Aquella madrugada de otoño, Madrid amaneció siendo ocupada por cientos de avesrtruces migratorias, que habian decidido hacer su parada allí antes de reemprender viaje al Sur, Hacia tierras mas cálidas. Conforme la ciudad iba despertando, se agudiazaron los problemas de tráfico hasta tal punto de no poder circular. Toda la actividad se paralizó. Las tiendas no pudieron abrir sus puertas, los niños se quedaron sin escuela, las mercancias no llegaron a su destino y lo que era peor: las ambulancias no podian transportar a los enfermos al hosital. Un caos total jamás visto
Las autoridades quesieron arreglar el problema, pero tampoco sabian que hacer. ¿Matarlos a todos? pero ¿como?, no habrian suficentes balas. y además ¿donde pondrian tanta carne y tanta pluma? La horas pasaban y aquellos nuevos vecinos parecian encontrarse la mar de bién. Tenian agua y comida abundante y las prisas tampoco les acuciababn
Pero como dicen que no hay mal ni bién que cién años dure, las calmosas avestruces, desaparecieron en el cielo de Madrid, una noche de luna llena, dejando a sus habitantes, perplejos y furiosos contra aquellas fuerzas menores que resultaron ser muy superi
ores a lo que ellos podian llegar a imaginar.Las autoridades quesieron arreglar el problema, pero tampoco sabian que hacer. ¿Matarlos a todos? pero ¿como?, no habrian suficentes balas. y además ¿donde pondrian tanta carne y tanta pluma? La horas pasaban y aquellos nuevos vecinos parecian encontrarse la mar de bién. Tenian agua y comida abundante y las prisas tampoco les acuciababn
Pero como dicen que no hay mal ni bién que cién años dure, las calmosas avestruces, desaparecieron en el cielo de Madrid, una noche de luna llena, dejando a sus habitantes, perplejos y furiosos contra aquellas fuerzas menores que resultaron ser muy superi
Igual que vinieron se fueron. A veces pasan estas cosas y no se sabe elpor qué, y menos mal porque la ciudad hubiera seguido siendo un caos, y es que no hay mal que cien años dure.
ResponEliminaHemos coincidido en los titulares.
Un abrazo
Uffffffffffff, menos mal que tú por lo menos los has eliminado al final. He respirado a gusto.
ResponEliminaHola tocaia.
ResponEliminaMare meva, m´ho puc imaginar, quin caos.
Sort que s´en van anar.
T´expliques molt ve i quan et llegeixo sembla que ho visqui.
Petons desde Valencia, Montserrat
La verdad es que iban a sus anchas sin más preocupación que la de comer, beber y....
ResponEliminaY cuando ya han hecho provecho, "ahí te quedas que ya no me haces falta"... Si es que al final... Todo pérdida.
Te veo el jueves que viene.
Un beso :-)
Bueno, con la que se lía en la ciudad con cuatro gotas de lluvia, más aún con una nevada, no te cuento la que se armaría con unas cuantas avestruces.
ResponEliminaPues lo que cuentas, que antes que alguien tome una resolución para arreglarlo, el tema se resuelve por sí mismo.
Besos, amiga.
Me hubiera encantado ver volar a las avestruces, pero después de leer tu relato me lo puedo creer, jaja. un abrazo
ResponEliminaUn problema solucionado por si solo. Tiene que impresionar ver un cielo lleno de avestruces.
ResponEliminaMuchas gracias por participar.
Un saludo
Un problema solucionado por si solo. Tiene que impresionar ver un cielo lleno de avestruces.
ResponEliminaMuchas gracias por participar.
Un saludo
Creo que estas avestruces interesan y preocupan a más de uno! Buen aporte para este jueves.
ResponEliminaUn beso.
Pajarito que comió, voló -dicen... y bueno, sin ser pajaritos, aves al fin, las avestruces se hicieron su panzada y se fueron a conquistar nuevas tierras.
ResponEliminaSeguro andarán dominando las praderas, que son más tranquilas que la ciudad y hay menos tránsito! Ocurrencia no te ha faltado!
Retribuyo los besos y el cariño!
Gaby*
Lo dichoooo: and the win iss......
ResponEliminaque cantidad de avestruces hemos traído a este jueves...algunas han muerto..otras han volado..las mías ni cortas ni perezosas han encontrado trabajo rápidamente...ajjaj como me he divertido con estas historias..besos..
Se ve que las migratorias avestruces han invadido con su inspiración la mayor parte de la creatividad juevera! jajaja Los felicito a todos y los envidio... porque hasta ahora, yo estoy en plena sequía inspiracional.
ResponEliminaUn abrazo
Enbuenahora. Parece que la frustración de las personas fue tan grande que telepáticamente fue trasmitida a los avestruces para que estas se compadecieran.
ResponEliminaOriginal y divertido. =)
Beso
Jajajajaja, nos hemos aliado con los avestruces. Tendre que buscar un refugio porque por lo visto vienen al sur.
ResponEliminaUn beso
Carmen Andújar. No quiero imaginar, todo el follón que se armaria con una invasión semejante. no tendría suficientes
ResponEliminapara contarlo, así que decidí cortar por lo sano.
Gracias por comentar la jugada. un beso-
Tracy: lee por favor al respuesta que he dado a Carmen. TE volveria a decir lo mismo
ResponEliminaUn saludo y un feliz finde.
Tracy: lee por favor al respuesta que he dado a Carmen. TE volveria a decir lo mismo
ResponEliminaUn saludo y un feliz finde.
