miedo que tengo clavado en el alma.
Detrás de cada puerta, como si te viera.
detras de las cortinas como si allí estuvieras.
Me paraliza las manos i la mente
Cierro los ojos fuertemente.
y me parece ver en allí.
aquel fiero león que nunca ví.
Auque esté quieto y paciente.
Porqué de fantasmas mejor no hablar.
ellos perturban mis sueños.
Ellos son los han puesto su empeño.
en hacer que yo sufra desde pequeño,
su horror y su tremebundo palpitar.
Muy bueno! Un poema que describe muy bien esos miedos que nos acosan, y nos paralizan.
ResponEliminaUn beso enorme.
El miedo es defensa... sólo los locos no tienen miedo.
ResponEliminaMuchas veces tener miedo es defender la vida… de esos mismos fantasmas que nos acosan.
Cariños…
Muchos son los miedos heredados, impuestos, o nos lo ensenan cuando somos chicos. Muy creativo tu aporte para Sindel.
ResponEliminaSaludos
Asustarnos y presentarnos el miedo desde jóvenes es una forma de manipularnos y controlar nuestras vidas, por eso debemos huir de quien recurre a ellos con demasiada frecuencia.
ResponEliminasalduos
Es así como bien dices, esos miedos nos persiguen hasta el final de nuestrs días.
ResponEliminaUn abrazo
Ese tipo de miedos no los tuve ni de pequeña, los míos son más gordos.
ResponEliminaEse tipo de miedos no los tuve ni de pequeña, los míos son más gordos.
ResponEliminaLos miedos infantiles dejan huella, y ¡ mira que nos metieron unos cuantos! De mayores hemos ido echándolos a un lado, pero lo cierto es que algunos perdura.
ResponElimina¡Bien Montserrat! Me ha gustado este recordatorio de miedos.
Una abraçada.
A mí por lo menos si que me pasa. GRAcias Sindel por comentar. Un abrazo am
ResponEliminaLa por, la por, la por
ResponEliminaT´enrecordes del home del sac?
Molt bon Poema.
Petons, Montserrat
I Tant que em recordo del home del sac. JO de petita era molt poruga. Sort que amb el temps es va canviant.
ResponEliminaMolts petons per tots.