JUEVES ERÓTICO

Primavera Erótica.

El campo verde que había frente del viejo caserón del Duque, era en estos días de primavera, un auténtico vergel. Surgían flores de todos lo colores por doquier. incluso la hiedra verde que enramada por las escaleras de la vieja casa, asomaban rosas rojas como por arte de encantamiento. Desde que murió D. Jerónimo nadie se ocupaba de la casa, ahora completamente abandonada, y a merced de los vientos. Por problemas con los  herederos todo estaba medio en ruinas. Los muebles habían desparecido y algunos trozos de cortinas aún colgaban a tiras de sus rieles.  Todas las puertas  de las estancias permanecían abiertas. Pero era el escondite perfecto en esta época que dos enamorados se encontraban en este sitio y jugaban al “que te pillo, que te pillo”.  El día era largo y soleado, y sus fuerzas y sus ansias iban en una sola dirección. Se deseaban apasionadamente, y allí daban cumplida cuenta de sus ansias. En  un principio jugaban mucho rato, pero la efervescencia y el ardor que sentían, les hizo acortar estos preámbulos, y últimamente tardaban mucho menos en encontrarse.
Saciaban sus  deseos de besos y caricias, su delirio sexual, les llevaba a tumbarse en un colchón que había por allí y que ellos cubrieron con un manta de su casa. El sitio era apartado del pueblo, allí permanecían entregados a los arrebatos y el deseo… Y a la madrugada se iban, no antes de jurarse mil veces amor eterno.