Tormentas de verano.
Recuerdo con especial emoción, cuando en mi niñez iba a pasar unos dias de vacaciones, en casa de unos tios que vivian en un pueblito perdido del Pirineo.
Entonces eran mas prolongadas las sequias,y cuando llegaba una tormenta habia que prepararse para el espectáculo de rayos y truenos, que era fomidable. Mi primo no lo veia igual y mi tia tampoco; los dos se escondian en su habitación, y se cubrian con una manta El paso previo era que mi tio Pepe salia al exerior y cuando veia la nuve negra encima, descargaba su viejo fusil al aire para tratar que se rompiera la nuve y así evitar males mayores. Lo que venia a continuación de un fuertísimo chubasco, era un arco iris de unos colores tan fuertes, brillantes y definidos, como no los he vuelto a ver igual.
Qué linda historia! Me encanta que pudiera traer así al tan precioso arco iris.
ResponEliminaUn beso!
Bellos recuerdos los que nos regalas, como siempre un placer pasar por aquí.
ResponEliminaUn abrazo
Mi madre tienen un panico a las tormentas y cuando heramos pequeños, con mis hermanos, nos encerraba en la habitacion.. Heredé de sus miedos de las tormentas, todavia las tengo panico.. Ahora si que es una joya son los arco iris, tienen algo especial, para mi incluso algo personal.. Bella historia Montsérat. Un placer leerte
ResponEliminaPetons
Isa
Me encanta esa historia, pura ternura Montse. ¡Qué linda ! ¡qué dulce !
ResponEliminaDe verdad se puede lograr un arco iris
como lo hacía tu tío Pepe ? ¡Es MAGICO !
Mil besos.
Se han despertado los recuerdos, y has memorado una bonita historia. Aquellas tormentas eran de antología. Un abrazo
ResponEliminaFortísimo lo del disparo a la nube.
ResponEliminaBellos recuerdos que nos devuelven a la niñez...
ResponEliminaQue mal escribi mi comentario Montserrat.
ResponEliminaUn pequeño problema que me surgio en un ojo, hace que, no siempre veo bien lo que escribo. Asi salen mis comentarios.. Perdona
Un peto
Isa
Después de lo feo viene lo precioso, como ese arco iris que describes.
ResponEliminaMe gustó tu historia.
Un abrazo
Sindel, las cosas no iban así como tu dices. Si se disparaba al aire,y las nuves se separaba,o esto es lo que pretendian, y al disgregarse la tormenta era menos fuerte. No tenia a ver nada con el arco iris y sus nítidos y brillantes colores. EStos eran más intensos por la pureza del aire, queno trenia ni un 0,00 de contaminación. gracas por comentar. <Un beso,
ResponEliminaHola Musa: tus gustos son recíprocos a los mios. Gracais por tus amables palabras. Besos
ResponEliminaIsa Iss: Para nada has hecho un mal comentario, Me han gustado tus recuerdos y encuentro muy normal que hayas herdado este miedo a las tormentas. Mucha gente la tiene. Deseo que tus problemas con los ojos se solucionen pronto y bién.
ResponEliminaUn abrazo y gracias.
Bonitos recuerdos. Lo de pegar tiros a las nubes no lo he visto nunca.
ResponEliminaUn beso.
Maria del Carmen Nacer. me alegro que te haya gustado la historia, querida amiga.
ResponEliminaPara saber porqué se tiraban tiros a las nuves, lee la explicación que le he dado a Sindel. Gracias por pasarte. Un abrazo
Ester: muchas gracias por tu bonito comentario. Te envio mil besos con sabor a hierba mojada y a bolitas de anis
ResponEliminaEster: muchas gracias por tu bonito comentario. Te envio mil besos con sabor a hierba mojada y a bolitas de anis
ResponEliminaMaria Jesús: no era el plomo que hacia separar a las nuves, sinó la onda espansiva del estruendo del tiro con fusil. Si no eran muy fuertes se conseguia hacerlas marchar para otra dirección. No sé nada más, pero en último caso ya sabes que la fe mueve montañas.
ResponEliminaSaludos.
Maria Jesús: no era el plomo que hacia separar a las nuves, sinó la onda espansiva del estruendo del tiro con fusil. Si no eran muy fuertes se conseguia hacerlas marchar para otra dirección. No sé nada más, pero en último caso ya sabes que la fe mueve montañas.
ResponEliminaSaludos.
Que bonito es volver a la niñez.
ResponEliminala vida ha cambiado mucho, y por esta razón nos agrada recordar lo antiguo.
Gracias y un beso.
Carmen Andújar: me alegro que te haya gustado mmi relato, porqué ademas es cierto al 100%. Gracias y un beso enorme para tí.
ResponEliminaCarmen Andújar: me alegro que te haya gustado mmi relato, porqué ademas es cierto al 100%. Gracias y un beso enorme para tí.
ResponEliminaLeonor: Por las montañas de mi terruño, estoo era muy frecuente. Se prentendia romper las nuves con la onda espansiva qeu producia el ruido del disparo.
ResponEliminaGracais por pasarte. Un abrazo.
Es verdad que el los lugares donde la atmósfera esta más limpia los arco iris son más intensos y bellos.
ResponEliminaBesos
Ya lo creo Ilesin, es una verdad como un templo.
ResponEliminaGracias por comentar. Te envio un gran abrazo.
Que bella historia y que recuerdo para contar, en el campo se aprecia más la naturaleza, me imagino ese Arco Iris, un placer leerte.
ResponEliminaUn saludo Marta
A veces aparece un arcoiris en el cielo, pero en el diario trajinar no siempre podemos contemplarlo, nos conformamos con darle un rápido vistazo por la ventanilla del automóvil, y dejamos que desaparezca de nuevo entre los edificios...
ResponEliminaQuerida Marta: si que es verdad eso que dices. las tormentas y demás fenómenos atmosféricos, lucen mucho mejor en el campo.
ResponEliminaGracias por tus palabras. Un beso
Sabes porque no nos fijamos en el Arco iris que se ve entre edificio i edificio?... Pues porque alli una vez metidos, se nos olvidan las cosa buenas de la vida. Lo importante i lo fundamental.
ResponEliminaGraciias por por tu vsita, amigo. Mucha salud.