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dissabte, 7 de maig del 2011

LS P

La pereza, y la diligencia.
De todos los vicios o pecados capitales, el que menos soporto, es el de la pereza. Pereza de levantarse de la cama en un día festivo, o en vacaciones, a ésto le llamo yo calidad e vida. Pero la pereza soberana, que se dà en muchas personas de nuestro entorno, ésta, es doplorable.
Me ciño a los casos mas corrientes. Empieza ya los pimeros años, cuando el niño o joven va a la escuela. Nunca trae los deberes, nunca se sabe la lección. siempre llega tarde al cole. Es en definitva un desastre, por muy inteligente que sea. Si es listo, puede que mirando solo el libro, ya sabe de qué va y si hace falta se lo inventa. Porque tiene capacidades. Pero si tiene además pocas luces, hay que luchar mucho y aún así es imposible en un porcentaje muy alto. Dasi que no merece la pena luchar a contracorriente. Perqué este alumno, crece, i con él se lleva siempre la pereza puesta. Malo! Ni durará en ningún trabajo, y si tiene negocio, tampoco le irá bien.
Lo mismo se puede aplicar a mujer casada, que cuida de su família. La casa por recoger, la comida nunca está a su hora, la ropa tampoco la tiene ordenada i lista para cuando se necesita... Y lo que és peor, los hijos que cria, van a ser lo mismo, si no hay algún facto externo que lo impida.
Queria referirme solamente, que lo que es siempre y por todos, como un pecado leve, pienso que es uno de los mas graves. Y yá se sabe, contra la pereza:

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