Reencuentros.
Cuando lo divisé desde el tren, me dio un salto el corazón. Jamás hubiera pensado que después de tanto tiempo si verle, me emocionaria como lo hice dejando que las lágrimas corrieran por mis mejillas libremente,mientras me iba empapando de su olor que ya llegaba a mí. Su sabor regresaba a mis sentidos y entraba directamente al alma Respiré hondo, me entregué a él y cerré los ojos. Me sentí feliz . No en vano mis mejores recuerdos de juventud los guardaba en sus entrañas, y recordaba el aire fresco y aterciopelado, que allí se respiraba. Sin embargo, hasta entonces, hasta que no volví a ver, me parecía que nunca lo eché de menos. Por fin después de veinte años ausente, tuve que rendirme a la evidencia: No podia vivir más tiempo sin su, imponente y augusta
presencia. Ni renunciaría al ruido de su oleaje Haría todo lo necesario para no moverme más de su lado. Conseguiría otro trabajo y movería todo los hilos posibles para llevarme a mis hijos y a mi mujer, a este sitio que estaba seguro que también a ellos les complacería. Vivir en un pueblo o ciudad con el ancho mar como horizonte y frontera. Contemplando todos juntos los maravillosos atardeceres en mi jubiloso reencuentro con nuestro impagable MAR MEDITERRANEO.
La sensación de mar abierto, espacio sin límites, horizonte lejano e inalcanzable es la belleza que me llena igual que al personaje de tu relato.
ResponEliminaUn beso muy, muy, muy gordo. Voy de un guapo que no veas :) Moltes gràcies.
Deber ser algo especial volver a encontrarse con un paisaje, en este caso un mar, mencionado por la música y la literatura.
ResponEliminaUn abrazo.
Que bonita declaración de amor al mar...
ResponEliminaMuy bonito, tiene el mar un poder muy grande, hay entornos y paisajes que son como pedazos de vida. Un reencuentro estupendo. Abrazis
ResponEliminaVolver a reencontrarte con el lugar que tanto te ha dado. El ruido de las olas y el olor a sal son difíciles de sustituir.
ResponEliminaUn saludo.
No sabes cómo te comprendo.
ResponEliminaPodría suscribir letra a letra tu aportación juevera de esta semana. Yo, hombre de tierra adentro, quiero seguir viviendo junto a este mar que tanto nos ha enseñado y quiero cuando muera, ser vid o palmera, frente este mar que me tiñó de azul, durante 40 años.
ResponEliminaBesos.
Y es que el mar es mucho mar , y cuando lo conoces ya no lo puedes dejar.
ResponEliminaUn abrazo
Al principio pensé que se trataba de otra cosa, luego cuando nos dejas saber que era el mar mi sorpresa fue enorme.
ResponEliminaHermoso texto, y es cierto a mí también me gustaría poder estar cerca del mar todos los días.
Un beso.
Y tanto. No lo veo desde que nos encontramos y estoy vadeando los últimos escollos para poder reservar una habitación en sus inmediaciones. Y entre las alternativas, elegiremos el hotel en primera línea, para dormir arrullados por ese sonido.
ResponEliminaBuen relato amiga.
Un cariñoso abrazo.
Al principio pensé que se trataba del reencuentro con una persona amada pero me ha sorprendido el giro que le has dado. Yo, que soy nacida en secano, adoro el mar y en mi cabeza está en cuando me jubile irme a vivir a Tenerife donde viví muchos años...añoro el mar.
ResponEliminaMuy buen relato!
Un beso
El mar, siempre el mar...una de las cosas que más echo de menos en estas tierras castellanas...una visita de vez en cuando es una maravillosa reconciliación con la vida...
ResponEliminaMuy buen relato, amiga añorada.
Besos y abrazos
Veo que compartimos amor y pasión por el mar y este tambien es mi sueño : vivir en un lugar bañado por el Mediterraneo, pero ya sabes a falta de mar me quedo con mi lago. Precioso relato, toda una declaración de amor. Besos.
