JUEVES DE CAMBIOS

    NO SIEMPRE ES BUENO CAMBIAR


Don Julio, paseaba tranquilamente con su perrito, por el parque que había delante de su casa. Le sacó de su ensimismamiento. las pisadas fuertes de unos tacones, encima de los cuales andaba una mujer de bandera. Lo que vulgarmente ,se dice de una tía buena. Don Julio se estremeció  todo él y si hubiera tenido al perro a su vera, el hombre se va detrás de la hermosa mujer que pasó por su lado,. Aquella noche le costó conciliar el sueño. No podía quitarse de la cabeza, aquel extraordinario cuerpo.
Y pensó  y volvió a pensar, de como podria hacer un cambio en su aburrida existencia. Su mujer llena de achaques no  lo hacia feliz. Y llegó a la conclusión que tambén él tenía derecho vivir mejor.
Se econtraba en plena forma,a sus 65 años, recién jubilado. Todos le decían lo guapo que estaba,  y lo bién que se conservaba,
Habia que hacer algo deprisa  y lo hizo,
Una noche que su mujer se fue a dormir, antes que él y sin pensarlo ni un minuto, cuando la vió dormida se subió a la cama, cogió  un cojín,  le aplastó la cara con él y puso una rodilla en cada lado de la cabeza de su mujer que ofreció poca resistencia. Todo  pasó mas facil de lo que había imaginado.
Dicen que Dios escribe recto aunque las rayas estén torcidas, y así le pasó al pobre Do Julio,  Los remordimientos no le dejaron vivir. y no paraba de llorar. En el camino que hizo para ir a contarlo a la autoridad  le atropelló un coche, y allí acabaron sus ansias locas de cambio.