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dimecres, 6 d’abril del 2016
CONTANDO SEMANAS.(14 DE 52)
El pájaro libre
Un Joven aguilucho que salía de su cascarón tuvo una desagradable sorpresa de la cual su
madre no le había prevenido. Se encontró cara a cara con un pajarraco que no tenia ni ojos ni nariz pero obstante parecia, volar con toda seguridad. La sorpresa fue mayáscula. y el miedo se apoderó de la cria de águila, que despavorida huyó hacia ia cueva donde vió la luz por primera vez Su madre había salido y no le pudo explicar su descubrimiento. Por eso se quedo todo el dia encerrado, y preocupado. Pensando…¿Y si aquel amasijo de hierros era la lIbertad de la que había oído hablar a los mayores tantas veces? Si era eso -pensó-, no le gustaba nada.
A media tarde apareció su madre cargada de buena comida para su hijo. Éste tenia un apetito atroz, y seria al acabar de comer para decirla con todo detalle, lo que había visto.
No hijo mío, este és un nuevo invento del hombre, para espiarnos. Y mas bién te privará de tu libertad siempre que pueda. Huye de él tan lejos como te sea posible. Ya sabes que nuestro enemigo el hombre, se las piensa todas para dejarnos cada vez con menos cuota de libertad.
El hombre siempre arruinando todo lo que nos brinda la naturaleza, ojalá ese pequeño pichón jamás caiga en sus garras de hierro.
ResponEliminaUn beso!
Y así andamos, así seguimos, el hombre sigue anillando águilas para poder controlarlas, dicen que es por su bien. El hombre se ha empeñado en modificar la naturaleza. Un abrazo
ResponEliminaQue belleza de texto, Monserrat. Lastimosamente el hombre es tan egoísta que no se da cuenta el daño que causa a lo que nos da la madre naturaleza.
ResponEliminaBeso
Tierno y hermoso relato, como siempre el hombre trata de adueñarse de lo que no le pertenece.
ResponEliminaUn beso