Parece que va a nevar.
Es un tiempo quieto, asombrosamente parado.
Los pájaros vuelan bajo, a ras de suelo.
El cielo plomizo. Las hojas sin moverse nada,
también lo anuncian: nevará…
Y pasa así, de esta manera tan sencilla.
Los copos de nieve van cayendo perezosos
sin prisa posándose uno detrás de otro sin hacer ruido.
Suavemente.
Y es entonces cuando se produce el momento mágico.
Todo es blanco, limpio e inmaculado.
Los tejados, los árboles y los coches…en la ciudad.
Pero si estás fuera de ella, la visión es sublime.
los caminos que serpentean por la ladera,
los riachuelos, la única cosa que no cambia de color,
y que se ve deslizarse por el fondo del valle.
El campanario, las chimeneas, i los caramelos de hielo
que penden de los cobertizos.
Y por encima de todo: la calma.
Aquella quietud, de las primeras horas de la nevada.
Todos pendientes de si seguirá subiendo la cota,
y si habrá suficiente comida y pan en la despensa.
Sentarse alrededor del fuego y sacar juegos o pequeñas tareas,
que ya se guardan, para estas horas de paz,
en las que no se puede hacer nada más.
Unas horas que duran poco, y
también lo anuncian: nevará…
Y pasa así, de esta manera tan sencilla.
Los copos de nieve van cayendo perezosos
sin prisa posándose uno detrás de otro sin hacer ruido.
Suavemente.
Y es entonces cuando se produce el momento mágico.
Todo es blanco, limpio e inmaculado.
Los tejados, los árboles y los coches…en la ciudad.
Pero si estás fuera de ella, la visión es sublime.
los caminos que serpentean por la ladera,
los riachuelos, la única cosa que no cambia de color,
y que se ve deslizarse por el fondo del valle.
El campanario, las chimeneas, i los caramelos de hielo
que penden de los cobertizos.
Y por encima de todo: la calma.
Aquella quietud, de las primeras horas de la nevada.
Todos pendientes de si seguirá subiendo la cota,
y si habrá suficiente comida y pan en la despensa.
Sentarse alrededor del fuego y sacar juegos o pequeñas tareas,
que ya se guardan, para estas horas de paz,
en las que no se puede hacer nada más.
Unas horas que duran poco, y
que siempre gusta recordar.
Que bonito, describes la parte mas idílica de una nevada, esa que alegra a los niños, la que nos ofrece bellas estampas, la que reúne a la familia. Me ha encantado casi he visto la nieve. Un abrazo
ResponEliminaLeyéndote dan ganas de que nieve.
ResponEliminaPrecioso texto , das una magia a esa Nieve que nos trasmite tranquilidad , paz del hogar y reunión familiar.
ResponEliminaUn abrazo.
Así es, querida amiga. La nieve o la lluvia son hermosos cuando la paz reina en casa. Tener la chimenea en marcha cuando hace frío, llena de tranquilidad los corazones.
ResponEliminaUn texto precioso. Gracias. te quiero mucho.
Me ha gustado...la quietud de las primeras horas de nevada
ResponEliminaBesos.
Que bonito has descrito ese calma antes de nevar. Muy bonito si señora.
ResponEliminaBesos.
¡Hola! ¡Qué bonito has descripto todo! Las ganas de ver esa nevada a través de la ventana quedan después de leer el relato y sentir el calor de chimenea.
ResponElimina¡Un abrazo!
Y yo que tengo unas ganas inmensas de ver nevar....me has puesto los dientes largos. Has descrito una imagen preciosa que te llena de paz y calma. Bellisimo, besos.
ResponEliminaMuy bien descrito ese momento de calma que representa la caída de la nieve, sobre todo cuando la ves tan poco y cuando la ves te quedas asombrada ante tanta belleza.
ResponEliminaUn abrazo
envidio la nieve, tan lejana para mí!
ResponEliminaun abrazo!
No he vivido esos momentos, pero has dado una idea perfecta de como debe ser. Y he recordado cuando uno comienza a ver la nieve y la ilusión que hace verla cuajar en el suelo. Claro, porque aquí raras veces impide continuar la vida normal, si acaso unas horas.
ResponEliminaBesos.
Que hermosa descripción de una nevada, Montserrat. Está cargada de tanta paz, tranquilidad y armonía.
ResponEliminaMe ha dejado fascinada, amo la nieve.
Beso
Si que es verdad que solo cuento las cosas bonitas que la nieve nos regala, pero hay muchas de malas y desgradables. Gracias por venir y comentar mi entrada. Un beso amiga Ester.
ResponEliminaTracy: Aprovecha ahora que la tienes cerquita.
ResponEliminaVale la pena. Beso.
