Pàgines

dimarts, 6 d’agost del 2013

M E T R Ó P O L I S (historia juevera)



Mathias se encontró perdido entre tanta gente, tanto coche ya tanto de todo. Al salir de la boca del metro, que había cogido una hora antes en un barrio periférico donde había ido a visitar a sus tia. Para ir de paso, a pasearse, por Chicago que no conocía

Solo al asomarse, aquel infernal ruido infernal, aquel, movimiento  continuo de gentes apresuradas, y pensamientos inciertos, y aquella atmósfera densa de no saber de qué, le mareaban.

La cabeza le daba vueltas y no sabia por donde tenia que tirar. Se sentó encima de
la baranda  metálica del metro, al lado de los vendedores ambulantes de boletos y esperó unos minutos para intentar centrarse.  Estaba sorprendido, y se quedóde una pieza. Ya lo habia visto en películas...  pero vivirlo al natural, era otra cosa.
 Y Mathias no era un chico tonto, al contrario. Pero aquella visión lo dejó anonadado. pasmado.El que hasta  los17 había vivido siempre en una granja del Sur, tenia ganas de conocer una gran Metròpoli.  Pero aquello colmó  todas las espectativas que tenia puestas en ello.No sabia donde mirar Todo era cemento, cristal, autos y un amplio abanico de colores i flashes de  los anuncios comerciales. y los rótulos de las  tiendas y grandes almacenes. Mirar al cielo para no ver nada...! además mareaba!!!

Enseguida lo tuvo claro;  andó unos15 minutos, sin perder de vista la estación del metro por donde había llegado. Encaminó sus pasos hacia ella, no sin antes haber sido tentado para el juego sexual, para comprar droga para jugar a las cartas y para  comprar mil y una cosas que no le hacían puñetera falta.
Decidió que volvería en otra ocasión, más adelante. Mucho más adelante.


mas en THE DAILIY PLANET'S BLOGGERS

52 comentaris:

  1. Un buen retrato de una gran ciudad vista desde el ángulo de una persona acostumbrada a vivir una vida más tranquila.

    ResponElimina
  2. Hola guapa, estoy de vuelta pero despacin que la calor mata

    yo en su lugar hubiera hecho lo mismo, muy inteligente tu protagonista

    Una abraçada

    ResponElimina
  3. Una historia bien contada, y después dices que yo siempre pongo curiosas?.

    Buen verano,con mucha calor y humedad en Barna,ahora estoy en Girona y se lleva un poco mejor.

    Abrazos.

    ResponElimina
  4. Y los que viven en ciudades como la que describes lo acostumbrados que están y cómo se dejan arrastrar por ese tipo de vida, siempre tan acelerado. Saludos.

    ResponElimina
  5. A veces las cosas no son tan bonitas como parecen, grandiosas, eso si, muy grandiosas; pero que no te aportan nada.
    Bonita historia
    Un abrazo

    ResponElimina
  6. Nos alegra tu participación en este jueves. Muchas gracias por sumarte.
    saludos cariñosos

    ResponElimina
  7. ¡es que la gran ciudad marea!!! ¡muy bien Monserrat!!

    ResponElimina
  8. Las grandes ciudades son más lindas en sueños que en la realidad, para vivir mejor una pequeñita. Besote

    ResponElimina
  9. Esta vez la realidad superó el sueño, tal vez no estaba preparado para la locura de cemento aún.
    Buen relato Montserrat.
    Un besote.

    ResponElimina
  10. Todo un impacto llegar a la gran ciudad, sobre todo cuando la tranquilidad forma parte de la cotidianeidad, muy bien expuesta la sensación, así me paso a mi cuando llegue a Buenos Aires, era todo demasiado grande.


    Un abrazo :)

    ResponElimina
  11. Tracy. es lo que intentado transmitir, el contraste entre las dos sociedades.
    Gracias por el comentrari, amiga.

    Te mando un besazo enorme

    ResponElimina
  12. HOlA PLUVISCA: ¿Has vuelto al blog, o es que estabas de viaje?
    de todasformas seas bienvenid.
    Gracias por pasarte. Un abrazo.

    ResponElimina
  13. Pakiba: digo que siempre pones datos de cosas reales y curiosas. Yo invento historias, que salen bien o mal según el dia. que es diferente.

    Gracias amiga por darme tu opinión.

    Un beso

    ResponElimina
  14. Hola Jacc: yo también me lo he preguntado muchas veces. Y no lo entiendo. Para mí que son de otra raza
    Pero ya sabes: para gustos los colores.
    Saldos fresquitos y gracias por venir.

