Jugar a la
pelota.
Doña Remedidos
vivia en nos bajos de una finca quedaba a un patio interior. Vivia sola y para
la limpieza. Era tan extremadamente
pulcra, que ni consentia que nadie cruzara su puerta, con los zapatos de andar
por la calle. Y para tal efecto, tenia siempre a punto, en un mueblecito del
recibidor, dos o tres pares de zapatillas nuevas.
Un dia vino
a vivir, encima de su piso, una familia con cuatro niños, el mayor de los cuales,
solo tenia 5 años. La mujer quedó traumatizada con los chillidos y los lloros
del los mas pequeños a todas hores. I empezó a quejarse a la presidenta de la
escalera, a la asociación de vecinos, però nadie le hacia caso.
Andaba rabiosa
de aquí para para allà, y no sabia que hacer. Una mañana que ya lo tenia todo
relucinte, oye dentro del piso un gran estruendo. Corre hacia el salón, y vé
con gran digusto como su vecinito, havia roto los cristales del comedor, y su
pelota fué a parar en una vitrina de cristal, que és donde guardaba su valiosa cristaleria.
Y entonces
explotó. Avisó a la policia que presentó
al momento. Pero el policia se negó en rotundo, dar una paliza al niño que es
lo que queria.
Loos niños hacen travesuras, Sra. Si quiere podemos
pedir daños y prejuicios. Es todo lo que podemos hacer por Vd.
Uff la de daños y prejuicios que me querían cobrar a mi por culpa de lo que hacían mis hijos...el problema es que siempre sucedía cuando había un grupo y siempre culpaban al hijo de la mas boba....ja!! que yo aceptaba solo la parte de culpa que me tocaba...si habían 10, respondía por la décima parte na mas...y si era en el colegio...ahí si que nada!! que yo les decía " para eso el colegio tiene seguros contra todo"..
ResponEliminaAsí que a Doña Remedios le digo...asegúrese porque ahora es que le van a romper cosas jajajja...besossss
Se ve que doña Remedios no sabe mucho de niños y con cuatro vecinitos que iran creciendo ya puede prepararse. Muy buen relato, besos.
ResponEliminaSe ve que doña Remedios no sabe mucho de niños y con cuatro vecinitos que iran creciendo ya puede prepararse. Muy buen relato, besos.
ResponEliminajejej hay gete que no sabe convivir con niños!!!
ResponEliminaQué bruta la señora Remedios, mira que querer darle una paliza al niño! Los niños hacen travesuras y ya está, aunque a veces un castigo si se merecen, pero creo que en este caso no fue más que un desgraciado accidente...
ResponEliminaUn beso
Imagine algo como eso al leer el título. ¿Las personas orgullosas de su cristaleria y con personalidad severa, atraen los pelotazos a objetos quebradizos?
ResponEliminaUffff!
ResponEliminaEs que hay cada carácter por ahí suelto que da grima y miedo...
Los niños son niños pero hay quien no lo comprende por... a saber qué motivos... tal vez porque nunca se les dejo ser niños...
Un beso enorme pero sí, las cosas pasan...
Los niños no son merecedores nunca de castigos físicos. Aprenden jugando y haciendo travesuras. Una cosa es corregirlos y educarlos y otra cosa maltratarlos, pero está claro que la Sra. gruñona mucho de niños no entendía.
ResponEliminaUn abrazo.
Es verdad, lo que pasa quevdíselo a su cristalería, pobre mujer.
ResponEliminaUn abrazo
Si la situación es tan molesta hay que hablar con los padres, los niños nunca son culpables. Pero son niños y como tal hay que disfrutarlos, parece que o ella ha olvidado su niñez o nunca la tuvo. Abrazos
ResponEliminaHola Montserrat,
ResponEliminaTu relato refleja una situación muy actual
con cruce de generaciones y vecindades.
Educar, no castigar.
y para educar hay que poner límites.
Los niños los necesitan. No pueden hacer todo en todas partes.
¿Jugar a la pelota? En el parque. Sí, por supuesto.
¿en un Departamento, en un restaurante, en un Museo, en una biblioteca? NO, por supuesto.
¿Cómo se les enseña consideración al prójimo (a ser empáticos)
y a saber que en la vida no se puede hacer TODO lo que se quiere?
Y por supuesto, son los padres los que que deben educar.
No los vecinos, no los maestros.
Antiguamente se castigaba físicamente.
hoy, esto es reprobable y hemos aprendido que un límite,
se puede poner muy bien puesto, sin llegar a esos extremos.
Pero, los padres tienen que estar ambos de acuerdo
y mantenerse firmes en eso (en el caso de que haya ambos padres).
