraliza. De los primeros que son los que solo se pueden curar con tratamiento médico y fármacos adecuados. Son miedos de quito i y pon, pero muy peligrosos.
Un miedo mas corriente es el que te puede producir la visión imaginaria de un ovni de un planeta desconocido, que entra por la ventana en una noche de verano con tormenta incluida. Este puede ser un miedo grande pero dentro de los parámetros normales como el miedo producido por una película, que describe fielmente la entrada de una serpiente inofensiva en la habitación con las ventanas abiertas de par en par en una noche que hace mucho viento y que necesita guarecerse de él. Este miedo no es grave y se disipa nada más salir el sol por la mañana. Como mucho puede quedarse algún residuo alojado en el estómago que acaba por marcharse al cabo del tiempo.
Está también el pánico que experimentan algunas mujeres ante su maltratador. Aunque hayamos padecido en algún momento este miedo y lo sintamos cada noche al meternos en la cama, entonces hay que buscar otras medidas. Si todavía se resiste, y es más debil de lo que se pensaba, solo queda una solución: que és atreverse a mirar debajo de la cama, por si allí se coge para esconderse hasta que se le pase la furia. Habría que contar con los miedos que todos tenemos a un desgraciado accidente de carretera, de trabajo, o medioambiental. Estos son episodios consustanciales al ser humano.
El miedo que no puede esconderse en ningún lugar, es el miedo a las enfermedades cancerosas o degenerativas, que llevan inevitablemente al foso, y de ellas tenemos un amplio abanico de miedos de los que nos cambian la vida. Por encima de todo están los miedos a lo que les pueda ocurrir o les pase de malo a nuestros hijos.. Esta sinrazón se instala en los lugares subterráneos del alma, desde el momento que los conocemos.
Cuantos miedos nos has descrito y cada uno distinto pero miedo al fin y al cabo ..
ResponEliminaSin duda es una de las sensaciones que el ser humano no puede controlar el miedo , es algo que nos atrapa y nos deja fuera de juego ..esperemos no sentir a lo largo de la vida muchos de estos miedos que mencionas .
Un abrazo y feliz noche ..sin miedos con sonrisas jajajja muakk.
Hay tantos tipos de miedos que cada quien podría escribir su propio tratado y coincido, los más subterráneos, esos que tantas veces ni se admiten, son los más peligrosos. Te agradezco por sumarte, Montse, no vi tu aviso pero sí la actualización de entrada y ya te agrego a la lista. Un abrazo
ResponEliminaNo falta ninguno, los has traído todos, y fijate que asi juntos sustan menos que de uno en uno. Pero juntos nos hacen reflexionar sobre la manera de enfrentarnos a ellos. Un abrazo
ResponEliminaCreo que has hecho un recorrido por los miedos de manera experta y exhaustiva. Los interiores son los más difíciles de superar, pero la valentía está en reconocerlos y darles la vuelta
ResponEliminaUn abrazo y feliz jueves
Los has dejado a todos bien definidos para que cada cual elija los suyos.
ResponEliminaPersonalmente me identifico mucho con lo que has descrito al final, porque son unos miedos ante los que no valen las recetas , es cada quien que los tiene que solventar como le permitan sus agallas.
Un beso enorme, Montse.
Los miedos tienen tantos matices como sentires. Los miedos desparecen, a veces, cuando se puede asumir la realidad pero, como bien dices, no siempre se tiene esa capacidad por diferentes motivos.
ResponEliminaSi somos conscientes de los miedos, si podemos saltar sobre ellos, nos haremos más fuertes, evidentemente.
Un beso.
Los miedos tienen tantos matices como sentires. Los miedos desparecen, a veces, cuando se puede asumir la realidad pero, como bien dices, no siempre se tiene esa capacidad por diferentes motivos.
ResponEliminaSi somos conscientes de los miedos, si podemos saltar sobre ellos, nos haremos más fuertes, evidentemente.
Un beso.
Los miedos tienen tantos matices como sentires. Los miedos desparecen, a veces, cuando se puede asumir la realidad pero, como bien dices, no siempre se tiene esa capacidad por diferentes motivos.
ResponEliminaSi somos conscientes de los miedos, si podemos saltar sobre ellos, nos haremos más fuertes, evidentemente.
Un beso.
Has hecho un buen repaso de esos miedos que subyacen en lo más profundo de nuestros ser y que, de pronto, salen al exterior abalanzándose sobre nosotros.
ResponEliminaUna de las cosas que deberían enseñar en las escuelas, es a no tener miedo, pues aun cuando es una emoción innata en el ser humano, saber canalizarlo nos permitiría afrontar las adversidades con más juicio y, por ende, con mejores resultados.
Un placer leerte, Montserrat.
Abrazos, y feliz tarde 😘
.El más miedoso es el que mas ignora. La mejor manera de evitarlo es pararse a pensar y obrar en consecuencia.
ResponEliminaBesos.
El miedo es libre y por lo tanto cada uno tiene los suyos propios y es muy normal tener miedo porque también, en ocasiones, es un mecanismo de defensa. El problema es cuando el miedo te paraliza y no te permite actuar...hay que plantarle cara o al menos intentarlo...a veces te sorprendes y te das cuenta de que ese miedo tampoco era para tanto.
ResponEliminaUn beso Montserrat!
Un completo artículo periodístico sobre los miedos.
ResponEliminaSaludos.