    ResponElimina
  15. Es cierto Carmen Andújar. las cosas, exageradas no son practicas ni bonitas. Agobian mas bién.

    Un saludo y un abrazo

    ResponElimina
  16. Lois y Clart: El placer ha sido todo mío, amigos.
    Gracias por venir a decírmelo.
    Saludos afectuosos.

    ResponElimina
  17. Como lo sabes! Lao Paunero. es un susto contínuo vivir en una gran metroópoli, de 10 o 15 millones de almas.
    Los hay masocas.
    Gracias por entrar y dejarme tu comentario

    ResponElimina
  18. Tienes razón, amiga Alicia. Además de incómodas,són impersonales.

    Gracias por comentar. Recibe un fuerte abrazo.

    ResponElimina
  19. Reconozco que a mi me gustan esas ciudades atrayentes y atrapantes, pero para vivir, algo mas chiquito.
    Esta en la que vivo, no esta nada mal,¿puedo invitar a tu protagonista?.
    Un besote Montserrat.

    ResponElimina
  20. LA LOCURA DEL CEMENTO. Buena descripción.No se me había ocurrido y es realmente esto, una gran ciudad como Nueva York, por ejemplo.

    Gracias Sindel por dejarme tu magnífico comentario.Saludos.

    ResponElimina
  21. Hay personas, que saben adaptarse al bulllicio y a la incomodidad. para mí, si no hubiera otro remedio....
    pero tampoco me van las grandes urbes.

    Saludos muy cariñosos CECY.

    ResponElimina
  22. Hola San: puedes invitar a Mathias desde luego, y a lo mejor acepta, quién sabe. Pero si me invitas a mí, voy para allá volando.
    Tu visita me complace siempre.

    Te mando un montón de besos

    ResponElimina
  23. Hay quien vive bien en una gran ciudad y si tuvieran que irse a una pequeña les parecería como transplantar un bosque en una maceta.
    A mi me gusta en según que aspectos, sobre todo por pasar desapercibida. En un sitio pequeño todo se sabe .
    Montserrat me ha gustado tu reflexión en esta entrada.

    Molts petons.

    ResponElimina
  24. No me gustan las grandes ciudades, hay demasiada prisa para todo. Y demasiada gente.Prefiero las ciudades cómodas pero más reducidas.
    Tu protagonista se dio cuenta enseguida que aquello no era lo que imaginaba, ya volvería más adelante, o no.

    Besos.

    ResponElimina
  25. La gran ciudad, con sus cosas buenas y sus cosas malas... A mí también me quedaría muy grande...

    ResponElimina
  26. Bon día Anna: Veus, aquest motiu que tu hi trobes, yo tambe l'hi veig. Verdaderament en un gran ciutat, niingú es preocupe de ningú, i aquest anonimat, favoreix la llibertat del individuo.
    Gracies per entar, i que tinguis un bon cap de setmana.
    Molts petonets

    ResponElimina
  27. Leonor. En detrimento de lo que le decia a Anna. Yo tabien prefiero para vivir una ciudad más reducida .

    Muchas,gracias por tu comentario,
    Saludos bien cordiales y afectusos

    ResponElimina
  28. Auxi Gonzáles: celebro que seas de mi opinión, y te agradezco que mo lo hayas venido a decir.

    Un abrazo muy cálido

    ResponElimina
  29. Tal vez se ofenda su tía, por no irla a visitar.

    ResponElimina
  30. qué bien descripta la gran ciudad, Montse. y con esos ojos.
    trasmite la clara sensaciòn del cielo que no se ve, y que además, marea!

    bueno leerte.

    ResponElimina
  31. Entiendo a Matías, yo que vivo en una ciudad pequeña a veces voy a Madrid en algunas fechas como navidades y me agobio tanto!!
    Has descrito muy bien esa sensación.

    ResponElimina
  32. Demiurgo: el chico estaba con su tia ala que habia ido a ver, y aprovechó la estancia para.conocer la gran urbe. Pensé que esto mestaba claro,
    Gracias por leerme. Saludos veraniegos,

    ResponElimina
  33. Miralunas: Chicago es más que una gran ciudad. Es una gran urbe. Una auténtica metròpoli.
    Muchas gracias por entrar y de tu comentrio.
    Te mando muchos abrazos

    ResponElimina
  34. Charo: y Madrid, aün siendo una gran ciudad, no se peude comparar, con Chicago, que la dobla en habitantes y la triplica en rascacielos. Proporcionalmente, el shoc y teniendo en cuenta, al edad del chico y su procedencia......

