REFLEXIONES JUEVERAS

Sentimientos encontrados en las fiestas de Navidad.

         Desde mi niñez -que  ya queda lejana-, he oído siempre la misma canción, los mismos argumentos e idénticas opiniones sobre la Navidad. Que si para mi estas  fiestas son un palo, que si me gustaría que ya hubieran pasado, que a mi me ponen triste y depresiva…..
         Y también existían las voces que proclamaban todo lo contrario. Que sin son las fiestas de la alegría, de la fraternidad, de la zambomba  y los villancicos, de felicitaciones por doquier, que si son los mejores días del año.. etc. etc.
Y han pasado los años y… seguimos igual!!!
Solo que ahora lo comprendo mejor. Porqué? Pues es fácil deducirlo. ya que las dos partes tienen razón. Lo  he tenido que vivir y comprobarlo en mi propia piel.
          Cuando se vive una situación de  duelo profundo, por la pérdida de seres muy queridos, o se pasa mal económicamente porqué  el subsidio de paro se ha acabado y no se ven perspectivas de futuro o por algún revés de fortuna, o por unas inundaciones, o por la aparición de enfermedades graves, no se tiene ganas de cantos ni de turrones ni de belenes.  Solo el ver que los demás se divierten, casi ofende y molesta.
         Pero todo pasa y llega otro ciclo que tienes ganas de vestir  la casa de angelitos y no te cansas de atar lacitos rojos, en el árbol que es elemento indispensable para adornar con piñas bolas brillantes y velas. El Nacimiento también es de obligado cumplimiento. Solo faltaría!!! Ademas de utilizar ropa de mesa y trapos de cocina y ropa de baño todo en conjunto del mismo tema. Yo diría que hoy se exagera demasiado y que lo  otro es mejor no vivirlo, pero si respetarlo.