Montserrat Llagostera Vilaró: Estic molt contenta de la teva visita, tocaia. Moltes gracies. jo tampoc arribo a imaginar el galimaties monumental que es podria formar, amb una situació així.
ResponEliminaTan debò que no passarà mai. ES tot imaginació.
T'envio tot el ca rinyo que et tinc, que és molt.
Respuesta a *: las avestruces que yo sepa, no saben barrer sus excrementos ni limpiarse con agua ni conocen la señales de tráfico. ellas hicieron lo que sabian y que les era propio. Gracias amiga por dejarme tu parecer. Un fuerte abrazo
ResponEliminaFigúrate, Juan Carlos al que se montaria, por ejemplo en Aranjuez. No lo quiero ni pensar. Pero afortunadamente, el problema se resolvió sin mas.
ResponEliminaabrazos y muchas gracias.
Hola. Supongo que incluso ante un aparente enorme e insoluble probleme, lo mejor que se puede hacer es conservar la calma, no detenerse y dejar fluir las cosas que no podemos controlar.
ResponEliminaSaludos, que tengas excelente día.
Pues mira, Ester, a mi también me gustaria, ver volar una manada de avestruces, aunque pocas, porqué si fueran muchas, nos taparian la luz y no veríamos nada. te agradezco la visita, como simpre y te mando muchoas abrazos.
ResponEliminaHola Pikxi:supongo que lo habras imaginado antes tu que yo. tuya es la propuesta. Por cierto que éste creo que ha sido, el titular que más se ha descrito. Ha sido todo un placer participar en este tu jueves.
ResponEliminaTe mando muchos besos.
Alma Baires, eso és lo que yo pienso también, amiga una propuesta que ha agradado a la mayoria. Gracias y buén finde.
ResponEliminaHola GABY*: Con mucho gusto recojo mi parte de cariño que me envias, y aprovecho para darte las gracias y desearte mucha salud.
ResponEliminaAh! y el cariñño es mútuo.
Realmente Mirella,cada una le ha dado un destino diferente. Pero, sin lugar a dudas las avestruces han sido las protagonistas de este jueves. UN abrazo y gracias!
ResponEliminaNeogeminis es de lamentar que nos estes en plena etapade creación literaria. ESpero que salgas pronto del bache. Sé que será pronto. Gracias por pasarte y feliz finde.Beso.
ResponEliminabuenos dias Jessy:No sé si fué la frustación u otro condicionante, lo que hizo retroceder a las avestruces, para que emprendieran viaje, y dejaran tranquilosa los atónitos madrileños.
ResponEliminaGracias por visatarme.Un beso
Harás bién, porque con estos bicharracos, nunca se sabe y si te llegan, lo primero que harán es dejarte ls casa como un estercolero.
ResponEliminaGracias por comentar, amiga Rosa. Un beso.
Justamente, si el problema no tiene solución, mejor dejarlo. Y si la tiene, ponerse trabajar, desde el primer momento.
ResponEliminaMuy buena conclusión la tuya. Gracias pot entrar y comentar.
ammigo Sergio a.k.a. Un saludo muy cordial
Hola Montserrat.
ResponEliminaGracias por tu visita, a problema, mayor porción de calma, espestacular sería ver el cielo de Madrid cuebierto de aves.
Con tu permiso me quedo.
Un abrazo.
Ambar
Gracias Ambar por tus palabras. Puedes quedarte siempre que te apetezca. Pero te aviso que este es solo un blog de andar por casa. Muchas gracias por comentar y recibe un abrazo cálido y afectuoso
ResponElimina¡Una delicia de relato!
ResponEliminaLo ví con todo detalle. Casi me dio pena que se fueran... A veces necesitamos caos para despertar, para comprender, para valorar...
Definitivamente, me quedo siguiéndote.
Muchos besos :)
Gracias Volarela por tu confinaza. Espero no defraudarte. Te agradezco igualmente tu comentario, sobre el tema de este jueves y te mando un fuerte abrazo.
ResponEliminaMadre mia! Se ve que a casi todos nos ha dado por llenar Madrid de avestruces...¿por qué será?al menos las tuyas no han hecho grandes destrozos excepto por el caos normal de estos casos que parece que ya se va convirtiendo en algo habitual dado el gran número de jueveros que lo ha hecho...
ResponEliminaUn Beso
Seguro que eran aves-truces-voladoras y como los Ñus en el Serengueti migraron en busca de una nueva plaza Mayor en la que tomarse un "cop of caffe and milk" tranquilos sin una interprete que les complicase el desayuno.
ResponEliminaO sino... ¿será magia?
Besos
Unas aves muy buenas... pobrecitas, y las querían matar... :)
ResponEliminaMuy bonito relato.
Muchos besos.
Si teines razon Charo. Todos hemos imaginado el mismo tema. aunque todos le hemos dado nuestro toque personal, y hemos hecho diretentes destinos a los pobres avestruces. Gracias querida amigar por entrar y comentar.Te deseo mucha salud.
ResponEliminaHola Alfredo: que buén sentido del humor el tuyo. Me encanta.
ResponEliminaGracias por dejarme estas pinceladas que me han hechos desternillarme de risa. Un abrazo y un recuerdo.
CArmen Magia: no creo que las quisieran matar: Lo que pretendian era quitarse de alguna manera el problema de encima. gracais por comentar y te mando un besito.
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