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dimarts, 2 de juliol del 2013
UNA INDEPENDENTISTA MUY PARTICULAR
Una declaración de independencia muy curiosa es la que hice yo misma hace aproximadamente 5 años. Desde aquel momento estoy mejor, ando por la vida mas despreocupada, mas tranquila, Y soy mucho mas libre. Mi separación definitiva del dueño de mi tiempo y mi dinero, me ha echado de menos, pero como es natural sigue buscando y encontrando otras cabezas, para poder vivir a cuenta de ellas. Con el consentimiento suyo, por supuesto.
Regularizar mi situación no me ha costado ningún trámite, ni papeleos, ni firmar ninguna declaración de principios, ni, otras gestiones protocolarias y he contado con el beneplácito de toda mi familia, a la que desde el día, que me libré de las ataduras, de aquel yugo imbécil, puedo atenderles mejor. Bendigo el momento de tomar mi decisión de declarar mi total independencia -desde entonces- preciosa y impagable ... de mi peluquera! y del tinte!!!
Mi aspecto ha cambiado, pero ahora no engaño a nadie: represento la edad que tengo y estoy orgullosa de mis cabellos blancos como la nieve. Y además, me favorecen.
Otras independencias, las encontrareis en casa de Leonor la de las fotos
Y además estás bien guapa. Esto me recuerda que hice algo parecido pero mi pelo no es tan blanco y lindo como el tuyo, sino gris sucio y encima poco y fino, lo cual ponía en evidencia un cuero cabelludo poco agraciado. Solución: tinte casero desde hace más de treinta años y desde hace más de una docena de años la trenza, esa que se puede convertir en moñete si la ocasión lo requiere. Nunca soporté las peluquerías, salvo cuando me apetecía darme un buen corte de pelo y a veces me cortaba el pelo en las de caballeros, junto con mis niños: más barato, menos tontería e idéntica solución. Bastante tiempo después se inventaron las peluquerías unisex. Jajj, libertad y rebeldía desde siempre, de un modo u otro. Bsss.
ResponEliminaEstamos en un punto común. Luzco cabellos grises a su aire.
ResponEliminaMolts petons, Montserrrat
Tengo compañeros de estudios de mi edad que lucen una calva con orgullo. Una medida contundente pero, sin duda, liberadora. Con el pelo blanco debe pasar algo parecido, estar constantemente "repintando" para que siempre acabe notándose. Mejor blanco (o gris) y natural.
ResponEliminaAunque esta es una opinión nada experimentada y de alguien a quien la estética no le importa casi, casi nada.
Un abrazote.
PSD: Te queda muy bien tu pelo color natural.
Te felicito por haber tenido la valentía de aceptar que lo natural es bello. Yo tuve la oportunidad cuando me volvió a salir el pelo pero no me veía a mi misma, y eso también es importante, reconocerse en el espejo, así que sigo atada a los tintes caseros. Algún día seré valiente como tu y me aceptaré tal cual.
ResponElimina¿Té o café, Montserrat?
Molts petons.
Leonor
jajaja muy buena esa independencia, mas de una vez la he tenido en mente y la he rechazado, if¡gual es el momento de vovel a recapacitar sobre el asunto. Me encantó. Un besote
ResponEliminajejeje muy bueno e ingenioso!...hasta el final pensaba que te habías liberado de uno de esos vividores que abundan a nuestro alrededor y sobreviven mintiendo y estafando!...pero no, resulta ser que tu independencia afectaba a un tema que tiene que ver con otro aspecto de nuestra autoestima! jajaja.
ResponEliminaMi mamá hizo un buen día lo mismo y la verdad es que hasta el final lució con mucha gracia y elegancia su suave y ondeada cabellera blanca!
Un abrazo.
¡Brava mujer!, te felicito porque todo eso que cuentas te ha hecho libre y feliz. Se te nota.
ResponEliminaMuy buen relato y muy buen elección, yo siempre he visto a mi madre orgullosa de su pelo cano y la verdad es que la veo guapísima.
ResponEliminaUn besote
Maravillosa independencia.
ResponEliminaMe parece una decisión acertada, me parece que lo natural siempre es más bello que lo artificial.
ResponEliminaMe alegro de la felicidad que te ha proporcionado esa independencia. Besos.
