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dilluns, 20 d’abril del 2015
LA TEMIDA SOLEDAD
Semana n º 17 de las 53, que escribimos sobre las ideas de Sindel
Amadeo paseaba con su fiel amiga al perrita “Llumí”. Era la hora de su paseo matinal. Iba sujetada con su correspondiente correa y caminaba por delante de su dueño que la tenia que frenar suavemente, para que no tomara demasiada carrera.
Amadeo comprendia las prisas de ella para llegar a su destino. La acuciaban unas ganas terribles de soltar todo el líquido que transportaba en su vejiga. Pero el hombre ya muy mayor no podia con sus piernas que le sostenian hacia mas de 40 años cada una.
Vivia solo y su única compañia era Llumí. Con ella se levantaba, comia y se acostaba, desde que su amada Asunción,le habia dejado definitivamente para unirsea con su hija en el más allá. En el ”Valle Josefa”,como le decia a la perra algunas veces.
-- Tu no te vayas con ellas, eh? -Le repetia cogiéndola cariñosamente por las orejas, y acariciando su cuello.
Esta movia la cola y se deshacia, en arrumacos.
Una mañana al salir al portal de su casa, Amadeo no pudo con el empuje de la perra que salio libre, y corriendo a cruzar la calle. Tuvieron los dos muy mala suerte, poque una camioneta de reparto, le dió un fuerte golpe que la dejó tendida en el suelo sin vida. Y él quedó con toda la soledad del mundo, aquella que el no queria y que tanto miedo le daba. Se acercó a su compañera y lloró su desconsuelo.
Con lo que se quiere a los perros y más si son la única compañía.
ResponEliminaSe quieren tanto que cuando se van lo sientes como si se llevaran un trocito de ti.
ResponEliminaEste cuento es triste pero cierto.
Muy triste el relato, pero así es la vida, Un abrazo
ResponEliminaEn esa soledad tal vez
ResponEliminaya no vale la pena vivir...
Ayyyyy qué tristeza!!! Qué final tan desolador. No quiero ni imaginar lo que habrá sentido Amadeo en ese momento. Es una historia cruda, amiga. Me hiciste lagrimear.
ResponEliminaUn beso enorme.
Por desgracia esa soledad que sienten muchos de los mayores que se aferran a los animales para calmar esa soledad impuesta y que cuando se les van sienten a un más la desdicha sobre su ser.
ResponEliminaBesos
Me encanta que a la perra le hable del valle de josefa. Claro que no creo que los habitantes del valle de josafat queden tan contentos con la simplificación.
ResponEliminaTremenda pena me deja tu relato, se lo que es perder un animal por ese motivo.
ResponEliminaSaludos.
Ayyyyssss que penaaaaa !!!!!!
ResponEliminaNos dejas un relato muy triste. Hay mucha complicidad entre un perro y su amo/a
Besos Montserrat
Isa
Tracy: pues sí, con loq use quieren los perros....! pero no te preocupes es un relato de ficción. Saludos y muchas gracias por entrar.
ResponEliminaASí me han dicho que pasa. Pero este casos¡es una fición. Yo no he tenido nunca perros. Sera por miedo a quererles demasiado y no encontrarme con estos disgustos tan gorsdos.
ResponEliminaMe he alegrado de saber de tí UN abrazo muy muy grande Pakiba.
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ResponEliminaEs verdad Ester: Cuando suceden estas cosas són siempre una gran pérdida,para la persona que los tiene. Y en este caso aún más porque para el anciano era su única compañia.
ResponEliminagracias por pasarte y te mando un beso primaveral con olor a azahar.
A veces los golpes no vienen solos,my ese último seguro que casi acaba con el pobre hombre.
ResponEliminaUn abrazo
Una historia muy triste. Me han saltado las lágrimas...
ResponElimina=(
Un abrazo
Esa tristeza rompe el corazón en pedacitos pequeños.
ResponEliminaSoledad de soledades.
Una Abraçada.
Sindel! es un final muy triste, es verdad. El pobre amadeo, es digno de lástima más teniendo en cuenta que la perrita era su única compañia.
ResponEliminaGracias muchas por tus sensibles palabras. Un Abrazo.
Si Ilesin: por desgracia ocurre esto que dices. Las personas con dificultades motoras,no se pueden cuidar de una mascota, porqué sin llegar a ese extremo, las pueden hace caer, con consecuencias mucho peores para su integridad. Un beso y muchas gracias por comentar.
ResponEliminaMI querida correctora Mariajesús: he intentado ponerme en la piel de ese hobre y decir como lo dicen muchos abuelos. Gracias por tu visita, un beso.
ResponEliminaHoalMusa: Lamento haberte hecho revivir un momento amargo de tu vida.
ResponEliminaNo era mi intención.
Un abrazo y gracis
Isa Iss: sí te doy la razón, amiga mia.Me ha salido un relato demasiado triste. Recibe un abrazo enorme y gracias `por dejarme tu opiión
ResponEliminaCarmen: Es que yo en su caso me moriría allá mismo en la calle, junto a la perrita .Gracias por venir hasta mi blog. Te mando un saludo entrañable.
ResponEliminaPobre Neo: Me sabe mal de haberte dado un disgustilo. Piensa que es ficción.
ResponEliminaUN abrazo y un beso. Y gracias por comentar
Cierto; es uma soledad de soledades,llevada al extremo. Gracias amigos por vuestras palabras. Y os mando un saludo entrañable, Olga i Carles.
ResponEliminaPobre perrita y pobre su dueno. Si ella paso a mejor vida, el se quedo solo y triste. Lindo relato.
ResponEliminaUn beso
Hola Yessy: La perrita pasó a mejor vida pero yo pienso que el anciano, tampoco tardaría mucho en acompañarla. gracias por tus lindas palabras. UN besazo.
ResponEliminaQuerida Montse, este relato me ha dejado un sabor amargo, será porque conocí un caso semejante, aunque el "Amadeo" era joven, un amigo al que vi llorar.
ResponEliminaEn el caso que cuentas es aún más duro.
Muchos besos.
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaBuenos dias Juan Carlos: no sé que tendrán los perritos que se les quiere tantíssimo. Será su bondadosa mirada? esta mirada que nos dice que nos seran fieles hasta la muerte???
ResponEliminaGe
Gracias por tu visita un abrazo para tí y agregados
Me quedó el corazón estrujadito!
ResponEliminaLa fidelidad de los perros es increíble y su amor incondicional... y no puedo más que sentir una profunda pena, al imaginar esa desoladora estampa final.
Tu historia llega profundo, y es así, como la vida con todos sus vericuetos, sorpresas, soledades e infortunios, sin olvidar jamás, los buenos instantes, las grandes personas que formaron parte del tiempo compartido.
Besos Montserrat y lindo incio de semana!
Gaby*
Querida G A B Y*: La historia es muy triste, y termina a la deriva. Lo que hay que ver, que el problema no està ahí,sino en otro hecho mucho más punzante. Y es que los viejos viven solos. Y este es un hecho contra natura, que deberíamos solucionar.
ResponEliminaUn abrazo bien grande y cariñoso. y gracias por comentar