Es una infancia congelada, puro hielo.
Es un sin vivir noche y dia, es un mal tempranero.
Y vés tus ansias de jugar, arrastradas por el suelo!
Niña mia, tus muñecas tus juguetes, todos
el viento del Norte, se los ha llevado
Sin mas. Un vacio en el alma te ha dejado.
La tierra en barbecho es, como tú pobre niña
ni la lluvia la fertiliza, ni el sol la calienta.
Es una herencia baldía, i una total impotencia.
Una sensibilidad tardía, un pánico descontrolado.
Es un nido de rencores, es un tunel sin salida,
una injusta presencia. La pérdida de la inocencia,
Niña, niña, ven.-le dicen-a la niña triste.
en su habitación fria, una lágrima indecisa,
Es pan duro en la alacena. Un corazón en pena!
Precioso verso te has marcado.
ResponEliminaSuerte y un abrazo
Es lástima perder la inocencia.
ResponEliminaHay infancias sombrias de pobres niñas sin juguetes.
ResponEliminaRealismo triste.
Me gusta que participes en el concurso.
Me encanta este poema, me trae a la memoria tiempos pasados pero también los presentes, esos pobres niños en Somalia y otros lugares a quienes el viento del Norte no sólo robó los juguetes sino también la comida.
ResponEliminaEs un poema precioso.
Bicos
Una triste realidad. Me arrugaste el corazón, Montserrat
ResponEliminaEs fantástico que participes en el concurso. Suerte!!
un abrazo
lamentablemente asi es la infancia de muchos niños, triste realidad y triste poema, ausentes las sonrisas de ellos.
ResponEliminaun abrazo y mucha suerte.
Un triste poema de infancias marcadas. Muchos niños no parecen tener derecho a ella. ¡Que injusto!.
ResponEliminaMucha suerte en el concurso
Un abrazo
Esas infancias desgarradas, cuestan mucho superar, Le felicito y a demás en lengua española , le hace más asequible.
ResponEliminaCon ternura
Sor.Cecilia
Yraya, gracias por comentar. Otro abrazo para tí, y suerte, y también te envio mi admiración por tu blog.
ResponEliminaMª Jesús: Perder la inocencia, es como tu bien dices, una verdadera lástima. Un abrazo.
ResponEliminaHola Anna: Gracias por tus palabras, y mucha suerte.
Dilaida. Muchas gracias por comentar, y también te deseo suerte. UN abrazo.
MariluzGH, sí tienes razón, se arruga todo! Gracias por tu amable, comentario.
Ana: Yo tambien te deso mucha suerte,amiga. Un abrazo entrañable.
José Vicente: tu lo dices, infancias marcadas. Muy amable por tu comentario. Un abrazo grande.
Gracias sor Cecilia,por su entrar a comentar. Le dejo mi agradecimiento
¿Por qué no habrá una manera de crecer sin perder la inocencia?, ¿por qué hay un punto en el camino que para seguir avanzando hay que dejarla atrás? Y a veces, como le ocurrió a la niña de tu poema, demasiado pronto.
ResponEliminaPienso en tantas niñas tristes...
Un saludo y mucha suerte.
Mercedespinto: todas estas preguntas que te haces, también me las he hecho yo. Pero la realidad es la que és. Y se sobrevive, con inocencia o sín ella. Gracias por tus palabras. Suerte a tí también. Un beso
ResponEliminaTriste una infancia sin jugetes, sin nada. Desgraciadamente hay muchas infancias asi.
ResponEliminaUn beso.
Una infancia infeliz, inocencia perdida ¿puede algun hecho marcar más la herida? Los niños han de vivir la infancia que merecen repleta de amor y de besos, de risas, sueños y juegos.
ResponEliminaBonitos versos, suerte.
Un abrazo.
Nocheinfinita: Es verdad que hay infancias así, pero cada ve menos, yo creo. La educación y el civismo, van arreglando las cosas. Y la abundancia!
ResponEliminaSaludos y suerte!
Hola San: Soy de la opinión que mejor que los juguetes, son las caricias, los besos, las risas y los juegos. Que también los hay, sin que tengan que ser necesariamente, comprados o caros.
Muchas gracias por tu opinión, y te deseo mucha suerte si concursas, que no lo sé. Un abrazo de todas formas.
El mayor juguete de un niñ@ es su imaginación, ya que no necesita nada más para reir y compartir juegos. Cuando leí por primera ves tu poema, pensé en la pérdida irreparable de este juguete tan barato e innato, y en la clase de adultos que serían estos niños sin imaginación, y quizás... sin sueños.
ResponEliminaUn abrazo.
ibso