Quizas sea mejor no conocer todos los enigmas que, nos plantea la vida,
seguramente, porqué tampoco nos gustaria concerlos. En algunos casos podia ser
interesante y hasta práctico. Pero hay otros cuyas consecuencias podrian hacer
tambalear nuestro equilibrio, y destrozar para siempre, nuestra esperanza de
futuro. Naturalmente me refiero a la muerte. Saber el momento exacto en que se
vaya a producir, podria desequilibrar nuestra estabilidad emocional i causar daos
irreversibles a nuestras mentes.
Coincido plenamente contigo Montserrat. Así como la vida nos sorprende habitualmente con instancias buenas o de las otras, que la muerte nos sorprenda llegado su momento sin que nadie nos lo prediga de antemano. Besos! Gaby*
Pues no sé qué decirte. Pienso que me gustaría saberlo, tal vez porque soy muy cerebral y en caso de saberlo podría marcarme los tiempos. Lo haría mal, con mucha probabilidad, pero dejaría mis temas en su sitio. Bueno, es una idea que se me ha ocurrido al leerte. Petons.
Querer descubrir los grandes enigmas nos sirve para seguir en la búsqueda de las grandes verdades, nos da impulso, nos motiva para investigar y superarnos, si llegáramos al fin un día a dilucidarlos, simplemente dejaríamos de ser humanos! Un abrazo
Pienso que la evolución de la Humanidad está intimamente ligada a la búsqueda de respuestas a los enigmas. Desentrañarlos, descifrar sus claves es lo que nos ha permitido evolucionar aunque no siempre para bien. Algunos enigmas, como el conocimiento del momento de nuestra muerte, casi nunca tiene respuesta y creo que es bueno que siga sin tenerla. Un fuerte abrazo.
que me intriga e inquieta, no voy a negarlo, ¿pero para qué adelantarnos? creo que quedaríamos encadenados a una espera dolorosa, temida, no sé, de pensarlo me dan chuchitos :/ mejor preservar el misterio ¡saludos Montserrat!
Tiene que ser traumático conocer la fecha que nos vamos.Mejor tal como está
ResponEliminaCoincido plenamente contigo Montserrat. Así como la vida nos sorprende habitualmente con instancias buenas o de las otras, que la muerte nos sorprenda llegado su momento sin que nadie nos lo prediga de antemano.
ResponEliminaBesos!
Gaby*
Pues sí, mejor dejar a la parca, aparcada.
ResponEliminaSí, estoy de acuerdo, hay cosas mejor no saberlas de antemano, porque puede producir mucho sufrimiento. Me quedo con la incógnita y con el enigma.
ResponEliminaUn beso grande
Es cierto Montserrat, ese y otros tantos que tienen que ver con la fe, con las creencias y las costumbres, es mejor no resolverlos.
ResponEliminaUn beso enorme.
Pues no sé qué decirte. Pienso que me gustaría saberlo, tal vez porque soy muy cerebral y en caso de saberlo podría marcarme los tiempos. Lo haría mal, con mucha probabilidad, pero dejaría mis temas en su sitio. Bueno, es una idea que se me ha ocurrido al leerte.
ResponEliminaPetons.
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaQuerer descubrir los grandes enigmas nos sirve para seguir en la búsqueda de las grandes verdades, nos da impulso, nos motiva para investigar y superarnos, si llegáramos al fin un día a dilucidarlos, simplemente dejaríamos de ser humanos!
ResponEliminaUn abrazo
Es verdad Montserrat, menos mal que esa fecha nadie la conoce. Que siga siendo un enigma.
ResponEliminabesos
Tienes razón Monserrat. Hay enigmas que nos hace falta conservar....
ResponEliminaPienso que la evolución de la Humanidad está intimamente ligada a la búsqueda de respuestas a los enigmas. Desentrañarlos, descifrar sus claves es lo que nos ha permitido evolucionar aunque no siempre para bien. Algunos enigmas, como el conocimiento del momento de nuestra muerte, casi nunca tiene respuesta y creo que es bueno que siga sin tenerla.
ResponEliminaUn fuerte abrazo.
YO También lo prefiero, Pakiba. Y afortunadamente que es así. Mil gracias por comentar.
ResponEliminaUn abrazo.
YO También lo prefiero, Pakiba. Y afortunadamente que es así. Mil gracias por comentar.
ResponEliminaUn abrazo.
que me intriga e inquieta, no voy a negarlo, ¿pero para qué adelantarnos? creo que quedaríamos encadenados a una espera dolorosa, temida, no sé, de pensarlo me dan chuchitos :/
ResponEliminamejor preservar el misterio
¡saludos Montserrat!
Pues si, es mejor no saber ese enigma, sería horrible.
ResponEliminaUn abrazo