CADA jUEVES UN RELATO.

Viajes Low Cost.


Desde el día que impuso esta forma de viajar, la gente se mueve mucho más. y esto es muy bueno, sin duda alguna.  Ayuda a culturalizar, y se respiran otros aires, ni mejores ni peores,  pero si diferentes. El mapa-mundi se ha encogido. Todos los destinos están mas a nuestro alcance.Ahora los aeropuertos ya no son aquellos lugares transitados por personas importantes y super bien vestidas llevando unos equipajes Louis Vuiton, en una mano y  en la otra el abrigo de pieles.
Era cuando todo olía todo a perfume caro. El lugar preferido por la jet set, y donde paseaba con toda naturalidad su poderio y sus Rolex de oro macizo.

Por obra y gracia del abaratamiento de los billetes, los aeropuertos, son mucho mas grandes y mas nuevos. Tienen que acoger a millones pasajeros. Cada año más. Pero han perdido el glamour y la singularidad.  Ahora se han convertido en grandes centros comerciales por donde circulan gentes de todos los colores y nacionalidades. personas agobiadas por las prisas y las corridas contra reloj, por aquellos espacios sin fin, con cintas transportadoras, en un intento vano de acercar las puertas de embarque. Correr y correr después  de haber perdido dos horas en la cola de facturación. Todo un despropósito.
Cierto, que se viaja mas, pero creo que no compensa. La gente comiendo bocadillos de chorizo  casi encima de uno. Porque los asientos son tan reducidos que no coge ni de canto. Enlatados como las sardinas, aguantamos dos, tres o cuatro horas, allí metidos y tan felices. Ha llegado al hora de la los viajes fáciles  y baratos. ¡Pues a viajar que son dos dias!