En la plazoleta del pueblo vivía Don Rogelio que era el dueño de algunas tiendas de aquel lugar. Los chiquillos le tenían la medida tomada porque cuando llegaba a la plazoleta empezaba a chillar como un poseso y les echaba de allí y les mandaba jugar a pelota a otro lado. y así los escaparates de sus tiendas, ya no corrían peligro. Así todas las tardes que no llovía ni hacia vientos fuertes. el hombre les vetaba los juegos Loa chavales cansados de sus malas artes y de tanta exigencia, propusieron controlar lo movimientos de aquel hombre tan huraño. Enseguida se dieron cuenta que llevaba siempre unas botas altas y relucientes que hacia que su caminar, fuese sonoro como el de un militar de las S.S. como un hombre que anda seguro de si mismo, prepotente y altanero. Un chulo rematado. Al cabecilla del grupo, para el día siguiente pensó en una treta que solo a los chicos se les puede ocurrir: Y que cuando el hombre bajaba por la pendiente, haciendo taconear sus botas como nunca, los niños hicieron como que jugaban un poco mas arriba y dejaron caer la pelota que iba dirigida precisamente a sus botas. Tomó un buen culetazo que le causó una semana de reposo, en su casa y sentado encima de un DONUT, especial para estos casos. En unos días no le vieron el pelo, y cuando volvió a bajar la pendiente empedrada, los chavales fueron a su encuentro para pedirle perdón. que y decirle que jugando arriba, había mas peligro que si lo hacían el la plazoleta.
Sencillamente impresiona. Contemplar desde el cielo y durante bastante tiempo, la selva amazonica verde, espesa y siempre con su hermoso Rio, serpenteando por entre la inmensidad de aquel vergel grandísimo, es una visión que no voy a olvidar nunca. Y desde el asiento del pájaro volador de acero, empiezas a pensar todo que se debe de hallar dentro de aquella masa verde y en la cantidad de que pueblos, razas, tribus y etnias que deben de habitarla. Porque es muy extensa y no tiene caminos ni carreteras que te digan por donde hay que ir. Además esta el Río que es una frontera infranqueable allá por donde quieras adentrarte. Solo el fuego y los incendios son capaces de abrirse camino. Pero por desgracia existen, por otros motivos que no son señalar las rutas a los turistas, incautos ellos, de viajar por estos mundos de Dios en busca de aventuras que les hagan vibrar en vivo y en directo. Lo cierto es; no son ellos los que hacen que la selva amazónica arda ahora como nunca. Y tiene su explicación. La economía del país, esta muy mal, con una devaluación de la moneda que no cesa de bajar, y bajar. Y para sobrevivir se tiene que vender todo que se pueda.Asi sean casas o pisos o terrenos, o troncos de madera, no importa. y de paso se crean puestos de trabajo que también se necesitan. Pero ha ocurrido que al presidente de aquel país por permitirlo, se le han echado encima, todos los estados Sudamericanos y otros de todo mundo, y ha tenido que esconderse, bajo la cama para no dar la cara. De momento la cosa ha quedado así, pero a mi me queda la duda de que vaya a producirse ningún cambio. Es una combinación diabólica, los intereses particulares y los del poder no pueden ir por el mismo camino.
Puntual, y caluroso como siempre nos ha llegado ya septiembre. Con él viene el empiece de curso académico, el comienzo de la gimnasia o natación, y poner a prueba nuestra voluntad, y hacer todos los propósitos que hemos pensado en verano y que luego son tan difíciles de seguir, porque el trabajo y la rutina nos absorbe completamente, y lo vamos dejando poco a poco, a pesar de la firmeza con que lo habíamos planeado El olor de compañerismo de las clases se acentúa más con el calor, todavía agobiante, que tenemos. Este es un dato por si, miramos que no se mezclen con el olor de las meriendas de los chavales, (bocadillos de sobrasada o foie-gras o queso), ademas del olor a pies y axilas sudados de los que practican deporte. Esta sensación puede hacerte la vida imposible. Todo ello hace que este mes sea diferente a los demás meses del Año. Tienen estos días primeros, otra cosa muy común en bastantes familias y lugares de trabajo. Todo el mundo quiere contar las maravillosas vacaciones que han vivido. Las fotos se llevan en el móbil, y los paisajes también, solo hay que esperar haber quién cuenta el itinerario más lejano, o el más exótico. Es una costumbre muy arraigada preguntar lo primero de todo a aquel compañero que se incorpora a la faena: — Hola Joaquin, ¿donde has pasado tus vacaciones?, Por aquí o en el extranjero? cuando lo mejor seria preguntar: — Hola Joaquín ¿que tal estáis toda la familia? o ¿Os ha ido bien el descanso? o habéis desconectado lo suficiente para emprender con ganas renovadas vuestro curre?… Y últimamente, se habla muucho de los retrasos en los medios de transporte y de las huelgas de los aeropuertos y estaciones de tren.
