Caminos rutas y senderos.-
Aquel camino era intransitable.. Piedras, barros y zarzales se interponían entre mis píes y con mis deseos de llegar al final del trayecto. Mas adelante me tropecé con un sendero estrecho cuesta arriba pero libre de guijarros y de malezas. Y cambié la ruta. Pero el sendero se iba estrechando, estrechando hasta el momento que no pude andar más.
Madre mía!!! me lamentaba, ¿Como habré podido embarcarme en este mal paso? Seguro que me haber equivocado en algún momento de la andada que me he metido entre pecho y espalda. He de volver. Y así lo hice; y después de tanto sacrificio y sufrimiento y de desandar todo lo andado vi a lo lejos unas tablas que parecían tener algún escrito que quizas dieran alguna pista. Una decía Camino, la otra Sendero y la tercera Ruta. Decidido y cansado tomé la tercera calle satisfecho y creyendo que por fin había encontrado la dirección acertada. empiezo a andar y otra vez me encontré con avispas, y langostas que tampoco le dejaban caminar. Huyendo de este nuevo infierno, Empecé a correr y poco tiempo después encontré un nuevo rótulo o unaa tabla que decía: ROMA.
Había caído en la trampa!!! Pobre de mí, desde toda la vida que he sabido que todos los caminos llevan a Roma.
Bueno al menos encontraste sentido al camino ...ir a Roma por senderos y caminos es toda una aventura.
ResponEliminaUn abrazo.
Por lo menos, llegaste a Roma. Aunque hubieras querido llegar a otro sitio.. ¡Vaya confusion!
ResponEliminaMuchísimas gracias, MONTSE, por haberte sumado a mi convocatoria.
Espero que tu brazo esté mejor.
Beso grande
jaja un personaje enredado entre los senderos de sus miedos y pesadillas! una historia bien surrealista. Veo que estás con problemas en el brazo. Que te mejores!
ResponEliminaUn abrazo
Ya sabes que los caminos son insondables y los tuyos te llevaron a Roma ¿Con el brazo bueno?
ResponEliminaTe llamé y no me lo cogiste, lo intentaré de nuevo.
Besitos con todo mi cariño.
jaja, muy divertido, si bien angustioso . Muy bien urdido
ResponEliminaUn abrazo
Parece que el personaje no tenía más alternativas.
ResponEliminaUn buen planteo para este jueves.
Saludos.
El cansancio a veces nos enreda. Divertido relato
ResponEliminaUn abrazo
Todos los caminos llegan a Roma, me imagino que será verdad-
ResponEliminaSaludos.
Hola Campirela; Creo que esta vez se me ha idio un poco la olla. Tu sabes mmuy bién que se tienen días malos dias regulares y otros que son peores.
ResponEliminaGRacias por leerme. Un beso
Hola Miryam; pues no se si llegué a Roma o a algún otro lugar: porque mira que despistada fui un rato largo. Ja, ja, ja.Ha sido un gusto encontranos de nuevo en los blogs.
ResponEliminaMi brazo està bien en su cabestrillo, hasta el dia 23 que me quitan.
Aunque escribo poco te leo casi sempre, sé que sigues con tus paseos decubrieno maravillas y saludando a los amigos que tines por doquier.
Un fuerte abrazo.
Hola Neo: Pienso que es bueno reirse a costa de un personaje creado solo para esto: reirse sin ton si són.
ResponEliminaGracias por tu lindo comentário. Un abrazo muy fuerte
Tracy: Nó, no me fuí a Roma con el brazo escayolado, para más inri. Nos hablamos presto como dicen los menorquinos. Un abrazo de miercoles.
ResponEliminaMuy oportuno tu ocmentario Albada.GRACIAS AMIGA POR PASARTE. UN ABRAZO Y UN BESO.
ResponEliminaBuenas Demiurgo: Muchas graCias por tu visita amigo Demi. Celebro que que te haya agradado como lo he planteado.
ResponEliminaUn saludo cordial y afectuoso.
Mujer de negro: Gracias por decirme tu opinión que agradezco en lo que vale.
ResponEliminaUn abrazo.
Buenas Emilio Manuel: Supongo sera verdad, pero yo no lo he ocmprobado. Es mejor unA frase hecha. GRacias y un beso, amigo. DE codo con codo para no, contagiar ni contagiarse.
ResponEliminaExcelente final para este agobiado relato en el que el protagonista anda sin saber por dónde. Muy bueno. Besitos
ResponEliminaLa ventaja de que todos los caminos conduzcan a Roma es que es seguro no perderse... por lo menos :-9
ResponEliminaMuy buen final, Monstserrat.
Un beso :-)