ENCRUCIJADA

NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE.

      Estaba sola y con la moral baja. Habia trabajado mucho, para obtener aquel puesto de trabajo. Noches en vela estudiando inglés y alemán para estar a la màxima altura. En condiciones óptimas. Ya me veia en aquella silla al lado de director, tomando notas, leyéndole los correos q ue llegaban de Berlín y de Filadelfia. ...

Por fin llegó el día D. El de la entrevista, vaya. Un dia soñado hasta lo indecible.  El despacho que teneia que  hacer el exámen estaba un poco lejos, así que no me importó levantarme mas temprano para salir de casa con la suficiente antelación.

        Había otras personas jóvenes en al sala de espera, que supuse que estában allí por lo mismo.

Los que iban saliendo de despacho principal,  lo hacian con la mirada baja y sin decir adiós. Me tocó el turno. Entro. La mujer estaba sentada detrás de una mesa en un sillón de piel marrón. Tenia unos papeles en al mano que reconocí enseguida. Era mi currículum. Ella parecia como si estuviera interesada, en lo qué leía.

       Al salir de aquella estancia iba mas felilz que unas pascuas. Me hubiera puesto a cantar el el Aleluya, saltar y brincar.  Me habia convetido en la secretaria de  dirección de la jefa de la empresa. Y  como le urgia mucho comenzaría enseguida. El lunes siguiente. No melo podia creer!

       Así fué como empezo mi calvario. Esta mujer que era la dueña del flamante negocio de exportación e vinos espumosos del Penedés, una firma con mucha fama,  me obligó a trabajar como una enena. No tenia ni los domingos libres. Aparte que era una déspota, me trataba como a su perro, que no lo queria nada,  y encima me pagaba una miseria. Cuantas veces me a cordé de aquel humilde colegio  cerca de mi casa que me habia propuesto  para formar parte del  profesorado . Una encrucijada en la que tomé el camino equivocado.