ResponEliminaMás que entendible semejante emoción después de su reencuentro!... Sí, el mar tiene ese poder y logra conmovernos en forma íntima y perdurable. Bello texto. Un abrazo
ResponEliminaHola Censura: El mar, es el mar y no hay que darle más vueltas. Nada tiene que ver el mar con la merea humana que se junta en verano a su orilla. Es otra cosa. Me alergra saber que te encuentras tan guapa. Esto puede hacer felices a las mujeres y yo me alegro que seas feliz. Disculpa el retraso. Tengo en casa mucha gente de la familia, que ha venido de fuera.
ResponEliminaBesos para todos.
Si Demiurgo. Es un placer grande y deseado. Y tambien muy esperado. Gracias por comentar. Un abrazo muy especical
ResponEliminaHola Diva: No es una declaración de amor, pero poco le falta. GRacias por comentar
ResponEliminaUn fuerte abrazo.
ESTER. Yo tambien pienso como tu, que el mar tiene un podeer que nos atre hacia el
ResponEliminasin podelo evitar, y que si no se tiene se añors. GRacias amiga por comentar.
Recibr mi incondicional amistad.
Hal Juan L.Trujillo: Veo que tu amor por el mar, va mas allà de la muerte.
ResponEliminaY es de admirar en un hobre de tierra adentro. Creo que es su inmensidad lo que nos conquista. Gracias por tu comentario, REcibe un abrazo fuerte y cariñoso.
Así és CArmen Andújar. Yo soy de tierra firme, y me pasa lo mismo. Te da una perspectiva mas amplia de lo que es el mundo. GRacas por tu visita. UN beso
ResponEliminaHola Sindel: el mar tiene gancho. Conozco a mas de uno, que no puede sustraerse a sus influjos. Te atrae, sin mas. Gracias por pasarte amiga, y disculpa el retraso. Un abrazo muy grande.
ResponEliminaJuan Carlos Celorio: Me supongo que estas horas ya habrás bebido de su gran belleza y atracción. Te deseo un feliz fin de semana junto al mar.. Un fuerte abrazo mio,de Jaime, y de Imma que estos dias esta por aquí. Ah! y gracias por tu comentario
ResponEliminaEsa imponente y augusta presencia no se olvida... me has hecho vivirlo.
ResponElimina¡Hermoso!
Un abrazo
Yo me queo, en todo caso, con el mar profundo.
ResponEliminaUn beso muy grande.
Oh, ha salido anónimo. SOy Mag :-)
ResponEliminaEse encuentro es el que tanto añoro, el poder encontrarme con el mar después de unos años sin poder verlo, es lo que más deseo en estos momentos, acercarme a él para sentir sus olas, y poder disfrutar de ese hermoso paisaje, el del Mar Mediterráneo.
ResponEliminaCómo me ha gustado tu entrada, porque con tu texto, he podido sentir más cerca el mar.
Un beso.
Montserrat, quina inspiració més bona que tens.
ResponEliminaMercés per pasar per el meu blog.
Molts petonets i que passis un bon estiu, Montserrat Llagostera
Maite S.R.: No me habia olvidado de tí, ni mucho menos. Y siendo ésta la primera vez que me visitas. Te doy las gracias por ello y te/emplazo a que me visites otra vez,que podremos conocernos mejor. De momento no te visito, porque llevo unos dias muy ocupada. Un saludo muy entrañable y muchas gracias por comentar.
ResponEliminaGracias Mag por este beso que he recibido puntualmente.
ResponEliminaY por tus palabras . Un abrazo amiga.
Maria Perlada: Lamento de veras que no puedas gozar de la cercania del mar. Escápate siempre que puedas, repirar su salubridad es un poderoso reconstituyente para el alma. Muchas gracias por pasarte. Un besazo
ResponEliminaMontserrat Llagostera: No es mereixen tantes mercés. Ha estat un plaer pasar pel teu blog. Una forta abraçada i bones vacances, (Encara que penso que coincidirem algún dia pel Chad)
ResponElimina