De repente me quedé sin gas, por eso también sin ideas ni entusiasmo para seguir blogueando. Sé que he perdido la oportunuidad de conocer mi regalo sorpresa, me he quedado sin semillas y sin descubrir el enigma musical.
Hoy intento con tu tema Carmen, ponerme ortra vez en órbita, y reemprender mi vida bloguera. Ademas el tema es muy sugerente y atractivo.
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Argumentos y consideraciones jueveras
Pienso sinceramente, que somos muy solidarios. Mucho, y que lo demostramos cantidad de veces. Pero, siempre hay alguna razón que nos impide serlo más. Lo que no nos gusta es sentirnos estafados, y como sabemos que esto ocurre con gran frecuencia, frenamos nuestros instintos naturales de ser más solidarios. Se sabe incluso que las ONG’s. són tan potentes que incluso han llegado a cotizar en bolsa. O bien son los mismos mandatarios de los paises pobres los que se enriquecen con nuestras dádivas.
Todo el mundo estaría dispuesto a ayudar más, si se supiera de seguro que las ayudas llegan puntualmetne a los necesitados. A los desheredados de la tierra.
Existe también la corriente de no dar en las iglesias, porqué todos argumentan que són mucho más ricos que nosotros.
Yo en todo caso y a medida de mis posibilidades siempre ayudo un poco en todas las campañas que se piden alimentos, ropas, i algún dinero, porqué creo a que es mi obligación. Lo que hagan los demás con mi aportes caritativos es su problema. Yo no tendré que dar cuenta por ello.
Tal vez no falta gente solidaridad, sino quienes organicen esa ayuda solidaria, siendo confiables.
ResponEliminaSeguimos siendo solidarios porque pensamos que si llega a destino un 50% algo es algo.. Un abrazo
ResponEliminaTienes razón, pero mejor que cuando ayudemos no pensemos en eso, porque en realidad, los que pagan las consecuencias son los necesitados.
ResponEliminaSe tendría que ver una manera de que en este tema no hubiera corrupción; pero si el mismo gobierno es corrupto... no se puede esperar demasiado.
Muchos besos
Si nos guiáramos por eso no seríamos nada solidarios y hemos demostrado en muchas ocasiones que nustro pueblo lo és, así que a seguir sin pensar en lo demás.
ResponEliminaUJn abrazo
Tienes toda la razón Montserrat, una siempre ha de actuar como crea que tiene que hacerlo. Es verdad que a veces se confunde solidaridad con caridad; pero lo que es cierto es que si no nos ayudamos entre nosotros, sabemos que los gobiernos dejan mucho que desear.
ResponEliminaGracias por participar amiga.
Un petó
Eso un problema añadido que, aunque te afecte, es necesario pasar de él
ResponEliminaTienes razón: lo que hagan otros con nuuestra caridad, es su problema.
ResponEliminaSi Demiurgo, personas de toda confianza que sepan como canalizar y hacer llegar las ayudas "enteras", a los que las personas que las necesitan para poder subsistir.
ResponEliminaGracias por tu visita. Un abrazo.
Yo también pienso como tú. Intento ayudar en lo que puedo sin pensar en que mi ayuda sea mal utilizada porque si no nadie haría nada.
ResponEliminaCuídate y arriba esos ánimos!
Un beso
Bienvenida nuevamente, Montse.
ResponEliminaEstoy de acuerdo contigo. El dolor ajeno se ha modificado en un poderoso instrumento de provecho personal. Por este motivo, no confió en la solidaridad colectiva para víctimas de desastres naturales, muchas son falsas.
Un beso
Supongo que es como tu dices, ESter.
ResponEliminaGracias por entrar y comentar, amiga. un abrazo
Hola Carmen Magia. Si hay corrupción en todos los niveles, ¿como hemos de esperar, que no la haya en un asunto que nadie ve ni controla?.Nos hacen desconfiar de todo y de todos. Un abrazo y gracias por pasarte.
ResponEliminaPakiba: Muy cierto eso que dices. Seríamos mucho más solidarios, si confiáramos en las persones que administran nuestros donativos.
ResponEliminaUn beso y gracias por pasarte.
Un gusto saber de ti.
Creo que la solidaridad es muy positiva, en la medida en que no se distorsione su objetivo y la ayuda efectiva sólo se convierta en dádivas que se hacen llegar como limosnas. La lucha por hacer efectivos los derechos de los demás no debe dejarse de lado. No debemos creer que haciendo llegar a los más necesitados lo que nos sobra, estamos solucionando las cosas. Eso sólo es un paliativo momentáneo, las acciones de fondo que se necesitan siempre son más profundas, pero, por supuesto, por algo se empieza.
ResponEliminaUn abrazo... y espero te reencuentres con tu usual entusiasmo bloguero.
=)
Carmen Andújar. Este tema se mire como se mire, es un poco incomodo, sobretodo desde el punto de vista del que recibe, que no siempre acepta lo que se le ofrece como ayuda. Y también es discutible la posición del que dá, se le acusa de dar las migas de su mesa. Hay que ponerse cada cual en su sitio y esto es muy difícil.
ResponEliminaGracias por tu comentario. Un beso
Hola Tracy. Es verdad, que hay que pensar en ello, poro el que se queda sin casa por cualquier, motivo, no tiene demasiado tiempo.
ResponEliminaGracias por tus palabras. Un abrazo muy grande.
Mariajesús: Celebro mucho que estés de acuerdo conmigo. Gracias.
ResponEliminaTe mando un cariñoso abrazo.
Gracias por tus palabras, Charo. Creo que ya me han llegado tus remesas de energia positiva.
ResponEliminaRecibe tu también mis mejores deseos de benestar.
Y un fuerte abrazo.
Yessy kan: el dolor ajeno siempre ha estado causa de negocios bien fructíferos. Aún en tiempos de normales y de paz. Solo tenemos que obsevar,las asseguradores clínicas, privadas, dentistes etc. etc.
ResponEliminaLas ayudas o la caridad, es otra cosa muy diferente. Muchas gracias por dejarme tu oppinión que valoro mucho. Un abrazo.
Hola Neo. Con comentarios tan interesantes como le tuyo, seguro que voy a recuperar mi entusiasmo bloguero. Gracias por el cuidado. Este es el eterno tema del pez y del pescador. La caridad mal entendida, consiste en eso, dar lo que nos sobra. Pero yo voy mas lejos aún: A estos paises pobres, tanto en Sudamérica como en África habria que devolverles, todo lo que los paises ricos les hemos sustraido.
ResponEliminaUn abrazo muy grande, amiga.
Montserrat, he leido los comentarios que te han hecho los compañeros y coincido plenamente con las palabras de Neo, razón por la cual las hago mías. La caridad o la solidaridad individual nunca podrá transformar los defectos estructurales que afectan a los paises más pobres, defectos que han propiciado y potenciado aquellos paises que llegado el momento de la desgracia, se erigen en protectores.
ResponEliminaUn fuerte abrazo.
Hola Pepe: si has leido todos los comentarios que me han han hecho. supongo que también habras leido lo
ResponEliminaque les he contestado. Es un tema complejo, que tendria que estar subidivido en tres o cuatro Partes. Porque´no es lo mismo solidarizarse con un enfermo y hacerle visitas de cortesia,-que está muy bién-,que ayudarlo a ponerle los calcetine y asearlo, a pagarle la factura de la residéncia. Gracias amigo Pepe, por entrar a trapo y mojarte. Un abrazo muy fuerte para ti y família.