HOla Eme. guardo el recuerdo de cuando te conocí, que tenias un pelo entre cano y rubio,con cuerpo y que tu peinabas con una trenza en al nuca que te daba un aire juvenil y simpático.
ResponEliminalas mujeres maduras, sabemos todas, lo que representa estar cada día al tinte
Una molestia y un costo grande. Yo me libré por fín de este yugo.
un besito
Hola Anna: Mira Anna,edad tenemos la que tenemos y esto no quita el tinte: Lo mejor esta en ser uno mismo, con cabello blanco, negro o rubio.Estar contentos con lo que nos toca a cada uno. Y esto no es nada fácil, amiga mia.
ResponEliminaTe mando un fuerte abrazo.
ibso, tu lo has dicho: es una medida liberadora e importante,donde las haya. Aunque parezca mentira. Muchos,muchos eos y abrazos, para tí y família
ResponEliminaPues si, totalmente de acuerdo, el primer paso de toda independencia personal o colectiva es conocerse a uno mismo y aceptarse. Enhorabuena !!!
ResponEliminaLeonor: te llegará este dia, no te apures mucho,, y sigue feliz como pareces estar. Lo demás son historias, cuentos chinos. Cada cual, hace en conciencia, lo que le gusta y lo que puede. Lo entiendo así.
ResponEliminagracias por tu franco comentario.
Te mando un beso, y lamento no poder aceptar ni te ni café. en todo caso me pones una manzanilla. besos.
Mª José Moreno: Me agrada ver a las personas, contentas. Así que si te ha gustado mi texto, pues me doy por satisfecha.
ResponEliminaGracias por venir y te dejo un abrazo grande.
Neo: Si te ha gustado o te ha entretenido mi entrada del jueves,me doy por satisfecha. Esto era justamente lo que perseguía.
ResponEliminaTe agradezco el comentario, y aprovecho para saludarte muy cariñosamente
Hola Tracy: Lo has notado eh?. Si, desde mi total independencia del tinte, hasta estoy mucho mas ocurrente. (jajaja)
ResponEliminaGracias por pasarte. Un besito
Cierto Mariajesús. indudablemente. Grcias por comentar.Un beso.
ResponEliminaJuan Carlos: has sido muy amable de entrar a comentar. Gracias y un saludo entrañable.
ResponEliminaManuel: Celebro que estés de acuerdo conmigo.
ResponEliminaTe agradezco tu visita y tu amable comentario.
Un abrazo.
Jajajaja...no me esperaba ese final!Yo sigo esclava y creo que seguiré siempre...Tal vez me preocupo demasiado por mi aspecto!
ResponEliminaCharo: Ser coqueta no es ningún delito, sino todo lo contrario. Pero en la vida todo llega, y yo estoy atravesando otra etapa.
ResponEliminaGracias por comentar, amiga.
Te envío un fuerte abrazo
Estoy de acuerdo contigo; es una esclavitud; aunque yo de momento no soy capaz de hacerlo, a lo mejor algún día lo hago. Has sido valiente y auténtica.
ResponEliminaUn abrazo
Vamos que para nada se me habia ocurrido que del tinte se trataba jajaja, desde luego una liberación la tuya , yo no descarto llegar un dia y sorprender a mis gentes jajaja.
ResponEliminaUn abrazo.
Carmen Andújar: Note quepaa duda que te llegará, que serán para tí otras cosas mas importantes. Y te deseo que sea así.
ResponEliminaGracias por tu comentario, Un abrazo.
De modo que no habias pensado nunca ue era ésto una esclavitud. Pues para mí lo fue, te lo aseguro. por fin tuve el valsr de hacerme independiente,de este rollo. Lo peor es el primer paso: envejecer de golpe: 10 años!
ResponEliminaGracias por comentar. te mando un fuerte abrazo.
Sos genial!!! Me hiciste creer cualquier cosa hasta que al final me sorprendiste y me hiciste reir.
ResponEliminaPero que gran verdad, cuánto tiempo y dinero perdemos en esas cosas!!!
Igual no dudo que estarás bella como sea que quieras estar!!!
Un beso.
