HISTORIAS DE MARA LAIRA

Mara Laira bajo las escaleras sin hacer ruido, Salió de  la casa y se dirigió hacia la estación . No quedaba demasiado lejos, así que en poco tiempo se hallaba en el andén sentada en un banco vacio, encima del cual colgaba un luminoso que de izquierda a derecha, se veian correr unas letras que decian. “Tren  procedente de Soria, 4 minutos....” lògicamente, pasados los sesenta minutos de rigor,  sin parar de correr ni tomarse un respiro, se podia leer: “Tren procedente de Soria, 3 minutos...”
Instintivamente se alisó el sueter ajustado al cuerpo. Pasó sus dedos entre la melena morena y con un gesto más estudiado, que natural, tirò su cabellos hacia atrás, y levantó la cabeza con la mirada puesta en la dirección esperada. EI convoy se detuvo después del xirriar de ruedas tras los frenazos. Empezaron a bajar los pasajeros y ella de pié, quieta y espectante. Ninguno de aquellos pasajeros de andares ligeros y pensamientos inciertos, se parecia al que ella esperaba.
Cuando el tren se ponia de nuevo en marcha, quedó tiesa como  un palo al ver que nadie más se apeaba de él. Nunca se habria imaginado vivir una situación com aquella. Porque era una mujer de èxito. Siempre lo habia sido. Y ahora a pesar de los años, seguia tan atractiva  y turbadora. No podía ser!... José Luís, al que despues de una larga relación por Internet, le habia llegado a querer tan profundamente, que aquello desmontaba, todos sus sueños, y la sumia en un terrible desengaño. Un pozo largo y oscuro del que no podria salir. Sus pensamientos rápidos  y atropellados, no la dejaron ver como un hombre alto y atlético corría veloz hacia ella levantando los brazos gritando: MARA LAIRA!!! MARA LAIRA!!!  Por el camino  le explico que no pudo, resistirse al sueño. Llevaba 3 dias sin dormir, por el largo viaje que le trajo a ella desde tan lejos.