CAmpirela: no se la razon, pero la nieve da siempre tranquilidad paz y ganas de estar con la família.
ResponEliminaGracias por dejarme tu opinión.
UN fuerte abrazo
Hola Censura: La nieves siempre son bonitas allá por donde ha de caer,que es en las montañas, porqué en la ciudad es un verdadero problema. Gracias por comentar. Un fuerte abrazo amiga Veronica.
ResponEliminaFAbián Madrid. Las primeras horas de la nevada simpre són las mejores,sin duda alguna.
ResponEliminaGracias por pasarte. un saludo.
¡Me encantó!
ResponEliminaHaces que viva cada silencio y disfrute de esa paz
que tan mágicamente describes. Te felicito.
Besos.
Querida SAN: Pues chica que me alegro que hayas encontrado el texto bonito. Gracias por ser tan amable y cortés. Recibe un abrazo blanco como la nieve,pero no tan frio.
ResponEliminaRosana B Rodriguez: Si que dan ganas de sentarse a la lumbre y ver nevar al exterior sobretodo si toda la família esta en casa.
ResponEliminaGracias por venir a comentar. Un saludo muy cariñoso.
Molí del Canyer: No me hagas reir Imma, tu tienes la nieve muy cerca, hazte pasar el gusto, mujer,si te agrada tanto lo tienes bien facil.Pienso que lo que tu echas de menos es el calor de la chimenea y su contemplación que es algo muy especial. Mejor que la televisión. Ya lo creo!!! Besos, un montón!!!
ResponEliminaMillones de copos de algodón, nieve blanda formando un inmenso tapiz que todo lo cubre. Humedad nívea posándose en la tierra, promesa de fertilidad futura. Has descrito magistralmente esa serenidad que inunda el alma de aquel que contempla ese prodigio de la Naturaleza que es la nieve cuando es dulce y mansa y tierna.
ResponEliminaUn fuerte abrazo.
Hola Carmen: Sique es bella si la nieve, y además es un fondo de provisión de agua para las personas, las cosechas, manantiales etc. etc. Y este año en esto vamos muy bién.
ResponEliminaGracias por tu comentario,y te mando dos besos blancos, de nieve precisamente.
Miralunas: Pues si que es una lástima,si. Note aflijas por ello. Nunca se sabe, un dia tendras ocasión y podras gozarla. Mientras te envio abrazos y besos nevados y fresquitos.
ResponEliminaGracias por comentar.
Qué bonito lo has contado. Nunca he estado en esa situación pero ahora la puedo imaginar a través de tus palabras. Esa quietud del comienzo de la nevada y la felicidad de la familia en el hogar.
ResponEliminaUn beso.
Juan Carlos, buenas noches: Si has visto lo bonito que és ver cuajar la nieve, aunque solo sea 5 cms, ya conoces lo mejor de la nieve. Porque después con el caminar de la gente y los autos se pone todo de dolor del barro. Esto en la ciudad. En el campo es mucho mas bella. Otra cosa.
ResponEliminaSaludos nevados y blancos.
Hola querida Yessy: Es verdad que es muy bonito ver nevar cuando la familia, permanece en la casa y hay comida para un par de dias sino es así,la nieve ya no es tan romántica.
ResponEliminaTe envio un abrazo de los gordos las gracias por pasar y decirme tu opinión.
Gracias por tus piropos, amiga Musa. Tu es que me miras con buenos ojos. Te deseo mucha salud y que tengas buena SEMANA, amiga.
ResponEliminaQuerido Pepe: y que bello tapiz se forma con la nieve! DA gusto mirarla, y más a sabiendas que es tan buena para la salud de la naturaleza. Y como tu bién dices, es necesario para gozar de su presenica que sea dulce, mansa y tierna.
ResponEliminaSalud y gracias!
Leonor: Mi entrada describe con bastante fidelidad que se vive y se siente, las primeras horas de una nevada.Pero lo mejor seria estar aquí, y como este año es año de nieves y tendremos para dias, si quieres venir estas invitada, te llevaríamos a ver nevar y a pasearnos, encima de ella. Un beso y ya sabes....
ResponEliminaSi el milagro de un copo de nieve es una autentica maravilla, que no será cuando estos copos se multiplican y cubren de blanco todo lo pardo y triste que el invierno nos enseña.
ResponEliminaLo has explicado brillante y poéticamente.
Un beso.
Muchas gracias Juan L Trujillo: verdaderamente es una maravilla ver los compos posarse de forma tan suave sobre todos los hierbajos, que de la noche a la mañana parecen otra cosa.Y la nieve ademas les prepara para florecer con mayor ímpetu y brillantez.
ResponEliminaGracias por pasarte y dejarme tu amable comentario. UN abarazo. Cúidate.