Me ha encantado tu relato que es una real liberación y declaración de independencia
ResponEliminaHola Sindel: Gracias por tu inestimable comentario. Te mando un fuerte abrazo querida amiga.
ResponEliminaHoal Maria, Celebro que te haya gustado mi entrada. Muchos besos y gracias mil.
ResponEliminaPrecioso relato y menuda vuelta le has dado al final! Me ha gustado mucho, además de arrancarme una sonrisa, me estoy planteando lo del tinte...
ResponEliminaUn abrazo
Liberarse de la esclavitud que ha de suponer las continuas revisiones de chapa y pintura, no es una mala manera de ser algo más libre, más independiente. Creo que la sociedad nos ha impuesto demasiados yugos prescindibles la mayoría de ellos. Lo más importante es buscar estar a gusto con nosotros mismos, con lo que somos y no con lo que aparentamos ser.
ResponEliminaUn abrazo.
Jajaja qué buena idea, Montserrat, liberarse de la obligatoriedad del tinte. Ay, si afeitarse tuviera una alternativa tan sencilla!
ResponEliminaBesos!
Cada uno de nosotros deberíamos hacer nuestra declaración de independencia particular.
ResponEliminaAlis Imaginaria:Esta mañana te he puesto unas palabras que ahora no encuentro. En ellas te daba las gracias por tu comentario, y lo mucho que me habia gustado poder arrancarte una sonrisa.
ResponEliminaRecibe un saludo cordial.
Hola Pepe:si que lo és si un buen descanso de librase de las continuas revisiones de chapa y pintura, como tu dices. Ni te lo imaginas, querido amigo.
ResponEliminaPor eso afirmo que soy otra persona, después de la liberación.
Muchas gracias por entrar y opinar. Te deseo un feliz domingo.
Desde luego Toni, si los hombres no tuvierais, que afeitaros diariamente, sentiríais, la misma libertad que yo experimento, y que me he ganado en detrimento de un poco más de juventud. (fictícia, eso si)
ResponEliminaGracias amigo por entrar y comentar
Acertijo: un poco mas de libertad, ayuda a pasar mejor los días. Nunca es bueno ser esclavo de algo. y menos
ResponEliminasi es contra la propia voluntad.
Saludos y muchas gracias por comentar.
Aquí estoy, siempre el último, ya os acostumbraréis. Todo esto de la impuntualidad comenzó el día que nací y me pusieron de primer apellido Villares. Esa uve me ha dejado siempre al final de la cola, qué le vamos a hacer. Pues yo pensaba que tu relato iba sobre tu divorcio o algo así. Tu peluquera se habrá quedado con el corazón partido. Natural o artificial, todo tiene su encanto !si hasta algunas se tiñen de platino! Disfruta de tus canas guapetona. Un beso
ResponEliminaMe ha guatado mucho tu comentario,
ResponEliminaAlberto Villares. mis hijos que se apellidan Vilalta, se quejan de lo mismo.
Mi peluquera sabe perfectamente que la adoro, y está encantada de hacerme un buen corte,cuando toca y otras aseos que una mujer coqueta no debe nunca de abandonar.
gracias por pasarte. Saludos.
Ya te estaba por felicitar por haberte liberado del granuja y.... bueno TE FELICITO IGUAL por el motivo que sea, porque te siento felíz, segura y contenta y todo lo que va por ese camino alabado sea!
ResponEliminaUn relato engañoso pero que termina con una verdad de a kilo!!! jajaj
besos
Muchas gracias por tu amable comentario amiga Casss. siempre procuro sorprender en los finales ya que no se escribir poesía,este es el as que conservo dentro de la manga para sorprender un poco, a la concurrencia.
ResponEliminaTe mando unos cuantos abrazos.
Hola Montserrat.
ResponEliminaI ben maca qu´estás al natural.
En cambi jo alterno, alguna vegada m´el tinta la perruquera i moltes altres jo.
Ara m´hi acostumat al cabell curtet.
Pero saps quw amb passa, que la meva mare no s´el va tintar mai, i jo quan era petita, no m´agradaba veurer la mare, amb les siens blanques i dese aleshores m´el tinto.
Petons, Montserrat
A mi me parece fantástico y te sientan muy bien. Jamás me teñiría el pelo.
ResponEliminaBesos