    Una abrazo y gracias,guapa!!!!!

    ResponElimina
  35. Me encanta el cemento, sobre todo cuando huele a bosque, a niños, a lluvia, a Arte, a viejo, y especialmente cuando lo hago del brazo de mi amada.
    Me gustará algo de ese Chicago que soñaste.
    Besos

    ResponElimina
  36. Has transmitido muy bien el agobio ciudadano. Eso sí, yo soy totalmente urbanita y no me importa ese jaleo. Me gustan las ciudades grandes, el barullo, el gentío..., aunque reconozco que es más cómodo volver a una casa alejada, lejos del bullicio.
    Un abrazo, querida Montserrat.

    ResponElimina
  37. Para los ojos inocentes, las tentaciones de las grandes metrópolis pueden llegar a ser doblemente peligrosas: por seductoras y por temidas.
    Un abrazo

    ResponElimina
  38. Una gran urbe es como un agujero negro. Sabes que es algo malo, que debes huir de él, pero irremediablemente vas siendo atraido hasta su interior. Creo que el joven Mathias no tardó mucho en volver a husmear por la gran ciudad. Un saludo.

    ResponElimina
  39. Bueno Alfredo;ya me explicarás como se come esto. Un Chicago que huela a
    bosque; este se parece mas al que yo soñé.
    Gracias por comentario.
    Un saludo cordial muy veraniego.

    ResponElimina
  40. Hola Isabel: Bienvenida a mi blog de andar por casa. Se perfectamente, lo que te gusta el bullicio y que seas tan urbanita. ¿sabes porqué? Yo dirìa que es por no tener ninguna de las dos cosas.
    Un abrazo corazón.

    ResponElimina
  41. Hola Isabel: Bienvenida a mi blog de andar por casa. Se perfectamente, lo que te gusta el bullicio y que seas tan urbanita. ¿sabes porqué? Yo dirìa que es por no tener ninguna de las dos cosas.
    Un abrazo corazón.

    ResponElimina
  42. Neogéminis: Completamente de acuerdo contigo.
    Gracisa por comentar. un beso.

    ResponElimina
  43. Alberto V. Es muy posible que fuera así. Lo desconocido siempre atrae, cuanto mas a un jovencito como Mathias.
    muy amable por comentar. salud!

    ResponElimina
  44. Conocer estos lugares tan imponentes e impactantes, es un sueño, claro que a veces el impacto puede transformar en pesadilla lo que soñaste y eso tiene que ver mucho los miedos (yo detento varias fobias) y con eso hay que luchar para poder disfrutar aun de un paisaje natural...

    Un relato entretenido que logra ponernos en situación y da ganas de de volvernos también... ;)

    (me anoto para cuando Mathías vuelva!!)
    besos

    ResponElimina
  45. Querida Cass: Las grandes urbes son para ir algún dia para ver las grandes obras arquitectónicas, ver los grandes museos, o asistir a un espectáculo nuevo e impactante. Que duda cabe que para todo eso no hay mejorr lugar.
    Pero para vivir con calidad de vida no hay como las ciudades pequeñas.
    Te agradezco mucho tu visita y te deseo una feliz semana.

    ResponElimina
  46. Me ha recordado cuando de niño llegué a Nueva York, esa inmensidad de edificios que casi tapaban el sol. Me sorprendió y eso que estaba criado entre Madrid y México, pero no eran ni son aquellas magnitudes (afortunadamente).

    ResponElimina
  47. Eso es a lo que referia precisamente. gracias por enviarme tu parecer.
    Saludos muy cordiales y afectuosos.

    ResponElimina
  48. Muy buen relato. Enhorabuena


    un abrazo

    fus

    ResponElimina
  49. Para el que no está acostumbrado a la gran ciudad, ésta efectivamente, marea.

    Gracias por tus saludos en casa, me alegro de que estés descansando y jugando con la huerta y confituras.

    Un beso a ti y otro a Jaime.

    ResponElimina
  50. Hola Fus: Me complace que lo pienses así. Muchas grrcias.

    Recibe un saludo muy veraniego..

    ResponElimina
  51. Hola Montserrat.
    El protagonista que estaba lleno del paisaje de la dehesa, parece ser que no le llenó mucho este cambio de ruidos, strés y prisas de la gran ciudad.
    Petons, Montserrat LL.

    ResponElimina
  52. Sera así como tu dices.seguramente. Gracias por comentar querida tocaia.

    UN abrazo fuerte para tí y otro de mas grande para tu família.

    ResponElimina