Has hecho todo un recorrido esclarecedor, miedos reales y miedos imaginarios. Cuesta vivir sin miedo supongo que es un instinto de supervivencia. Muy buen relato, besos.
ResponEliminaA veces resulta difícil hablar de los miedos, es un sentir muy subjetivo e irracional.
ResponEliminaUn beso.
Campirela: Pasar miedo no gusta a nadie, pero fortalece el espíritu y te prepara por si llega de verdad. Muchas gracias por comentar, hermosa.
ResponEliminaHas encausado muy bien el tema hacia ese miedo que se siente tan profundo, tan fuerte, como es el miedo de sentir que algo malo puede pasarle a un hijo..besosss
ResponEliminaQuerida Neo: Se han escrito, sobre el miedo hasta cuentos infantiles, sobre este particular. Solo hay que recordar
ResponEliminaa Juan sin miedo a la mismísima Caperucita a los tres cerditos y tanta otras que te podria enumerar. ASí qeu no hay que tenerle miedo al miedo, porqué es un sintimiento muy corriente. UN abrazo
Hay muchos tipos de miedos, como bien señalas.
ResponEliminaY coincido, los peores son los subterráneos
que se transforman en nuestros demonios ocultos.
y sí, es aconsejable conectarse con ellos, traerlos
a la conciencia y danzar amigablemente con ellos al
entender que forman parte nuestra.
Beso grande, Monsterrat
Cierto amiga Montserrat, los miedos motivados y los miedos sin motivo, nos acompañan a unos más que a otros; algunas personas lo exteriorizan más que otras. Disfrutar de la vida parece que no está al alcance de todo el mundo, aunque se esté cubierto en lo material. La lucha contra los miedos es como mantener una planta, se debe cuidar regularmente.
ResponEliminaUn abrazo grande.
Buenas noches Ester: En mi lista de miedos, faltan todavia muchos teiendo en cuenta que hay gente que tiene pánico a las lagartijas o a los ratoncillos. Gracias por tu fidelidad
ResponEliminay simpatia. besos.
Hola Albada Dos: Un recorrido exaustivo puede que lo sea un poquito por la cantidad, pero de experto nada de nada, puedes creerme. Estoy de acuerdo contigo que los peores miedos son los que no se ven, a simple vista.
ResponEliminaGracias por tu paso por mi blog de andar por casa. un beso.
Hola amiga TRacy: que suerte tienes de poder elegir tus miedos. A mi me han mandado muchos sin saber como ni de donde. Existe uno del cual soy adicta. Y es el miedo al ridículo. Y este se muestra muy repetitivo e inoportuno.
ResponEliminaGracais por pasarte, Besitossssssss.
Magade Quamar: Todo lo que dices en tu comentario, es una gran verdad. y me ha gustado mucho como lo has planteado.
ResponEliminaGracias por tu visita, amiga mía. que tengas una feliz y provechosa semana. Besossssssssss!!!
Ginebra Blonde: Y como sabes que salen cuando menos los esperas, los miedos que guardamos celosamente en el interior. A veces con gran disgusto por lo inoporotuno del momento.
ResponEliminaTienes un estilo de escritura, que es muy de mi gusto. GRacias por comentar y te mando muchas sonrisas y dos besos
Buenas noches JUAN TRUJILLO:
ResponEliminaDesde luego si pensáramos un poco antes de rendirnos al miedo, nos daríamos cuenta que en la mayoria de los casos, son infundados. EREs un hombre sabio, así que tus comentarios también lo són. Un abrazo.
Hola Charo. siq eu es cierto que el miedo es lbre, pero tambien es verdad que el miedo nos hace dependientes de sus caprichos y vulnabilidades. Aunque intentes plantarle cara.
ResponEliminaËl esta ahí y cuando menos lo esperas: Zas!!! Gracias por tu visión del miedos que sé por tus escrito negros negrísimos, que es un tema que dominas. Un abrazo muy grande
Pitt Tristan: Celebro que hayas visto mi escrito como un artículo periodístico sobre el tema que nos ocupa esta semana. Gracias y mucha salud.
ResponEliminaHola Imma: mira siquieres que te diga la verdad, me he puesto a escribir una cosa y me ha salido otra. Muchas gracias por leerme, amiga. Buena semana y mucha salud.
ResponEliminaHola Alma Baires: resuta difícil y a veces hasta imposible hablar de un miedio que te haya daño psicológico. Si se puede mejor olvidarlo. Gracias por dejarme tu buén criterio. Beso.
ResponEliminaESte tema, amiga mia, siempre es un asunto delicado para tratarlo en una entrada, hay demasiados miedos y de tantíssimas clases!!!
ResponEliminaGracias y que pases una semana excelente.
Si, Miryam Existen tanos miedos que e s imposile de hacer una lista, que los junte a todos. Pero tienes razón qe son mas peligrosos los miedos enterrados en el subconsciente que los otros más previsibles. Seria ideal poder olvidarlos, pero permanecen con nosotros hasta el final.
ResponEliminaQue pases una feliz semana y muchas gracias por comentar.
He visto un comentariio tuyo de cuando regresaste de tu periplo viajero. Cualquier momento te lo comento
Alberto V. buenas. Lo has dicho muy bien, los miedos que llegan y lso miedos inventados, que de preferir pienso que yo escogeria los inventados. o tener miedo por cualquier cosa. Pero son los dos bastante traicioneros. Se sufre lo mismo por una causa grande, que el que la tiene pequeña. Gracias por tus sabias palabras.
ResponEliminaUN fuerte abrazo