LO del cambio de los zapatos de la Señora, hay sociedades que lo hacen: las nórdicas (Suecia, Noruega, Dinamarca), la nipona, etc.
Un abrazo x2
PD- Lindo verte por casa y justo en esa entrada en que no pensé que
tuviera comentarios, casi que no la publicaba.
PD 2 - Cuando se permite hacer todo a un niño
ResponEliminaporque es un niño... estamos creando un
psicópata en potencia.
Vaya señora, está poco preparada para la vida moderna y los niños de hoy.
ResponElimina
ResponEliminaEs normal las travesuras de estos niños, quizá la señora era demasiado exigente, jajaja. Saludos
Hola Diva de noche: Seguro que no te habras arrepentido de haber sido la "pagana" del grupo de chiquillos. Así has cumplido como ciudadana y tu hijo debe sentirse cumpable de que haya hecho, lo cual es bueno para él.
ResponEliminaLos niños no pueden salirse simepre con la suya. Gracias por tu comentario, amiga.
Te envio un saludo muy cordial
Hola Molí: Esto es bién seguro., estos chicos cuando crezcan la tomarán con ella y le pueden amargar la vida.
ResponEliminaGracias por comentar.Un beso,.
Hola Neo: !como lo sabes! Hay persosnas que no tienen ni ide de como tratar a un niño. y menos de convivir con ellos.
ResponEliminaGracias por darme tu opinión.
UN fuerte abrazo.
Charo, Hay gente muy bruta, es verdad, y también hay niños malcriados.La dos cosas son malas. en este caso,creo que los dos se han pasado de rosca.
ResponEliminaGracais por tu visita y tu opinión, guapa. Un beso!
Es posible Demiurgo: conozco a muchas mujeres amas de casa remilgadas con su vitrina de cristal de Bohemia que sepasan el dia limpiando.
ResponEliminaCada vez escasean mas.
Gracias por tu visita.Un abrazo
Ufffffff esas señoras!...conocí una que no era para nada pulcra pero sí malvada, y esperaba que la pelota cayera en su patio para devolvérnosla ...pinchada obvio.
ResponEliminaUn beso.
Hola Mag: Sino te importa prefiero llamarte con un nombre mas que con un signo. esto es lo que pienso yo pero si a ti no te gusta me lo dices y rectifico.En cuanto a tu comentario, estoy completamente de acuerdo contigo. Existen een este mundo personas egocentricas en extremo.
ResponEliminaGracias por tu visita amiga.
Saludos afecuosos.
Ester: Seguro que fué esto.Imagino que la gente de su generación nadie tuvo niñez y por eso no la comprenden Puede ser el caso de doña Remedios.
ResponEliminaGracias por venir a mi blog y comentar.
Recibe un abrazo muy muy fuete.
Hola Pepe; esta clarísimo que la señora gruñona no tenia ni idea de como tratar a los niños. No los habria tenido. Y lo que es bien cierto, es que los palos no los queiere nadie. Ni los borricos. Pero por otro lado también creo que una travesura así,no puede quedar sin castigo. hay que enseñarles a respetar todo lo que no es suyo.
ResponEliminaUn abrazo compartido.
Gracias!
Carmen Andújar: he recibido tu comentario a medias así que no te puedo contestar a lo que me decias en él
ResponEliminaAprovecho no obstante, para enviarte un saludo afectuoso.
Hola Myriam: mas de acuerdo no puedo estar con tus planteamientos.Y yo eduqué a mis hijos bajo estas premisas. Nunca nadie llamó a mi puerta reclamando nada ni con quejas. Mas bién todo lo contrario.
ResponEliminaMe ha hecho ilusión que me hayss comentado,amiga.
tus entradas las leo muchas vesces aunque no las comente. Son tan interesantes, y plantean tantas disyuntivas que invitan a un debate abierto,cara a cara mas que escrito.
Te mando toda miadmiración y mi cariño,y si mi iPAD me lo permite te enviare una foto de toda la familia.
TRacy: Desde luego que no estaba preparada, en absolusto. Su mundo era otro, el de los niños que no fueron jamás niños.
ResponEliminaGracais por acercarte y por comentar. Besos!
Alma Baires: normalmente suelen coincidir las dos cosas: las maniáticas de la limpieza tienen por lo general muy mala baba.
ResponEliminaGracias por comentar. Muchos cariños
Pedro Pablo Garcia: como no tienes foto ni logo, me habia pasado de largo. Y me sabe mal no dar las gracias a todos los que me visitan y comentan.
ResponEliminaLas cosas són tal como tu dices, pero ya sabes que hay personas que no
toleran nada.
Un saludo muy cordial.